La l¨ªnea roja
La crisis econ¨®mica y sus consecuencias ponen en cuesti¨®n el sistema pol¨ªtico y social Cuatro diputados de la izquierda analizan el cambio de paradigma
Los recortes afectan seriamente a la educaci¨®n universal. Ha desaparecido la universalidad de la sanidad. La justicia, que realiz¨® una transici¨®n democr¨¢tica precaria, ahora ser¨¢, adem¨¢s, de pago en algunos de sus tramos m¨¢s conflictivos. La reforma laboral est¨¢ suponiendo la sustituci¨®n de una generaci¨®n de trabajadores caros ¡ªque se quedan sin lugar en el mundo¡ª por otras de asalariados m¨¢s j¨®venes, peor pagados y con menos derechos. Interior afirma haber ¡°forzado el ordenamiento jur¨ªdico¡± para mantener en prisi¨®n contra derecho a varios ciudadanos barceloneses, entre ellos una dirigente sindical. Son est¨¦ticas de la detenci¨®n que hac¨ªa d¨¦cadas que no se ve¨ªan. En el Departamento de Interior de la Generalitat se experimentan formas de control de la ciudadan¨ªa extra?as y sin soporte jur¨ªdico, no desautorizadas por nadie. Paralelamente a esta restricci¨®n de derechos civiles, hay una ampliaci¨®n del derecho de otros colectivos. Polic¨ªas violentos y malversadores p¨²blicos reciben indultos. Y las empresas ganan derecho frente a los ciudadanos: se prev¨¦ que hasta el a?os 2015 unas 400.000 familias ser¨¢n desprovistas de su derecho a la vivienda por bancos que, a su vez, han recibido ya 120.000 millones de euros del Estado. El Estado dibuja un futuro en el que las autonom¨ªas son un lujo, no una plasmaci¨®n del derecho al autogobierno. Hay indicios que apuntan a una deslocalizaci¨®n de la democracia, ubicada ahora en un lugar incierto en el que el ¨¢mbito de decisi¨®n recae en instancias (UE, BCE, FMI) no democr¨¢ticas. Los Gobiernos no solo no atienden a su programa, sino que en ocasiones ni siquiera lo verbalizan. A pesar de que en el Congreso hay una mayor¨ªa absoluta, en esta a¨²n corta legislatura se ha recurrido al real decreto en 16 ocasiones, lo que viene a cuestionar a¨²n m¨¢s el papel de los Parlamentos.
En amplias capas de la sociedad cunde la idea de que, precisamente, no nos enfrentamos a una crisis, sino a medidas que pretenden sancionar un cambio de ¨¦poca, un cambio estructural sin precedentes. La percepci¨®n de que se est¨¢ produciendo un cambio de la democracia hacia otro nombre y otro hecho, ?es compartida tambi¨¦n en las instituciones democr¨¢ticas? Se lo pregunto a varios diputados de izquierdas en el Congreso
Preguntas propuestas
Joan Coscubiela (ICV)
1. La democracia requiere soberan¨ªa de ciudadan¨ªa y existencia de contrapoderes sociales. La reforma del art¨ªculo 135 de la Constituci¨®n pactada por el PSOE y el PP supuso el reconocimiento de la primac¨ªa de los mercados frente la sociedad. La mayor¨ªa absoluta y la concentraci¨®n de poder institucional del PP ha convertido la separaci¨®n de poderes en papel mojado. Para cambiar Gobiernos que act¨²en como consejos de administraci¨®n de las pol¨ªticas impuestas por poderes econ¨®micos el Parlamento puede ser ¨²til, pero la reconstrucci¨®n de verdaderos contrapoderes sociales solo vendr¨¢ de la activaci¨®n de diferentes formas de resistencia civil, como ha demostrado la PAH. De ah¨ª la criminalizaci¨®n e intimidaci¨®n a las que se somete a sindicatos y organizaciones sociales. Se est¨¢ pasando la l¨ªnea roja, sobre todo en el ¨¢mbito democr¨¢tico. Pero es reversible.
2. Nuestro papel hoy en el Congreso debe ser reforzar esas formas de resistencia civil.
Alberto Garz¨®n (IU)
1. Se han hecho recortes muy graves, pero lo m¨¢s peligroso de los presupuestos del Estado de 2012 es que abren la puerta a unos presupuestos de 2013 en los que solo quedar¨¢ recortar en el coraz¨®n del Estado de bienestar. La l¨ªnea roja se ha traspasado, pero se percibir¨¢ con m¨¢s claridad en los pr¨®ximos presupuestos.
2. Con mayor¨ªa absoluta y obcecada del PP, la izquierda parlamentaria solo puede aspirar a revelar y hacer m¨¢s transparentes los recortes. Por eso la movilizaci¨®n social es fundamental, pues es una herramienta igualmente leg¨ªtima y que permite hacer presi¨®n para intentar cambiar este rumbo suicida. Hay que ser diputados activistas en la calle, complementando la lucha sindical y la de los movimientos sociales.
Soraya Rodr¨ªguez (PSOE)
1. Sin ninguna duda. Estamos ante un verdadero cambio de modelo. Y adem¨¢s, calculado. Rajoy y su Gobierno pretenden aprovecharse de la crisis como acicate para hacer pura ideolog¨ªa, para desarrollar su verdadero pensamiento ultraconservador. En poco m¨¢s de 100 d¨ªas, est¨¢n aprobando recortes ideol¨®gicos, no recortes econ¨®micos. Y as¨ª, a lomos de la crisis y al galope, el Gobierno ha comenzado a laminar el Estado de bienestar. Y, como nos advierten, ¡°estamos en el kil¨®metro cero¡±. Pero han empezado muy deprisa a recorrer la distancia de su objetivo: mercantilizar los derechos sociales y dejar en los huesos el Estado de bienestar. As¨ª, el brutal recorte de 10.000 millones de euros en sanidad y en educaci¨®n, que ya supone un cambio de modelo. Y con la reforma laboral, restricci¨®n de los derechos laborales y flexibilizaci¨®n m¨¢xima del mercado de trabajo. Lo siguiente, el Estado de las autonom¨ªas. Vamos a unas autonom¨ªas con meras gestiones administrativas y un Estado unitario y fuerte que toma todas las decisiones.
2. En el Parlamento, nuestra labor es la oposici¨®n. En el caso del PSOE, que es el principal partido de la oposici¨®n, oposici¨®n ¨²til, cuando toque, pero frontal cuando se traspasen las l¨ªneas rojas. Frontal significa utilizar todas las herramientas parlamentarias: control al Gobierno, enmiendas a la totalidad y recursos ante el Tribunal Constitucional. As¨ª, el Grupo Socialista ya ha presentado una enmienda de totalidad con texto alternativo a la reforma laboral del Gobierno con el aviso de llevarla al Tribunal Constitucional si en su tr¨¢mite en la C¨¢mara no se depuran los aspectos que consideramos inconstitucionales. Tambi¨¦n llevaremos al Constitucional una medida que consideramos inmoral e injusta, la ¡°amnist¨ªa fiscal¡± y estamos estudiando hacer lo mismo con los recortes anunciados en la sanidad p¨²blica.
Joan Tard¨¤ (ERC)
1. Existen en estado de jaque. De hecho, estamos en el desguace del Estado de bienestar. Las sociedades burguesas tienen mal perder ante escenarios de recesi¨®n econ¨®mica y son capaces de abrazar mesianismos y aceptar el pago de la prenda de achicar democracia y derechos humanos a cambio de seguridad econ¨®mica. Me apunto a la necesidad de proclamar, con la misma m¨ªstica de los frentepopulistas de los treinta, que ¡°resistir es vencer¡±. Incluso la socialdemocracia tendr¨¢ que romperse la cara en la calle para que podamos reconocer como nuestro el paisaje poscrisis. Y todo hay que hacerlo con urgencia, ya que del jaque al Estado de bienestar al jaque mate a la democracia solo hay un paso.
2. Deber¨ªa actuarse sin complejos, liber¨¢ndose de formas de parlamentarismo producto de una democracia estrictamente representativa, low cost, que daba respuesta a unas demandas de calidad de la democracia poco ambiciosa atendiendo al pasado franquista y a una sucesi¨®n de coyunturas econ¨®micas que garantizaban el crecimiento econ¨®mico. Igual que miles de j¨®venes han descubierto con terror ser hijos de obreros y no de la burgues¨ªa, y que no est¨¢n invitados a la fiesta, el parlamentarismo descubre las verg¨¹enzas de un parlamentarismo cada vez m¨¢s alejado de la calle, que dif¨ªcilmente pasar¨ªa la ISO de calidad democr¨¢tica. La izquierda tiene que convertir el Parlamento en el escaparate de las contradicciones de la sociedad y en el laboratorio del enfrentamiento ideol¨®gico y de la democracia directa. En la actual correlaci¨®n de fuerzas en el Congreso, visto con ojos de militante del independentismo de izquierdas, es prioritario dar la batalla ideol¨®gica de los valores republicanos de lo colectivo, llamar al compromiso defensivo ante los embates del capital especulativo y del marco espa?ol, en el que los catalanes no tenemos futuro porque la Espa?a pepera y nacionalista es intolerante y se encamina a la bancarrota.
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