Javier Arenas intenta atraer el voto de la ¡°Andaluc¨ªa profunda¡±
El aspirante del PP se vuelca en vencer en las localidades de hasta 10.000 habitantes
El PP de Javier Arenas ha ido rompiendo mitos electorales en Andaluc¨ªa desde los comicios municipales de 2011, que gan¨® por siete puntos en el conjunto de la comunidad. Luego encaden¨® otra victoria en las generales del pasado 20 de noviembre. En las dos ocasiones, el PP fue el partido m¨¢s votado en las capitales de provincia, en los municipios de m¨¢s de 50.000 habitantes y tambi¨¦n en las llamadas agrociudades, localidades medias del interior de Andaluc¨ªa de entre 20.000 y 50.000 habitantes. Ahora le falta convencer y vencer en lo que Arenas llama ¡°la Andaluc¨ªa profunda¡±, los municipios de hasta 10.000 habitantes, que siguen siendo fieles a las siglas del PSOE.
En estas zonas conf¨ªa el candidato socialista Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n para evitar lo que, seg¨²n los sondeos, parece inevitable: la victoria por mayor¨ªa absoluta del PP en las elecciones auton¨®micas del pr¨®ximo domingo. Los comit¨¦s electorales socialistas de toda Andaluc¨ªa han llamado a zafarrancho, pero en los pueblos del interior a¨²n m¨¢s, seg¨²n reconocen fuentes del PSOE.
El sevillano Arenas presume que es de pueblo, pero no lo es. Lo hace, entre otros motivos, para borrar esa imagen distorsionada de se?orito andaluz que sus adversarios propagan desde el mismo d¨ªa en que concurri¨® a sus primeras elecciones andaluzas en 1994, una opini¨®n que tambi¨¦n recog¨ªan los sondeos cualitativos del propio PP en esa ¨¦poca.
Arenas recal¨® este martes en ¡°su pueblo¡± de Olvera donde el d¨ªa anterior hab¨ªa estado Gri?¨¢n. En esta localidad de 8.500 habitantes, el PP tiene dos concejales, el PSOE cinco y el alcalde, de IU, seis. Olvera tiene tres colegios, dos institutos, una guarder¨ªa de 0 a 3 a?os, un centro de adultos, un centro de salud con una ambulancia de 24 horas y una estaci¨®n de autobuses cubierta. No tiene helipuerto, pero est¨¢n en ello. El PSOE gana en estos pueblos precisamente porque tienen todo aquello de lo que carecen las grandes barriadas de las ciudades andaluzas, donde pierden. Y ha sido aqu¨ª donde Arenas ha anunciado un estatuto del mundo rural, del que no ha dado muchos detalles ni concreciones presupuestarias, pero cuyo objetivo son las infraestructuras sanitarias y educativas. ¡°Para que no se nos venga abajo la Andaluc¨ªa del interior¡±, dijo.
En los tres d¨ªas que quedan de campa?a va a haber un traj¨ªn de ministros considerable apoyando a Arenas, quien este martes particip¨® en un mitin en Huelva con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, y la responsable de Trabajo, F¨¢tima B¨¢?ez. Desde hace ya unos d¨ªas, los teloneros del PP se refieren a ¨¦l como ¡°presidente Arenas¡±. Aunque este reconoci¨® que es parco en promesas sobre infraestructuras, reiter¨® que construir¨¢ una carretera que una C¨¢diz y Huelva, ¡°respetando Do?ana, por supuesto¡±.
Los socialistas tambi¨¦n van a desperdigar a todos sus referentes hist¨®ricos en la recta final. Carme Chac¨®n, la candidata que apoy¨® Gri?¨¢n a la secretar¨ªa general del PSOE aunque sin decirlo p¨²blicamente, volvi¨® a Almer¨ªa para pedir que ¡°frenen¡± al PP, el grito de guerra de los socialistas en la recta final hasta el 25 de marzo. En el ¨²ltimo d¨ªa de cierre, Gri?an s¨ª coincidir¨¢ en Sevilla con Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y con Felipe Gonz¨¢lez, en la ¨²nica participaci¨®n en Andaluc¨ªa del expresidente del Gobierno.
Gri?an no pide ya el voto a favor para ¨¦l sino en contra del PP. Al argumento central de su discurso de que los populares recortan derechos sociales b¨¢sicos en educaci¨®n, sanidad y servicios sociales ha incorporado otra calamidad futura m¨¢s: el de los despidos de funcionarios. El Gobierno andaluz ha tenido una relaci¨®n muy tensa con los empleados de la Administraci¨®n andaluza desde que acometi¨® la reforma del sector p¨²blico. Ha sido uno de sus mayores quebraderos de cabeza en sus tres a?os de mandato. Reconoci¨® ayer estas malas relaciones, pero record¨®: ¡°No se ha despedido a ni un solo funcionario p¨²blico, a ni un solo empleado p¨²blico¡±.
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