Bloqueo por los frentes abiertos de Interior
La posici¨®n de las v¨ªctimas, la fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional y ciertos sectores del PP hab¨ªan provocado un par¨®n en la pol¨ªtica de reinserci¨®n de presos
Para aplacar las cr¨ªticas provenientes de diversos sectores de su propio partido y de asociaciones de v¨ªctimas sobre el plan de reinserci¨®n de presos de ETA anunciado a finales de abril, el Ministerio del Interior hab¨ªa dado algunos pasos atr¨¢s en la pol¨ªtica penitenciaria ya en marcha, la v¨ªa Nanclares, y se hab¨ªan generado no pocas dudas dentro del Gobierno vasco sobre los siguientes pasos a seguir.
Incluso dentro de la veintena de reclusos que se han acogido a este itinerario hab¨ªa confusi¨®n sobre el apoyo del Ejecutivo a esta v¨ªa, confusi¨®n que se acrecent¨® tras el veto del ministerio a la presencia de Carmen Gisasola, reclusa de ETA y disidente de la v¨ªa Nanclares, en el Congreso de Memoria y Convivencia celebrado en Bilbao esta semana; tras el recurso por parte de la fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional de la libertad condicional de dos presos reinsertados; o tras el par¨®n de los encuentros con v¨ªctimas y de los talleres de convivencia en la c¨¢rcel que los presos tanto reclaman.
La discrepancia m¨¢s p¨²blica entre Interior y el Ejecutivo vasco tuvo que ver precisamente con la presencia de Carmen Gisasola, reclusa de la v¨ªa Nanclares, en el Congreso sobre la Memoria y la Convivencia, celebrado en Bilbao. Fue una iniciativa del Gobierno de Patxi L¨®pez que Interior vet¨®. La gesti¨®n del asunto fue muy confusa, incluyendo una filtraci¨®n a la prensa sobre el proyecto, de la que se acusan mutuamente el PSE y el PP, que frustr¨® cualquier posibilidad de ¨¦xito y de acuerdo entre ambos Ejecutivos.
A¨²n queda por resolver la presencia de Jos¨¦ Luis ?lvarez Santacristina, Txelis, disidente de ETA en r¨¦gimen de semilibertad, en un curso de verano de la Universidad del Pa¨ªs Vasco al que ha sido invitado. En este y otros casos que se produzcan, el Gobierno tendr¨¢ que decidir si considera convenientes y tolerables los testimonios p¨²blicos de exterroristas reinsertados para impulsar su pol¨ªtica penitenciaria.
Otro de los problemas recientes proviene de la fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional. Interior ha apoyado los expedientes de libertad condicional de dos presos de la v¨ªa Nanclares que han cumplido con todos los requisitos legales: perd¨®n, indemnizaciones civiles, rechazo de la violencia... El juez las concedi¨®. Pero la fiscal¨ªa las recurri¨® solicitando que ninguno de los dos pueda acercarse a Bilbao por respeto a sus v¨ªctimas. Se trata de una decisi¨®n que en nada beneficia el Ministerio del Interior, que de hecho estaba profundamente molesto por estos dos recursos. El mensaje que se traslada, sea o no as¨ª, es que el Gobierno est¨¢ utilizando a la fiscal¨ªa para obstaculizar los beneficios penitenciarios dentro de un itinerario de reinserci¨®n que supuestamente apoya, pidiendo en alg¨²n caso medidas que ni siquiera las propias v¨ªctimas hab¨ªan solicitado.
La sensaci¨®n entre los presos es de duda sobre si, incluso cumpliendo con todos los requisitos, las presiones externas e internas a las que se ve sometido el Gobierno provocan finalmente que no puedan obtener aquello que la ley les concede. Y el problema con este tipo de mensajes va m¨¢s all¨¢ de la veintena de presos acogidos a la v¨ªa Nanclares, sino que suponen un evidente obst¨¢culo para que otros presos se acojan a la reinserci¨®n y el plan del Gobierno pueda salir adelante.
La reuni¨®n de ayer entre el ministro Fern¨¢ndez y el consejero vasco Rodolfo Ares parece haber clarificado algo las cosas. Interior transmiti¨® su voluntad de impulsar de forma clara la pol¨ªtica de reinserci¨®n, de llevarla adelante a pesar de las cr¨ªticas que pueda recibir y a poner orden en su propia casa y dentro de los organismos que dependen del Gobierno y del PP para que pueda llegar a buen puerto el plan de reinserci¨®n de presos con el que pretenden consolidar el final del terrorismo.
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