El Gobierno balear lleva a la fiscal¨ªa por fraude a la empresa que limpia Marivent

El Gobierno de Baleares ha trasladado por escrito a la Fiscal¨ªa sus sospechas sobre la existencia de un posible fraude continuado por parte de la empresa privada que lleva a cabo la limpieza del Palacio de Marivent, residencia veraniega de la Familia Real. Estos trabajos se abonan desde las arcas p¨²blicas auton¨®micas, para las que Baleares destina al a?o 1,7 millones. Marivent es de titularidad balear, por donaci¨®n de un mecenas griego en 1965.

La compa?¨ªa privada de limpieza Lireba factura 250.000 euros, cada dos a?os, por sus trabajos de mantenimiento, a los que, seg¨²n contrato, debe dedicar siete personas cada d¨ªa. La adjudicaci¨®n del servicio fue directa, negociada y sin publicidad y se ha renovado en dos ocasiones.

Los registros de seguridad del complejo no acreditan que a lo largo de las jornadas laborales del a?o los siete trabajadores entren diariamente a trabajar en el recinto. Se supone que las facturas justificativas no responden a la realidad. El diario Ultima Hora desvel¨® el caso y el Gobierno balear, tras un an¨¢lisis de la Abogac¨ªa de la Comunidad, lo comunic¨® al Ministerio P¨²blico para que valore si se ha de formular una acusaci¨®n por los presuntos delitos de malversaci¨®n, prevaricaci¨®n, fraude y falsedad. En cuatro a?os se habr¨ªa desviado medio mill¨®n de euros.

El complejo de Marivent, escenario de las vacaciones de verano y primavera de la familia real, en su mayor parte es propiedad de la administraci¨®n de Baleares y otra parte, menor, pertenece al Patrimonio Nacional. El palacio levantado en 1923 y su entorno fueron cedidos a la extinta diputaci¨®n de Baleares, en 1965, por la viuda del fil¨¢ntropo griego que lo levant¨® y dio nombre, Juan de Saridakis. La mansi¨®n y sus colecciones de arte deb¨ªan destinarse a museo abierto al p¨²blico. La condici¨®n se cumpli¨® parcialmente y despu¨¦s qued¨® vetada, por razones de seguridad.

Desde finales de los a?os 70, Marivent est¨¢ cedido en uso a don Juan Carlos. Los herederos de Saridakis y su esposa Ana Marconi pleitearon desde los a?os 80, al entender que se hab¨ªan vulnerado las condiciones de la donaci¨®n. Por la v¨ªa de los tribunales los Saridakis-Marconi recobraron las colecciones de arte, libros y cer¨¢mica. Y despu¨¦s vendieron al Estado unos terrenos que a¨²n pose¨ªan en la zona y la reclamaci¨®n qued¨® zanjada.