Una 'marsellesa' en la embajada

Dos horas antes de que el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, llegara la Residencia de Francia en Madrid, cientos de sus compatriotas formaban fila para escuchar el discurso del mandatario. Ni el fr¨ªo ni la lluvia que envolv¨ªan la capital espa?ola a esa hora desmerecieron la solemnidad del acto. En la carpa habilitada para que Sarkozy ¡°felicitara el a?o nuevo a los franceses residentes en el extranjero¡±, apenas cab¨ªa nadie m¨¢s.

Las luces se encendieron, preludio de la llegada del presidente, y como si fungieran de resorte, decenas de los presentes alzaron sus tel¨¦fonos m¨®viles, preparados para captar una imagen de Sarkozy. Y los mantuvieron alzados cuando el presidente lleg¨®, al tiempo que hac¨ªan esfuerzos para sumarse a la lluvia de aplausos que le arrop¨® en su paseo hacia la tribuna.

¡°Mis queridos compatriotas, la comunidad francesa en el extranjero jam¨¢s ha sido tan importante¡±, afirm¨® Sarkozy en tono triunfal, flanqueado por una bandera francesa y otra de la Uni¨®n Europea. Tras los primeros minutos de loas a ¡°los scouts de Francia en el extranjero¡±, el presidente, que este lunes ha visitado Espa?a para recibir el Tois¨®n de Oro, aludi¨® a la crisis econ¨®mica y justific¨® su pol¨ªtica de recortes, como el aumento de la jornada laboral, para ¡°superar las dificultades¡±. ¡°Se requiere trabajo, coraje y sangre fr¨ªa¡± pero ¡°Francia es un gran pa¨ªs y superaremos la crisis¡±, exalt¨® Sarkozy.

Y ante la crisis, ¡°Europa, Europa¡±. ¡°Yo creo en Europa¡±, dijo Sarkozy. Tan solo unos d¨ªas despu¨¦s de que la agencia de calificaci¨®n Santandard & Poor's despojara a Francia de su triple A, la matr¨ªcula de honor en solvencia econ¨®mica, el presidente afirm¨® con contundencia la determinaci¨®n de Francia para defender el euro, ¡°que ha sido la clave de d¨¦cadas de construcci¨®n europea¡±.

Para reforzar el sentimiento de pertenencia a una ¡°gran naci¨®n¡±, el l¨ªder franc¨¦s ha recordado a los asistentes que ¡°Francia ha restaurado despu¨¦s de cinco a?os su influencia¡± en la esfera internacional. ¡°No hemos parado de proponer al mundo soluciones colectivas¡±, como la operaci¨®n Amanecer de la Odisea que propici¨® la ca¨ªda de Gadafi en Libia.

En una creciente espiral patri¨®tica, en la que ha instado a los franceses en el extranjero a preservar en sus corazones ¡°los colores, los valores y la dulzura de Francia¡±, Sarkozy ha concluido su discurso entonando la marsellesa, el himno nacional franc¨¦s. Y los presentes, con entrega contenida pero gesto solemne, han cantado a una sola voz.