¡°?Por qu¨¦ muri¨® mi hija?¡±

¡°¡°Yo te traje al mundo; yo te vi crecer¡­ y ahora no puedo verte ni abrazarte; no me puedo despedir de ti. ?Para esto has venido a Espa?a, hija m¨ªa?¡±. Clementine se inclina, llorando a mares, sobre el f¨¦retro de su hija Samba. La acompa?an su hijo, dos de sus hermanos y una decena de allegados. Est¨¢n en la sala de despedidas B del Tanatorio Sur de Madrid. Son congole?os, pero han venido desde distintos continentes para el entierro, celebrado el pasado viernes. Clementine vive en Canad¨¢, su hijo en Francia, otro familiar en Dinamarca¡­ la necesaria y habitual dispersi¨®n familiar producto de la pobreza y la situaci¨®n pol¨ªtica en el Congo. Samba muri¨® a los 34 a?os el pasado 19 de diciembre en el Hospital Doce de Octubre, adonde fue trasladada desde el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche. Llevaba semanas enferma. Su madre no lo entiende. ¡°No veo claro lo que pas¨®. Todo est¨¢ oscuro. ?Por qu¨¦ muri¨® mi hija?¡±, se pregunta entre sollozos. Un juzgado est¨¢ investigando si hay responsabilidades penales. Por eso se han realizado dos autopsias. Por eso el entierro se ha demorado cinco meses. Por eso el f¨¦retro estaba cerrado. Por eso Clementine no ha podido abrazar a su hija por ¨²ltima vez.

A¨²n no hay una decisi¨®n definitiva sobre si existi¨® o no alguna negligencia u omisi¨®n en el trato que recibi¨® Samba Martine. El juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 38 de Madrid investiga los hechos. A trav¨¦s de dos autopsias se ha podido, al menos, determinar el motivo de la muerte: una ¡°criptococosis sist¨¦mica¡±; una enfermedad rara causada por un hongo que suele darse en personas con las defensas muy bajas. Samba era portadora de VIH, pero la autopsia no establece una relaci¨®n directa entre este dato y la causa de la muerte.

Lo que angustia a la familia de la congole?a es no saber qu¨¦ pas¨®, si se podr¨ªa haber evitado, por qu¨¦ una mujer sana ¡ªa pesar del VIH, nunca hab¨ªa estado enferma¡ª muri¨® de repente, sola, en un hospital en el que hab¨ªa sido ingresada tan solo seis horas antes. Su madre asegura que llevaba semanas quej¨¢ndose de que no se encontraba bien, pero que, como no sab¨ªa hablar espa?ol y no le pon¨ªan int¨¦rpretes, no la entend¨ªan.

El primer informe forense que ha solicitado el juez exime de responsabilidad al Estado. La familia no est¨¢ de acuerdo con estas conclusiones, va a pedir otras opiniones m¨¦dicas y a seguir exigiendo que se aclare lo ocurrido. Porque tanto su madre como su t¨ªo aseguran que hablaron con Samba varias veces en las semanas previas a su muerte y que ella dec¨ªa que no pod¨ªa respirar, que estaba mal y que, ante sus quejas, solo le daban analg¨¦sicos. ¡°Cuando la fui a ver escrib¨ª en espa?ol lo que me dec¨ªa para que lo entregara a los m¨¦dicos¡±, afirma su t¨ªo materno, Dina Mbala, que vive en Madrid desde hace 10 a?os.

Judicialmente ha quedado acreditado que la mujer acudi¨® en diez ocasiones al servicio m¨¦dico del centro de internamiento entre el 12 de noviembre, cuando ingres¨®, y el 19 de diciembre, el d¨ªa de su muerte. Solo en una consta que hubiera un int¨¦rprete para ayudarla a expresar lo que sent¨ªa. La coordinadora de la Cruz Roja que trabaja en el CIE relat¨® m¨¢s tarde a la polic¨ªa que sab¨ªa que Samba ¡°estaba enferma desde hac¨ªa tres semanas¡±. Pero nadie lo consider¨® lo suficientemente grave como para llevarla a un hospital o a un centro de salud hasta seis horas antes de fallecer.

Dina habl¨® con ella varias veces cuando decidi¨® venir a Espa?a con su hija de nueve a?os, Bijoux. ¡°Su marido se hab¨ªa marchado unos meses antes a Francia y se iban a reunir con ¨¦l¡±, dice, aunque la madre asegura que estaban medio separados. Samba viaj¨® con su peque?a en avi¨®n a Mauritania, y desde all¨ª las dos hicieron un largo camino en autobuses y camiones de Nuakchot a Melilla, adonde llegaron el pasado agosto. A la ni?a la meti¨® m¨¢s tarde en un avi¨®n destino Par¨ªs para que se reuniera con su padre, y ella se qued¨® en Melilla. Seg¨²n su familia, hab¨ªa pedido asilo pol¨ªtico, pero no consta en ning¨²n lugar.

En Melilla resid¨ªa en el centro de estancia temporal de inmigrantes (CETI), de donde pueden salir y entrar libremente. Pero tras el aumento, en los ¨²ltimos a?os, de la inmigraci¨®n que entra por Ceuta y Melilla, cuando los CETI se saturan, las autoridades trasladan a los inmigrantes a centros de internamiento de la Pen¨ªnsula, que s¨ª conllevan privaci¨®n de libertad. Fue lo que le ocurri¨® a Samba, que fue internada en el CIE de Madrid el 12 de noviembre. No ten¨ªa antecedentes, pero carec¨ªa de papeles para entrar y residir en Espa?a.

Un mes m¨¢s tarde, muri¨®. Su entierro se ha pospuesto varias veces. La ¨²ltima, a finales de mayo. La madre de Samba ya estaba en Espa?a, y el marido y su hija iban a llegar poco despu¨¦s desde Francia. Pero el juzgado lo cancel¨® a ¨²ltima hora y el marido no volvi¨® a conseguir permiso en el trabajo para viajar. Bijoux no asisti¨® al entierro. Clementine, vestida de blanco, la despidi¨® en su nombre.