Rajoy desautoriza al PP y al Gobierno sobre los bancos: ¡°?Preg¨²ntenme a m¨ª!¡±

Mariano Rajoy no es solo el presidente y a la vez el vicepresidente econ¨®mico que dirige las comisiones delegadas. No es solo el hombre del que cuelgan todas las decisiones importantes del Ejecutivo. Desde este jueves, es, adem¨¢s, el ¨²nico miembro del Gobierno y del PP autorizado para hablar de la cantidad que ser¨¢ necesaria y la f¨®rmula que se utilizar¨¢ para salvar a los bancos espa?oles.

Rodeado de un marasmo de mensajes contradictorios del PP y del Gobierno en los ¨²ltimos d¨ªas, que han provocado constantes desautorizaciones o rectificaciones ¡ªy acabaron nada menos que con la destituci¨®n de un portavoz del partido al frente de la Comisi¨®n del FROB¡ª, el presidente contest¨® a una pregunta sobre esta evidente descoordinaci¨®n: ¡°?Preg¨²ntenme a m¨ª!¡±, exclam¨® con una sonrisa.

Esto es, solo lo que diga ¨¦l es v¨¢lido ¡ªy es el que menos habla¡ª. Aunque hay otra forma de verlo: el presidente, al que muchos le achacan problemas graves de comunicaci¨®n, no controla los mensajes que emite ni su partido ni su Ejecutivo. Solo responde de lo que dice ¨¦l mismo, y pide a la prensa que solo d¨¦ por bueno lo que ¨¦l anuncia.

La respuesta ¡±?preg¨²ntenme a m¨ª!¡± es una desautorizaci¨®n generalizada, preventiva y en toda regla de todos los dem¨¢s portavoces, sean del Gobierno o del partido. Algo nada corriente en los gobiernos y los partidos que les apoyan, como el PP.

Esta estrategia de responder solo de lo que diga ¨¦l mismo ya la utilizaba Rajoy en el PP cuando estaba en la oposici¨®n y alg¨²n dirigente dec¨ªa algo inconveniente. ?l, al hablar poco y controlar mucho sus salidas, cuida mucho m¨¢s sus palabras. Ya era llamativo en la oposici¨®n, pero ahora que est¨¢ en el Gobierno y en plena crisis, con mensajes cruzados de todo tipo, esta estrategia de la desautorizaci¨®n generalizada cobra mayor impacto.

Rajoy refuerza as¨ª, pese a las cr¨ªticas, su decisi¨®n de no nombrar vicepresidente econ¨®mico: es ¨¦l quien ejerce como tal, y solo su voz vale. Y de nuevo pide a los suyos que se callen y esperen. ¡°En este asunto preg¨²ntenme a m¨ª, preg¨²ntenme a m¨ª¡±, insisti¨®. ¡°Tampoco es tan dif¨ªcil de entender. Si hemos encargado un proceso de evaluaci¨®n a dos auditores independientes, es razonable esperar a que den la cifra. Al menos el Gobierno, que es quien lo ha encargado¡±. El problema ahora es para los portavoces que acuden a los medios y tienen que dar una respuesta. Para ¨¦l es m¨¢s f¨¢cil: solo ha dado una entrevista, a Onda Cero, desde que es presidente.

Despu¨¦s, en tono displicente, Rajoy se refiri¨® a todos los que especulan con cifras: ¡°Es verdad que hay gente que tiene datos y los consigue por otras v¨ªas de c¨®mo est¨¢ la situaci¨®n del sistema financiero espa?ol... pues qu¨¦ quiere que le diga... Yo debo ser prudente y estudiar bien las cosas. Haremos el proceso de evaluaci¨®n y tomaremos la decisi¨®n que mejor sirva para los intereses espa?oles¡±.

El presidente trat¨® de dibujar una situaci¨®n totalmente controlada que, sin embargo, la realidad matiza mucho. En su visi¨®n, su Gobierno tiene ¡°un plan definido que har¨¢ que Espa?a salga de la crisis¡± y una gran capacidad de decisi¨®n. Tanto que, seg¨²n ¨¦l, puede dictaminar cu¨¢nto dinero necesitan los bancos. Sin embargo, la realidad es que el Ejecutivo, que necesita ayuda exterior para la banca, al contrario de lo que dijo el presidente hace solo 10 d¨ªas ¡ª¡°no habr¨¢ ning¨²n rescate bancario¡±¡ª, ha aceptado las presiones de la UE y ha dejado en manos de dos auditores privados y del FMI ¡ªy no del Banco de Espa?a¡ª la cifra definitiva de recapitalizaci¨®n de la banca.

A pesar de eso, Rajoy insisti¨® en La Moncloa en que ¨¦l tiene la ¨²ltima palabra sobre esa cifra clave: ¡°Comprendo que todo el mundo diga cifras, pero el presidente del Gobierno debe decir la de verdad. Yo esperar¨¦ a que el FMI y los evaluadores independientes digan la suya. Y entonces yo dar¨¦ mi cifra y el Gobierno dir¨¢ cu¨¢nto dinero necesitan los bancos¡±.

Tambi¨¦n sobre la f¨®rmula ¡ªsi es el rescate suave que propone Alemania, esto es que el fondo preste dinero al FROB y este a su vez lo inyecte a los bancos u otro sistema¡ª, Rajoy traslad¨® tambi¨¦n una cierta autonom¨ªa que la realidad tampoco avala: ¡°Cuando conozcamos la cifra y hayamos hablado con todos los socios europeos, como estoy haciendo en estos d¨ªas, tomaremos la decisi¨®n que sea mejor para los intereses generales de los espa?oles¡±.

El presidente hizo esa desautorizaci¨®n evidente casi de cualquiera que est¨¦ por debajo de ¨¦l y demostr¨® en varias ocasiones que no le interesa mucho el debate que esas contradicciones puedan crear en Espa?a. ?l, insisti¨®, est¨¢ a ¡°la mayor¡±, esto es, a la negociaci¨®n con los socios europeos para salvar a los bancos espa?oles, en especial Bankia. Se le vio algo alejado de la pol¨ªtica espa?ola o de la coordinaci¨®n del Ejecutivo, como si fuera asunto menor.

En el relato de Rajoy, la clave sigue estando en Europa. As¨ª deriva la presi¨®n de las cr¨ªticas hacia otro lado. Espa?a est¨¢ haciendo las cosas bien y ahora la responsabilidad est¨¢ en los socios europeos, apunta:

¡°Vivimos un momento muy importante para la Uni¨®n Europea. En Espa?a estamos haciendo lo que creemos que tenemos que hacer. Estamos en la fase m¨¢s dif¨ªcil, esto no produce efectos en el corto plazo, pero si no lo hacemos no saldremos adelante¡±.