A imagen y semejanza

Mariano Rajoy no tiene mucha prisa. A quienes le ped¨ªan que en una semana ¡ªa m¨¢s tardar¡ª solucionara todos los males de esta Espa?a, a punto de irse por el sumidero, el ganador de las elecciones del 20-N les ha respondido con quietud zen. Su parsimonia ha sido como una peque?a burla para todos los que exig¨ªan un traspaso de poder inmediato, mejor el mismo lunes 21 para empezar a trabajar inmediatamente, que la tragedia nos imped¨ªa respirar. Quince d¨ªas llevamos en estas y seguimos sin saber qui¨¦nes van a ser esos pesos pesados de la pol¨ªtica, y sobre todo de la econom¨ªa, que nos van a sacar del pozo. ?Ha pasado algo?

De momento, solo tenemos los nombramientos de las C¨¢maras. Sorpresa por la reaparici¨®n de Jes¨²s Posada para presidir el Congreso y previsible el ascenso de P¨ªo Garc¨ªa Escudero. El primero hered¨® ¡ªera consejero¡ª la presidencia de la Junta de Castilla y Le¨®n cuando Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar renunci¨® al cargo en 1989 para ponerse al frente de aquel PP en ruinas. Ocupaci¨®n interina, que cuando Aznar quiso colocar a Juan Jos¨¦ Lucas, en 1991, Posada se sacrific¨® por obediencia al l¨ªder.

Ya antes, y lo ha contado ¨¦l, cedi¨® una consejer¨ªa para que Aznar pudiera hacer acuerdos con el CDS y seguir en la presidencia de la Junta. Con esos dos gestos, ha dicho alguien que le conoce bien, comenz¨® a crearse la leyenda de un Jes¨²s Posada leal que ni protesta ni pelea. Aznar lo recompens¨® con dos ministerios, Agricultura y Administraciones P¨²blicas. Y Rajoy lo hace ahora con la presidencia del Congreso.

Garc¨ªa-Escudero ya era el portavoz en el Senado y como m¨¢ximo dirigente del PP en Madrid ha sabido navegar, sin que se le aprecien las dentelladas, en esas aguas procelosas donde Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallard¨®n han dirimido durante a?os su irreductible amistad. Todo un m¨¦rito. De perfil discreto, sac¨® las u?as en el Senado frente a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero cuando son¨® el zafarrancho para que todas las fuerzas en presencia se tiraran a deg¨¹ello. Obediencia debida.

As¨ª que los primeros nombramientos de Rajoy son para personas leales, que no discuten, no protestan y saben navegar en aguas turbulentas. Bueno: como el mismo l¨ªder.