Espa?a busca credibilidad en Bruselas
El Gobierno intensifica sus contactos con las instituciones europeas tras fracasar su estrategia de acercamiento al eje franco-alem¨¢n
Cien mil historias recorren Madrid y Bruselas desde que el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy se instal¨® en La Moncloa e inici¨® un accidentado viaje a lomos de la crisis que dura cuatro meses. Casi ninguna de ellas es, en este momento, favorable a los intereses espa?oles. Pero la historia que cuenta Bruselas es especialmente cruda: Rajoy dej¨® en un segundo plano las instituciones europeas a su llegada y apost¨® por acercarse al eje Berl¨ªn-Par¨ªs, aseguran fuentes de Bruselas, en busca de una suerte de confraternizaci¨®n entre familias ideol¨®gicas afines. Sac¨® a relucir ante la canciller Angela Merkel una ambiciosa agenda de recortes y reformas. Y cuando crey¨® haber conseguido el apoyo de Berl¨ªn, apost¨® fuerte ante el resto de socios del euro: apel¨® a la ¡°soberan¨ªa nacional¡± ¡ªuna especie de anatema en Europa¡ª para suavizar las metas de d¨¦ficit y retras¨® los Presupuestos por c¨¢lculos electorales. Un desaf¨ªo que le ha salido mal, al menos si se atiende a las fuertes presiones de los mercados, alimentadas por el tibio apoyo que ha recibido de Alemania, la Comisi¨®n y el Banco Central Europeo.
¡°La sensaci¨®n es que Madrid mare¨® con el d¨¦ficit y el Presupuesto, plante¨® una afrenta con expresiones poco afortunadas y lo fio todo al apoyo de Alemania. Pero Berl¨ªn apenas ha mostrado en p¨²blico ese apoyo y en cambio ha presionado a Espa?a en privado¡±, indican fuentes europeas. ¡°En ese camino, el Gobierno espa?ol se ha dejado parte de su credibilidad en Europa¡±, seg¨²n las mismas fuentes.
Espa?a ha replanteado su estrategia a la vista de los resultados y del examen que le espera en las pr¨®ximas semanas. La diplomacia europea es un juego de geometr¨ªas variables: por un lado, el directorio Merkozy; por otro, Bruselas y el resto de socios. Hay que nadar entre esas dos aguas. ¡°Es posible que haya faltado rodaje. Y sobre todo, comunicaci¨®n: el Gobierno ha optado por hacer reformas y despu¨¦s explicar, y el momento exige explicarlas primero, hacerlas, por supuesto, y seguir explic¨¢ndolas, a los socios y a las instituciones europeas¡±, afirman fuentes de La Moncloa. El Ejecutivo ha intensificado los contactos con la Comisi¨®n y el Consejo a trav¨¦s de los ministerios de Exteriores y Econom¨ªa y de La Moncloa, para tratar de enmendar las cosas. Y sigue defendiendo que cumplir con los objetivos de d¨¦ficit era ¡°un suicidio¡±; de ah¨ª la reclamaci¨®n de Espa?a, que fue parcialmente atendida. ¡°Se dio la desastrosa coincidencia de que eso se hizo al aprobar el tratado de austeridad, con esa expresi¨®n poco feliz de la soberan¨ªa y sin haber dicho en la cumbre una sola palabra a los socios, lo que fue interpretado por algunos pa¨ªses como una traici¨®n cuando se sigui¨® el consejo de la Comisi¨®n y de Van Rompuy¡±, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas.
El Gobierno cuenta con una baza (envenenada) a su favor: la recesi¨®n va a ser m¨¢s dura en toda Europa de lo que se esperaba, y en unos meses, cuando baje la marea, se ver¨¢ que Espa?a no era el ¨²nico pa¨ªs que estaba nadando desnudo en cuesti¨®n de d¨¦ficit. Es probable que despu¨¦s de las elecciones francesas se revisen los objetivos de varios pa¨ªses. ¡°Ah¨ª Espa?a puede encontrar un buen aliado en Francia si cambia el Gobierno, lo que ser¨ªa una demostraci¨®n m¨¢s de que en Europa no se negocia por familias ideol¨®gicas, sino por confluencia de intereses¡±.
Espa?a preocupa b¨¢sicamente por dos flancos: el agujero de las comunidades y los problemas de la banca por el revent¨®n inmobiliario. Con todo el ruido en los mercados, Bruselas sostiene que a Madrid no le favorece la bicefalia de Hacienda y Econom¨ªa. Varias fuentes consultadas repiten machaconamente el diagn¨®stico: ¡°Tenemos un problema de comunicaci¨®n¡±. Lo que suelen hacer los pol¨ªticos cuando las cosas van mal, preferiblemente en voz baja y en privado, es mascullar algo en esa l¨ªnea.
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