Rajoy aprueba el mayor recorte de la historia y una gran subida de impuestos

Todo el mundo lo sab¨ªa. Sobre todo Mariano Rajoy, que ya hab¨ªa apuntado a su entorno hace meses que el d¨¦ficit se ir¨ªa al 8%. No se contaba en p¨²blico, pero en privado el PP no hablaba de otra cosa. Y, sin embargo, durante toda la campa?a electoral, y en el debate de investidura, asegur¨® que el Gobierno del PP no subir¨ªa los impuestos. Pero a la hora de la verdad, la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, y no Rajoy, que evit¨® comparecer, anunci¨® la segunda mayor subida de impuestos de la historia reciente de Espa?a. Y tambi¨¦n el mayor recorte de gasto p¨²blico de la democracia en una sola tacada: 8.900 millones de euros.

Y eso, aclar¨®, es solo ¡°el inicio del inicio¡±. La vicepresidenta anunci¨® que el d¨¦ficit estimado se ir¨¢ al 8%, dos puntos por encima del 6% previsto, por culpa sobre todo de las comunidades aut¨®nomas. Ella y el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, dejaron caer la responsabilidad en el anterior Gobierno por no haberles contado c¨®mo estaba la situaci¨®n real, ni a ellos ni a los espa?oles.

Rajoy, que ya sab¨ªa que el d¨¦ficit ir¨ªa al 8%, prometi¨® no subir impuestos

Este nuevo dato de d¨¦ficit implica que el recorte total, para lograr el 4,4% en 2012, ser¨¢ de m¨¢s de 36.000 millones. Era la cifra que se manejaba hace meses en el PP ¡ªy as¨ª se public¨®¡ª, aunque Rajoy hizo el debate de investidura con la oficial: 16.500 millones. Antes pas¨® en Portugal, donde los conservadores ganaron las elecciones prometiendo no subir impuestos y despu¨¦s hicieron lo contrario. Ahora llega Espa?a.

El Ejecutivo, despu¨¦s de una semana de intenso secreto alrededor de Crist¨®bal Montoro y ?lvaro Nadal, los dos principales ide¨®logos del ajuste, remat¨® con detalle las medidas en una largu¨ªsima reuni¨®n presidida por Rajoy el pasado jueves en La Moncloa? con los ministros del ¨¢mbito econ¨®mico, que comparecieron ayer con rostros muy serios: Montoro, Luis de Guindos (Econom¨ªa) y F¨¢tima B¨¢?ez (Empleo).

Santamar¨ªa present¨® las medidas como la reacci¨®n a una gran sorpresa, algo inesperado que se hab¨ªan encontrado en los cajones. Sin embargo, Guindos lleg¨® a decir que ¡°una parte estaba descontada¡± y Montoro, que culp¨® al anterior Gobierno por ocultar los datos, dijo que tampoco hab¨ªa sido ¡°ninguna sorpresa¡±.

Esto es: todo el mundo lo sab¨ªa, pero Rajoy prometi¨® hasta el ¨²ltimo momento, incluso en el debate de investidura, que no iba a subir los impuestos. ¡°Mantendr¨¦ mis compromisos electorales¡±, repiti¨®. ¡°El mayor esfuerzo no puede recaer en los ciudadanos, tiene que provenir de las Administraciones¡±, dijo en la investidura cuando le preguntaron si subir¨ªa los impuestos. Hasta el ¨²ltimo d¨ªa lo neg¨®, de la misma manera que hasta el ¨²ltimo d¨ªa Elena Salgado prometi¨® que Espa?a cumplir¨ªa el objetivo de d¨¦ficit. Y se desviar¨¢ nada menos que dos puntos.

Las decisiones clave se cerraron el jueves con los ministros econ¨®micos

El Consejo de Ministros m¨¢s intenso que se recuerda en muchos a?os tom¨® decenas de medidas econ¨®micas y pol¨ªticas de gran calado, casi todas ellas impopulares y delicadas, incluido el emplazamiento del almac¨¦n de residuos nucleares, que llevaba siete a?os de retraso, y la ley antidescargas, que el Ejecutivo del PSOE no se atrevi¨® a sacar.

Rajoy, que hab¨ªa aprendido de David Cameron, que perdi¨® muchos votos por ser demasiado claro, no quiso apuntar ninguna de estas medidas antes de las elecciones. Pero ahora, con mayor¨ªa absoluta, ha tenido la valent¨ªa de asumir todo el coste pol¨ªtico de golpe. Y sin pensar en las elecciones andaluzas. Adem¨¢s demostr¨® que, frente a la imagen que se labr¨® con sus dudas en la oposici¨®n, ¨¦l s¨ª puede ser un hombre de acci¨®n: medidas dr¨¢sticas en una semana. Eso s¨ª, la cara de los recortes no es ¨¦l, de momento, sino los cuatro ministros que comparecieron el viernes. No habr¨¢ ninguna imagen ni sonido de Rajoy.

M¨¢s recesi¨®n

Pol¨ªticamente, el paquete est¨¢ muy medido para lanzar un mensaje muy claro: los recortes son enormes, brutales, afectan a todo el mundo y sin duda profundizar¨¢n la recesi¨®n ¡ªaunque Guindos descart¨® que se llegue a una ca¨ªda del 2% del PIB¡ª, pero a cambio las subidas de impuestos son progresivas y se concentran sobre todo en las rentas altas. Se ha buscado la equidad sin tocar el IVA, un impuesto no progresivo.

Tanto que el tipo m¨¢ximo del IRPF, en el nuevo tramo que se crea a partir de 300.000 euros, sube siete puntos de golpe, algo inaudito, y llegar¨¢ en algunas autonom¨ªas ¡ªlas que subieron su tramo mientras las gobernaba el PSOE¡ª hasta el 55%, un nivel alt¨ªsimo incluso para los est¨¢ndares europeos. Tambi¨¦n se esforz¨® el Gobierno en se?alar que las rentas del capital m¨¢s altas tiene una subida de hasta seis puntos. Y la subida del impuesto de bienes inmuebles tambi¨¦n est¨¢ pensada sobre todo para los que tienen propiedades m¨¢s caras.

El Gobierno ha querido subir a las rentas altas para compensar recortes

Atr¨¢s quedaron las acusaciones de demagogia al Gobierno socialista por hablar de impuestos para rentas altas, la defensa de la clase media ¡ªsuben los tipos tambi¨¦n de sueldos no muy altos, aunque menos¡ª, de los ¡°ahorradores¡± y los argumentos contra cualquier tipo de subidas de impuestos. El Gobierno del PP, repleto de liberales antiimpuestos, se acerc¨® ayer mucho a posiciones tradicionalmente socialdem¨®cratas. De hecho, ha ido mucho m¨¢s lejos que el PSOE, que en 2007 baj¨® el tipo m¨¢ximo del IRPF al 42%. Son tan fuertes las subidas que Montoro y Guindos se empe?aron en tratar de limitar su impacto: ¡°Son temporales, solo estar¨¢n vigentes en 2012 y 2013¡±, repitieron.

Eso s¨ª, Montoro aclar¨® tambi¨¦n que dos tercios de la subida de recaudaci¨®n prevista ¡ª6.200 millones de euros¡ª llegan de las rentas del trabajo ¡ªpor IRPF entrar¨¢n 4.100 millones¡ª y las del capital solo aportan 1.250 millones. El resto llegar¨¢ del IBI.

El Gobierno no se plante¨® un nuevo impuesto a las grandes fortunas, o a los bancos, o cambiar la regulaci¨®n de las Sicav, seg¨²n fuentes del Ejecutivo. Aunque es evidente que estas medidas son solo el principio, y con los Presupuestos llegar¨¢n en marzo m¨¢s recortes y tal vez m¨¢s subidas de impuestos. 8.900 millones de recorte y 6.200 de ingresos son 15.000 millones. Hasta 36.000 queda otro ajuste de 21.000 que llegar¨¢ con los Presupuestos.

Solo una se?al

De hecho, el martes Rajoy en conversaci¨®n informal con periodistas dijo que este viernes solo iba a haber un ¡°gesto, una se?al¡± pero que los recortes duros ser¨¢n en marzo. Finalmente, no fue as¨ª, y el Gobierno empez¨® a gobernar con medidas dur¨ªsimas desde el primer minuto.

Pocos colectivos quedan fuera. El m¨¢s afectado es el de los funcionarios. Aunque la vicepresidenta insisti¨® en que no les bajan los sueldos, es una bajada real. Primero porque pierden poder adquisitivo. Pero sobre todo porque les suben la jornada base de 35 a 37,5 horas semanales. Esto es, trabajar¨¢n m¨¢s por lo mismo.

La reforma fiscal se acerca a posiciones socialdem¨®cratas que el PSOE olvid¨®

Pero el tajo es sobre todo espectacular en empleo p¨²blico, y acaba de empezar. Se congela toda la reposici¨®n ¡ªno se cubre a los que se jubilan¡ª y solo se autoriza un 10% para polic¨ªas, ej¨¦rcito, sanidad y educaci¨®n. Esto es, el 90% de m¨¦dicos o maestros que se jubilen no ser¨¢n sustituidos. Hay otros recortes muy emblem¨¢ticos, como el de Asuntos Exteriores: 1.100 millones, lo que implica la pr¨¢ctica desaparici¨®n del presupuesto de cooperaci¨®n internacional. Tambi¨¦n se corta la entrada de nuevos dependientes moderados al sistema.

Preocupado por el mensaje dur¨ªsimo, el Gobierno quiso compensar con garant¨ªas a los m¨¢s d¨¦biles: subida de pensiones del 1%, se prorrogan los 400 euros a parados de larga duraci¨®n y se mantienen, como prometi¨® Rajoy, ¡°¨ªntegramente las prestaciones por desempleo¡±. Adem¨¢s, se recupera la deducci¨®n por compra de vivienda. Esto es, se cumple buena parte de lo prometido, con una excepci¨®n que es una aut¨¦ntica enmienda a la totalidad que Rajoy se ha hecho a s¨ª mismo y a la historia del PP: la brutal subida de impuestos siempre negada.