El PSOE estar¨¢ en la manifestaci¨®n

A media ma?ana de hoy, el PSOE ha confirmado que una delegaci¨®n de miembros de su ejecutiva participar¨¢ en la manifestaci¨®n convocada por los sindicatos a las 18.30 en Madrid. Ir¨¢ encabezada por el n¨²mero tres del partido, el secretario de Organizaci¨®n, ?scar L¨®pez, y con ¨¦l estar¨¢n otros miembros de la direcci¨®n federal. No estar¨¢n ni el secretario general, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, ni la vicesecretaria general, Elena Valenciano. La decisi¨®n, que se ha retrasado hasta el ¨²ltimo momento, es el gesto final de los socialistas hacia una huelga que ha podido generar en el partido cierto dilema. El PSOE est¨¢ en contra de la reforma laboral del PP desde el primer d¨ªa, y todos los dirigentes socialistas lo dejan claro en cada intervenci¨®n, pero tambi¨¦n han venido insistiendo todos en que ¡°los partidos pol¨ªticos no secundan huelgas¡±. Y menos, parece dictar la experiencia, los partidos que han sido y pueden volver a ser Gobierno. Y menos los que han sufrido, a su vez, huelgas generales. La ¨²ltima, la de 2010 contra la reforma laboral del Gobierno que presid¨ªa Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y en el que era ministro Rubalcaba.

Aquella huelga y aquella reforma ¨Cjunto a otras medidas pol¨¦micas tomadas por Zapatero para combatir la crisis- a¨²n est¨¢n recientes, y los socialistas son conscientes de que su apoyo actual a los sindicatos contra la reforma laboral del PP puede ser recibido con incredulidad o incluso con hostilidad por un sector de los ciudadanos. Su respaldo a los sindicatos en las ¨²ltimas semanas se hab¨ªa centrado en la participaci¨®n de varios dirigentes del PSOE en las manifestaciones contra la reforma y en declaraciones en las que aseguraban ¡°comprender¡± los motivos de la huelga. Hoy han dado un paso m¨¢s: el PSOE ha confirmado que ir¨¢ a la protesta de esta tarde (la m¨¢s claramente vinculada a la huelga) y la portavoz parlamentaria, Soraya Rodr¨ªguez, ha le¨ªdo un comunicado en el que, sin llegar a animar a los huelguistas, el partido se ¡°solidariza¡± con ellos.

En cuanto a los cargos p¨²blicos del PSOE, la posici¨®n oficial es que diputados y concejales no pueden hacer huelga, aunque est¨¦n de acuerdo con sus motivos, porque no son exactamente empleados sino representantes de los ciudadanos. Ese es el argumento oficial del partido, pero luego la realidad ha variado seg¨²n las instituciones. Los diputados del Congreso no han hecho huelga, aunque quienes deb¨ªan intervenir en el pleno lo han hecho con discursos m¨¢s cortos, y algunos, como Rosa Aguilar, han hecho referencias a la movilizaci¨®n (ella ha mostrado un cartel); en la Comunidad de Madrid, los grupos socialistas en la Asamblea y el Ayuntamiento de la capital s¨ª han secundado la huelga: no hab¨ªa pleno, pero los diputados y concejales tampoco han aparecido por sus despachos, seg¨²n han asegurado sendos portavoces; tampoco han ido al pleno del Parlamento regional los diputados del PSOE de Extremadura, con Guillermo Fern¨¢ndez Vara a la cabeza; ni los de la Diputaci¨®n de Granada ni los concejales en los ayuntamiento de Sevilla, Ja¨¦n y Alicante, informa Efe. En el Pa¨ªs Vasco, los socialistas han ido al pleno pero se han ausentado un rato para asistir a la manifestaci¨®n de protesta contra la reforma laboral que hab¨ªa en la calle. En muchos casos los cargos electos del PSOE han anunciado que donar¨¢n su sueldo de hoy a ONG o a los sindicatos.

En Parlamentos, Diputaciones y Ayuntamientos, los representantes del PP han reprochado a los del PSOE que protesten ahora y no lo hicieran en 2010, cuando eran ellos quienes estaban en el Gobierno y sufrieron tambi¨¦n una huelga general; los socialistas replican que esta reforma laboral es mucho m¨¢s dura que aquella. El exministro de Trabajo y hoy diputado del PSOE Valeriano G¨®mez ha pedido al Ejecutivo de Mariano Rajoy que tome nota de la huelga y rectifique la reforma laboral como hizo hace diez a?os, ha recordado G¨®mez, el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar tras la huelga general de 2002. No rectific¨® su reforma el Gobierno de Zapatero tras la huelga de 2010, aunque la relaci¨®n con los sindicatos se fue suavizando entonces con otros acuerdos posteriores, incluido el de la reforma del sistema de pensiones.