Seis meses, un acuerdo pol¨ªtico y un t¨ªmido paso penitenciario

¡°ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada. ETA hace un llamamiento a los Gobiernos de Espa?a y Francia para abrir un proceso de di¨¢logo directo que tenga por objetivo la resoluci¨®n de las consecuencias del conflicto y, as¨ª, la superaci¨®n de la confrontaci¨®n armada. ETA, con esta declaraci¨®n hist¨®rica muestra su compromiso claro, firme y definitivo¡±.

As¨ª finalizaba la banda terrorista su comunicado del pasado 20 de octubre anunciando el fin de la violencia. Seis meses despu¨¦s, hay un Gobierno de otro signo en La Moncloa que ha rechazado cualquier contacto con la comisi¨®n internacional de seguimiento o con la comisi¨®n de verificaci¨®n de alto el fuego que nacieron al amparo de la Conferencia de San Sebasti¨¢n tres d¨ªas antes del comunicado de ETA.

¡°El Estado se basta y sobra para verificar la disoluci¨®n y el desarme de una banda terrorista y no necesitamos de ninguna ayuda externa¡±, ha dicho en repetidas ocasiones el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez. El ministerio emiti¨® este viernes una nota de prensa explicitando, una vez m¨¢s, la misma idea. Durante estos meses, el Ejecutivo ha declinado tambi¨¦n cualquier contacto con la izquierda abertzale y se ha centrado en un ¨²nico mensaje: que ETA se disuelva primero y despu¨¦s ya se ver¨¢. El PNV y el PSE, mientras tanto, le ped¨ªan dos cosas: la legalizaci¨®n de la izquierda abertzale y que se comenzara con el acercamiento de presos a Euskadi como ¡°gesto¡± para desbloquear la situaci¨®n.

Un primer paso, en el ¨¢mbito pol¨ªtico, fue el acuerdo en el Congreso de los Diputados alcanzado en febrero por todos los grupos parlamentarios salvo Amaiur y UPyD ¡ªque ped¨ªa la ilegalizaci¨®n de Bildu y Amaiur¡ª sobre la gesti¨®n del final de ETA y que exig¨ªa a la banda ¡°su disoluci¨®n definitiva e incondicional¡±.

En materia penitenciaria, el paso no lleg¨® hasta la semana pasada, de la mano de un plan de reinserci¨®n individual de presos ¡ªa¨²n sin concretar, que plantea no pocas y no menores dudas sobre su ejecuci¨®n¡ª, que abre la v¨ªa a los acercamientos de los reclusos de la banda a c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco. El Gobierno decidi¨® moverse ante la constataci¨®n de que mantenerse en el inmovilismo nutrir¨ªa de votos a la izquierda abertzale en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas vascas. Escenario que fuentes del Ejecutivo consideran que constituir¨ªa no un problema pol¨ªtico, sino un problema de Estado.