Diego Torres avisa de que detallar¨¢ al juez los negocios con Urdangarin

Diego Torres, exsocio de I?aki Urdangarin en el Instituto N¨®os, a?ade m¨¢s presi¨®n a las negociaciones que ambos mantienen para alcanzar un acuerdo que les permita reparar el da?o causado al erario p¨²blico y evitar, con el benepl¨¢cito de la fiscal¨ªa, su ingreso en prisi¨®n. En su declaraci¨®n como imputado del pr¨®ximo 22 de mayo, Torres est¨¢ dispuesto a explicar con detalle todos los negocios en los que particip¨® junto al yerno del Rey.

Torres decidi¨® permanecer en silencio en su primera comparecencia ante el juez Jos¨¦ Castro. Pero cuando Urdangarin intent¨® descargar en ¨¦l toda la responsabilidad sobre la gesti¨®n de N¨®os, decidi¨® mover ficha y pidi¨® declarar. La entidad factur¨® diez millones con Administraciones p¨²blicas, la mayor¨ªa en manos del PP.

Aunque la tesis del duque de Palma ha sido desacreditada por otros imputados y testigos, Torres quiere acabar de darle la puntilla. El exsocio del duque explicar¨¢ que, en fechas posteriores a 2006 ¡ªcuando la Casa del Rey aconsej¨® al esposo de la infanta Cristina que dejara los negocios con Administraciones p¨²blicas¡ª, Urdangarin sigui¨® liderando proyectos como el de los Juegos del Mediterr¨¢neo, que nunca llegaron a celebrarse.

El abogado de Torres, Manuel Gonz¨¢lez Peeters, y el de Urdangarin, Mario Pascual Vives, ten¨ªan previsto reunirse esta semana, cada uno por separado, con la fiscal¨ªa anticorrupci¨®n para tantear un posible pacto. Pero las reuniones han sido suspendidas temporalmente para mantener la discreci¨®n sobre el caso. El abogado de Urdangarin neg¨® ayer cualquier clase de contacto ¡°formal o informal¡± con la fiscal¨ªa en ese sentido. El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, advirti¨® por su parte que ¡°no va a haber ning¨²n trato de favor¡±.

Urdangarin y Torres est¨¢n dispuestos a asumir algunos de los hechos investigados y a devolver el dinero malversado, 3,5 millones. A cambio de reparar el da?o y colaborar con la justicia (un atenuante), aceptar¨ªan penas de prisi¨®n no superiores a los dos a?os.