Los peligros del copago en funci¨®n de la renta
Si se quiere que paguen m¨¢s los que m¨¢s tienen, que se usen los impuestos
Los servicios p¨²blicos pueden financiarse usando la l¨®gica de la capacidad de pago o la del beneficio. Seg¨²n la primera, deben pagar los ciudadanos que perciben m¨¢s renta, consumen m¨¢s, o poseen m¨¢s riqueza. Es la l¨®gica del IRPF, el IVA, o el impuesto sobre el patrimonio, entre otros muchos. Seg¨²n el principio de beneficio, deben pagar quienes se benefician directamente de los servicios p¨²blicos. El instrumento fundamental aqu¨ª son tasas y precios p¨²blicos. Estas figuras son mucho menos relevantes cuantitativamente que los impuestos y solo en el ¨¢mbito municipal generan un cap¨ªtulo de ingresos significativo. Los copagos tambi¨¦n se incluir¨ªan en este vector. El copago de las medicinas es el m¨¢s conocido y generalizado en Espa?a.
Las propuestas de vincular a la renta el importe de los copagos sanitarios, las matr¨ªculas universitarias o la obligatoriedad de contratar seguros privados sanitarios a partir de cierto nivel de ingresos rompen con esta dualidad, plantean dificultades de aplicaci¨®n y gesti¨®n no menores y, sobre todo, siembran la semilla de la desafecci¨®n de buena parte de la ciudadan¨ªa respecto a los servicios afectados. Vayamos por partes.
Sobre lo primero, poco que decir. El que paguen m¨¢s los que cuentan con mayor capacidad encaja con una filosof¨ªa de la justicia distributiva ampliamente asumida por los ciudadanos de las sociedades europeas contempor¨¢neas. Por eso los impuestos son la principal forma de financiar los servicios p¨²blicos y el principio del beneficio es secundario a la hora de obtener ingresos. Es leg¨ªtimo querer alterar el equilibrio vigente y darle menos importancia a la capacidad de pago. Lo que es criticable es querer mezclarlos.
En primer lugar, hacer que la gente pague tasas, precios o copagos por los servicios p¨²blicos en funci¨®n de su renta supone olvidar que la capacidad de pago no depende solo de la renta que se declara en el IRPF. ?Por qu¨¦ debe pagar m¨¢s una persona que declara 30.000 euros al a?o que otra que declara solo 25, pero posee 4 pisos y medio mill¨®n de euros en un fondo de inversi¨®n? En segundo lugar, ?por qu¨¦ deben pagar m¨¢s los asalariados que no ocultan nada al fisco que los contribuyentes con rentas empresariales y profesionales, que cuentan con tratamientos favorables y mayores opciones de defraudar? La realidad es que cuanto m¨¢s usemos la declaraci¨®n del IRPF para discriminar entre individuos ricos y pobres, mayores distorsiones generaremos y mayor incentivo a defraudar en el impuesto. Incluso aunque nos olvid¨¢semos de lo anterior, no hay que perder de vista los problemas pr¨¢cticos que supondr¨ªa la existencia de m¨²ltiples porcentajes de copago o la existencia de ¡°efectos umbral¡±: ganar 100 euros m¨¢s o menos al a?o puede situarte en un escal¨®n de copago u otro, generando inequidad.
Finalmente, introducir copagos o la obligaci¨®n de contratar seguros privados en funci¨®n de la renta har¨ªa pagar dos veces por los servicios p¨²blicos a los ciudadanos de rentas medias y altas: una, a trav¨¦s de los impuestos y otra mediante el copago. Ante esa situaci¨®n cabe esperar que muchos contribuyentes echen sus n¨²meros y prefieran el repliegue del sector p¨²blico en estos ¨¢mbitos. Les saldr¨¢ a cuenta contratar seguros privados y que los servicios p¨²blicos sanitarios o educativos se conviertan en algo residual y poco costoso, para pobres y desamparados. El copago en funci¨®n de la renta es la mejor manera de alienar a quienes los sostienen financieramente.
Si se quiere que los que m¨¢s tienen paguen m¨¢s no hay que inventar nada nuevo. Para eso tenemos los impuestos.
Santiago Lago-Pe?as es catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Vigo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.