Sin tarta de cumplea?os para el aeropuerto peatonal de Castell¨®n
La infraestructura cumple un a?o inaugurado y sigue sin planes de vuelo ni aviones
Hay quienes dicen que estamos locos por inaugurar un aeropuerto sin aviones". ¡°Inversiones como esta se realizan al servicio de la riqueza¡±. Esas fueron las palabras que, hace un a?o, pronunciaron el presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Carlos y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps.
Hoy, el aeropuerto de Castell¨®n cumple un a?o, inaugurado, mal hecho y sin aviones. Y el actual presidente del gobierno valenciano, Alberto Fabra, ha trasladado a ¡°cuando haya garant¨ªas de que vaya a haber utilizaci¨®n, pues no se va a abrir un aeropuerto para que no haya aviones¡±, el d¨ªa de su puesta en marcha. Y lo ha hecho despu¨¦s de muchas fechas fallidas, mucho dinero gastado y no menos desprop¨®sitos.
El aeropuerto de Castell¨®n no tendr¨¢ hoy tarta de cumplea?os, no es momento ni motivo de celebraciones. Pero, al margen de los aviones, es de lo poco que le falta ya que en su haber cuenta con: una torre de control, dotada tecnol¨®gicamente y con un servicio de gesti¨®n de la torre de control licitada por 4,25 millones para cinco a?os; una terminal de 10.000 metros cuadrados, vac¨ªa; una pista de 2,7 kil¨®metros en la que no pueden girar los aviones de cierta dimensi¨®n; un servicio de hurones y halcones para que ning¨²n animal dificulte las maniobras de los aviones, cuando los haya; una monumental estatua de 20 toneladas y un coste de 300.000 euros inspirada en su promotor, Carlos Fabra; un gasto de m¨¢s de 7.000 euros mensuales en luz, m¨¢s de 90.000 en su primer a?o de vida sin funcionar; la vigilancia privada contratada por m¨¢s de 5,5 millones de euros para cinco a?os; 382.000 euros al a?o en las n¨®minas de las siete personas que trabajan para la sociedad p¨²blica que lo promueve; gastos financieros de unos 1,2 millones al a?o; y los 30 millones de euros que arrastra como gastos en patrocinios deportivos, publicidad y ferias. Todo eso, sin tener en cuenta de que fueron las arcas p¨²blicas valencianas las que costearon, seg¨²n se sabe, alrededor de la mitad de los cerca de 200 millones de euros que cost¨® la infraestructura.
A¨²n as¨ª, sigue sin haber manera que de que la administraci¨®n p¨²blica valenciana desvele cu¨¢nto se ha gastado exacta y realmente en esta infraestructura que muchos dirigentes del PP siguen defendiendo y calificando como ¡°vital¡±. Seg¨²n el presidente de la Generalitat, lo que se debe hacer ahora es "una eficiente gesti¨®n y que sea lo suficientemente atractivo para que puedan venir touroperadores y compa?¨ªas a¨¦reas que traigan gente, y en eso estamos".
Esa defensa por la puesta en marcha del aeropuerto, de esa infraestructura vital, no parece, sin embargo, traducirse en movimiento. La Generalitat valenciana rompi¨®, de forma unilateral, el contrato con la concesionaria a la que se hab¨ªa adjudicado la construcci¨®n y gesti¨®n del aeropuerto. Fue en diciembre. Desde entonces, la administraci¨®n dice estar buscando a alguien que se haga cargo de la gesti¨®n de la infraestructura y, l¨®gicamente, en primera posici¨®n sit¨²a a Aena. Pero en Aena no consta ninguna propuesta oficial. Porque, como ocurre con el contrato de F¨®rmula 1 de Valencia, a las arcas p¨²blicas les cuesta m¨¢s cerrarlo que subvencionarlo, aunque ahora est¨¦ cerrado y sin funcionamiento.
El hecho es que el aeropuerto est¨¢ construido, cerrado, sin aviones, sigue suponiendo un gasto mensual para las arcas p¨²blicas y no hay nadie que adopte una determinaci¨®n. Y seguir¨¢ cumpliendo a?os.
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