El Gobierno exige 4.000 euros de intereses a una asociaci¨®n de memoria

El Gobierno de Rajoy exige a una asociaci¨®n de memoria hist¨®rica la devoluci¨®n de una subvenci¨®n de 58.200 euros que le concedi¨® el Ejecutivo de Zapatero y el pago de 3.927 euros m¨¢s en concepto de intereses de demora por no haber logrado concluir la exhumaci¨®n para la que se pidi¨® la ayuda econ¨®mica en el plazo previsto. La Agrupaci¨®n de familiares de los presos fallecidos en Valdenoceda (Burgos, 61 habitantes), en un penal donde el R¨¦gimen dej¨® morir de hambre y fr¨ªo a 156 republicanos entre 1938 y 1943, consigui¨® recuperar los restos de 112 reclusos, pero les quedaban otros 39. Estos ¨²ltimos no los pudieron exhumar en tiempo porque estaban sepultados por nichos posteriores, y la agrupaci¨®n ten¨ªa que convencer a los propietarios, familia a familia, de que les dejaran mover las sepulturas. Los presos fueron enterrados cerca, pero fuera del cementerio, y cuando este se ampli¨®, quedaron bajo los nuevos nichos.?

¡°Nos llev¨® mucho tiempo localizar a las familias propietarias de los nichos que estaban encima de los presos, que muchos estaban en Pa¨ªs Vasco, y convencerles. Pedimos una pr¨®rroga al ministerio de la presidencia pero dijo que no porque tambi¨¦n est¨¢bamos fuera de plazo para pedirla. Ya solo nos faltaba el consentimiento de una familia¡±, lamenta Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez, presidente de la Agrupaci¨®n de Familiares y nieto de uno de los presos exhumados. "He pedido unos 200 euros a cada una de las 20 familias a las que ya hemos entregado los restos identificados, pero para que no sigan corriendo los intereses, tendr¨¦ que poner dinero de mi bolsillo. Y para m¨ª es un descalabro econ¨®mico. No podemos evitar la sensaci¨®n de derrota, de sentir que la exhumaci¨®n de los 39 que quedan all¨ª debajo nunca va a ser posible".

"No los fusilaban, los dejaban morir"

"Valdenoceda fue una prisi¨®n de exterminio adonde mandaban a los presos de otras c¨¢rceles a morir", describi¨® Isaac Arenal, uno de los pocos supervivientes de aquel penal, en marzo de 2010, cuando entreg¨® los restos de algunos de sus compa?eros exhumados a sus familiares. La agrupaci¨®n recuper¨®, con la ayuda de forenses y arque¨®logos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y dos subvenciones de algo menos de 120.000 euros del Gobierno de Zapatero, a 112 presos. Ya ha devuelto, identificados con ADN, a 21 de ellos a sus familias.

En sus memorias, Ernesto Sempere, otro superviviente de aquel penal (falleci¨® en 2007), describ¨ªa as¨ª las condiciones de vida de la prisi¨®n: "Mis mejores sue?os estaban protagonizados por algo tan simple como una barra de pan. So?aba con pan. ?Cu¨¢nta hambre puede tener una persona para que sus mejores sue?os sean un simple trozo de pan?".

"No los fusilaron, simplemente, los dejaron morir", explicaba durante los trabajos de exhumaci¨®n Jimmy Jim¨¦nez, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Justo D¨ªaz, vecino del pueblo, tambi¨¦n recordaba el hambre de aquellos reclusos. "Eran los propios presos los que cargaban a hombros con sus compa?eros muertos desde la c¨¢rcel hasta el cementerio. Detr¨¢s del muro. Los pobres se mor¨ªan de hambre. Todav¨ªa recuerdo c¨®mo se abalanzaban sobre las patatas crudas, comi¨¦ndoselas como si fueran manzanas, cuando sal¨ªan a llevar al muerto al cementerio".