"As¨ª se gana un congreso"
Rubalcaba bromeaba con D¨ªez sobre el c¨®nclave en el que ha sido elegido l¨ªder del partido
"Me estaba explicando c¨®mo se gana un congreso", relat¨® ayer la diputada Rosa D¨ªez, portavoz de UPyD, que Rubalcaba tratara de estrangularla junto a la bancada de la oposici¨®n, a la vista de todos. No quiso precisar m¨¢s sobre la broma esta parlamentaria, que en 2000 vivi¨® en carne propia el proceso que ahora ha ganado el exministro, cuando fue candidata a la Secretar¨ªa General del PSOE.
Entonces gan¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, esta vez ha sido Rubalcaba, reconvertido en "maestro". El l¨ªder socialista confirm¨® tambi¨¦n que bromeaba con D¨ªez sobre lo que sucedi¨® en el congreso de Sevilla. Seg¨²n dijo, "eran chascarrillos". Ambos hab¨ªan conversado en tono distendido durante un buen rato y a la vista de todos los diputados.?
Intercambio de papeles
Mientras, en los pasillos, comenzaba el baile de papeles. Que el hasta hace dos meses todopoderoso Jos¨¦ Blanco se parara en los pasillos del Congreso con los periodistas era del todo infrecuente, seg¨²n explican algunos de los veteranos de la vida parlamentaria. Pero esta ma?ana el exministro se ha paseado solo por la C¨¢mara baja, sin que lo rodearan los asesores ministeriales, y hasta bromeaba en alg¨²n corrillo.
Era uno de los muchos parlamentarios que, en la primera sesi¨®n de control del curso, estaba ajust¨¢ndose a su nuevo puesto. Unos, los del Gobierno saliente, para asumir que ahora son oposici¨®n. Entre ellos, como Blanco, hay exministros que ahora ser¨¢n diputados rasos. Otros, del lado del PP, el partido mayoritario, han comenzado a escenificar que son los del Ejecutivo. Unos y otros intercambi¨¢ndose los papeles para salir a la escena pol¨ªtica. Y, el resto, los grupos minoritarios, como siempre, intentando hacerse un hueco, aunque sea de figurante.
En el pasillo, hab¨ªa m¨¢s trasiego en el lado m¨¢s alejado del patio que separa el hemiciclo del resto de dependencias, "el lado del PP". Por all¨ª rondaban fot¨®grafos y periodistas en busca de alg¨²n ministro que se dejara caer por all¨ª, por ser la puerta de salida que les queda m¨¢s cerca. Algunos de los ministros, acostumbrados hasta ahora a departir tranquilamente con la prensa, con el fin de colocar su mensaje -como el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, la responsable de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, o la propia vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa-, todav¨ªa se han detenido hoy en los corrillos. Dentro de unos meses, si todo sigue su curso natural, ya ni siquiera se parar¨¢n para no tener que dar explicaciones inoportunas de su gesti¨®n. Salvo que estos d¨ªas est¨¦n inaugurando una nueva forma de hacer pol¨ªtica.
Entre quienes se dejaban ver por los pasillos, la m¨¢s requerida era, sin duda, Santamar¨ªa. Tras explicar algunas de las cuestiones pendientes del Gobierno, se mostraba sorprendida de que hoy no se haya estrenado la que va a ser su principal oponente en esta legislatura: la nueva portavoz socialista, Soraya Rodr¨ªguez, exsecretaria de Estado.
Solo hay una raz¨®n formal, explican desde el PSOE. Que primero debe ser el Grupo Socialista el que ratifique con una votaci¨®n su nombramiento. Eso no ocurrir¨¢ hasta la reuni¨®n de grupo del pr¨®ximo martes y ser¨¢ entonces, en la Junta de Portavoces, cuando la nueva portavoz estrene el cargo. Sin embargo, esas mismas fuentes admit¨ªan que ya hoy hab¨ªa asumido el mando del grupo y hab¨ªa ordenado que se solicitara oficialmente la comparecencia del ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Ignacio Wert, para explicar por qu¨¦ se ha cambiado el temario de las oposiciones a maestro.
Si la legislatura arranc¨® con la casualidad de que los dos portavoces de los dos principales partidos compart¨ªan apellido -Alfonso Alonso, del PP, y Jos¨¦ Antonio Alonso, del PSOE-, ahora sigue con la an¨¦cdota de que quienes van a ser las dos diputadas que m¨¢s debatan entre s¨ª compartan un nombre tan poco frecuente. Y hoy se escuchaba alg¨²n chascarrillo sobre eso por el hemiciclo. "?Has visto a Soraya?", preguntaba uno. "?Cu¨¢l de todas, la de Eurovisi¨®n?", bromeaba un asesor del Gobierno.
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