"Esto acaba en la libertad"
El Tribunal Supremo estima la refundici¨®n "parcial" de las condenas de Miguel Montes Neiro El abogado afirma que aplic¨¢ndole las preventivas debieron haberle dejado en libertad hace un a?o Miguel Montes entr¨® en la c¨¢rcel con 26 a?os y ahora tiene 61
¡°?T¨² que entiendes de la sentencia? ?Es buena, no?¡±, pregunta Encarna, una de las hermanas de Miguel Montes Neiro. Se refiere a la sentencia del Tribunal Supremo hecha p¨²blica hoy, que estima ¡°parcialmente¡± la solicitud de refundici¨®n de las condenas de Montes Neiro, que entr¨® en la c¨¢rcel con 26 a?os y ahora tiene 61. La humildad de la pregunta de Encarna pasa por ingenuidad, pero no es sino precauci¨®n: teme ilusionarse con creer libre a su hermano antes de tiempo.
La familia todav¨ªa no ha recibido una notificaci¨®n oficial. Su abogado, F¨¦lix ?ngel Mart¨ªn, ha hablado con el procurador que estima poder enviarle una copia de la sentencia entre hoy y ma?ana. Han sido los periodistas quienes han sorprendido a Encarna con la noticia de la sentencia. Su m¨®vil est¨¢ desconectado desde las once de la ma?ana, cuando ha entrado al centro penitenciario de Albolote para visitar a Miguel. La acompa?aba Estrella, la hija menor de su hermano, que ha podido pasar dos horas con su padre. Sin cristales por medio, sin tel¨¦fonos, sin pantallas. Era un vis a vis extra que Miguel logr¨® como premio por ganar el campeonato de ajedrez de la prisi¨®n hace unos meses. Ahora est¨¢n contentas: con suerte, no tendr¨¢ que jugar al ajedrez para verlas.
El caso de Miguel adquiri¨® notoriedad cuando, en mayo de este a?o, la Defensora del Pueblo en funciones en funciones, Mar¨ªa Luisa Cava de Llano y Carri¨®, pidi¨® el indulto: la primera vez que la instituci¨®n lo ha hecho motu propio en democracia. Sin delitos de sangre, pero con m¨¢s de una veintena de causas acumuladas, el caso de Montes Neiro se conoce en los medios por ser el ¡°preso m¨¢s antiguo de Espa?a¡±. Una portavoz de Instituciones penitenciarias corrige: ¡°No es cierto que haya estado 36 a?os sin pisar la calle, lo ha hecho, en fugas y permisos y siempre ha vuelto a delinquir¡±. Miguel ha ido sumando causas esparcidas en el tiempo hasta ahogar su vida en prisi¨®n: lleva m¨¢s a?os en la c¨¢rcel que fuera de ella. ¡°No pedimos que se le libere porque sea inocente, sino porque ya ha pagado de sobras por sus cr¨ªmenes¡±, argumentaba su hermano Manolo hace un mes.
¡°Dicen que saldr¨¦ de la c¨¢rcel en 2021. Entonces tendr¨¦ 71 a?os. Yo no vivir¨¦ 10 a?os m¨¢s... Ni quiero vivirlos aqu¨ª dentro", confesaba Miguel a EL PA?S en la entrevista que concedi¨® en exclusiva desde la c¨¢rcel. Hasta que llame ma?ana a su familia, Miguel no conocer¨¢ el resultado de la sentencia, que trae de la mano la posibilidad de convertirlo en un hombre libre.
Pero la libertad es todav¨ªa solo una posibilidad. El Supremo ha aceptado una ¡°refundici¨®n parcial¡± de la pena. Lo que implica que pasa la pelota a la Audiencia de Granada, que ser¨¢ la que deba realizar una liquidaci¨®n de condena en la que se le computen, de acuerdo con el Tribunal Constitucional, los periodos que ha cumplido de prisi¨®n preventiva. F¨¦lix ?ngel Mart¨ªn, el abogado de Montes, est¨¢ satisfecho. Al otro lado del tel¨¦fono suena la voz de un hombre triunfante: ¡°Era casi imposible, que le refundieran las condenas que le faltan por cumplir: estaban demasiado espaciadas en el tiempo como para que se le pudiera aplicar este supuesto. El Supremo era la puerta judicial que necesit¨¢bamos mantener abierta para que alguien viera la injusticia que se est¨¢ cometiendo con ¨¦l¡±.
El abogado est¨¢ convencido de que aplicarle las preventivas es lo mismo que verlo en su casa. ¡°Es m¨¢s, reconoci¨¦ndoselas podr¨ªa haber salido en octubre del a?o pasado¡±, afirma Mart¨ªn bas¨¢ndose en sus c¨¢lculos. Son varios los miembros de la familia que le han llamado hoy para que les interpretara la sentencia. A Mari Carmen, una de las hermanas de Miguel, los nervios que le imped¨ªan retener las explicaciones del abogado. ¡°Bueno, F¨¦lix, ?al final esto en qu¨¦ termina?¡±, le ha interrumpido al final, impaciente. Entre risas, F¨¦lix Mart¨ªn le ha respondido: ¡°En la libertad¡±.
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