Maestra en estrategia populista

Desviar la atenci¨®n cuando las cr¨ªticas arrecian es la base de la estrategia de comunicaci¨®n, en la que est¨¢ fundamentada la gesti¨®n de Esperanza Aguirre, desde que hace nueve a?os se convirtiera en presidenta de la Comunidad de Madrid. Si la huelga de ense?anza pone de manifiesto las carencias de los servicios p¨²blicos madrile?os, si el d¨¦ficit se desboca y ahoga las cuentas de la comunidad que hasta ahora alardeaba de ser la primera de la clase y si, adem¨¢s, los titulares de los medios se olvidan de la presidenta, entonces, se abre la puerta al populismo. Y qu¨¦ mejor que el f¨²tbol, como arma arrojadiza contra los nacionalismos, mucho mejor si estos se pueden vincular con el vandalismo desenfrenado.

No es la primera vez que ocurre. Es la estrategia permanente del PP madrile?o, con una idiosincrasia particular, que les lleva a desviar balones con descaro cada vez que una m¨ªnima crisis les roza, haciendo suyo el dicho de que la mejor defensa es un ataque. Uno de los ejemplos m¨¢s recientes es la feroz acusaci¨®n con la que la propia Aguirre atac¨® a IU en la Asamblea de Madrid, cuando su portavoz le ped¨ªa explicaciones por la situaci¨®n de la ense?anza p¨²blica, portando una camiseta verde, la misma que los maestros llevaban en las manifestaciones y huelgas que este oto?o se esparcieron por las aulas madrile?as. Entonces, la presidenta acus¨® a las asociaciones de ense?antes de lucrarse con la venta de las camisetas. Y en el Parlamento no se habl¨® de los recortes de su propia Administraci¨®n.

Ejemplos hay muchos. Como el anuncio que hizo en mayo de 2010 de que se rebajar¨ªa el sueldo, apenas una semana despu¨¦s de que se le echara la opini¨®n p¨²blica encima por decir que ella era ¡°pobre de pedir¡±. Los grupos parlamentarios de la oposici¨®n viven desde hace a?os con la impotencia de que cualquier pregunta el Gobierno de Aguirre en el Parlamento ser¨¢ respondida puntualmente con cr¨ªticas a la gesti¨®n de sus partidos en otras comunidades y Ayuntamientos. Aunque ya el recurso constante al Gobierno de Zapatero se ha agotado. Y as¨ª los titulares del y t¨² m¨¢s se imponen a las explicaciones de la gesti¨®n.