El Tribunal Constitucional legaliza Sortu y le impone l¨ªmites frente a las v¨ªctimas
El alto tribunal se divide en dos en la votaci¨®n, seis a favor y cinco en contra, como ocurri¨® en el caso de Bildu
El Tribunal Constitucional ha legalizado este mi¨¦rcoles al partido pol¨ªtico abertzale Sortu al reconocer su derecho a ser inscrito en el Registro de Partidos Pol¨ªticos, y tras declarar nulo el auto del Tribunal Supremo que hace un a?o declar¨® ilegal la formaci¨®n por considerarla heredera de Batasuna. El Constitucional declara vulnerado el derecho de asociaci¨®n de los representantes de Sortu en su vertiente de libertad de partidos pol¨ªticos, del art¨ªculo 22 de la Constituci¨®n.
La sentencia viene a decir que no puede catalogarse a Sortu como la continuaci¨®n de la antigua Batasuna, sino como un nuevo partido creado por la izquierda abertzale que ha rechazado la violencia, incluida la de ETA, y se ha constituido con arreglo a las exigencias constitucionales.
La principal novedad del fallo judicial es que por primera vez en la historia del Constitucional hay una enumeraci¨®n ¡°tajante y objetiva¡± de las conductas y actos que puede conllevar la ilegalizaci¨®n a posteriori de un partido pol¨ªtico legalizado. Dicha enumeraci¨®n contiene un especial reconocimiento a las v¨ªctimas del terrorismo y de las actitudes que frente a ellas puede significar un apoyo o reconocimiento de la actividad terrorista.
En ese cat¨¢logo de conductas, que se contiene en el ¨²ltimo fundamento de la sentencia, se citan, seg¨²n fuentes del alto tribunal, el enaltecimiento del terrorismo, la humillaci¨®n de las v¨ªctimas, la ambig¨¹edad en la condena del terrorismo, los actos de exaltaci¨®n que equiparen la violencia terrorista con la coacci¨®n leg¨ªtima del Estado de derecho, o la equiparaci¨®n del sufrimiento de las v¨ªctimas con el de los presos de la banda condenados por actos terroristas, entre otras.
Este enunciado de conductas que permitir¨¢ legalizar a posteriri a un partido fue acogido con satisfacci¨®n por la mayor¨ªa de los magistrados e influy¨® en que dos de ellos, contrarios a la legalizaci¨®n de Sortu, no formulasen voto particular discrepante.
La decisi¨®n del Constitucional provoc¨® otra considerable tormenta pol¨ªtica, por m¨¢s que el fallo estaba pr¨¢cticamente anunciado. El Gobierno y el PP expresaron serias discrepancias hacia la resoluci¨®n. El ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, incluso lleg¨® a plantearse ya un proceso de ¡°ilegalizaci¨®n sobrevenida¡±. Las asociaciones de v¨ªctimas tambi¨¦n discreparon radicalmente de la legalizaci¨®n.
Por el contrario, el PSOE, el Partido Socialista de Euskadi (PSE) y los nacionalistas vascos desde el PNV a la izquierda abertzale, valoraron que la sentencia viene a ¡°normalizar¡± jur¨ªdicamente lo que ya est¨¢ ¡°plenamente normalizado¡± en la pol¨ªtica vasca.
La votaci¨®n, realizada en la ma?ana de ayer, arroj¨® seis votos a favor y cinco en contra, aunque solo los magistrados conservadores Javier Delgado Barrio, Ram¨®n Rodr¨ªguez Arribas y el catedr¨¢tico propuesto por el PSOE Manuel Arag¨®n Reyes, ¨²ltimamente alineado con el bloque conservador, anunciaron votos particulares discrepantes, en los que expresar¨¢n ¡°frontalmente¡± su oposici¨®n a la decisi¨®n de la mayor¨ªa.
Otros dos magistrados, Francisco Hernando Santiago y Francisco P¨¦rez de los Cobos votaron en contra de la legalizaci¨®n, pero renunciaron a presentar votos discrepantes. El expresidente del Supremo Francisco Hernando fue hospitalizado ayer para ser sometido a una intervenci¨®n quir¨²rgica, pero antes transmiti¨® claramente el sentido de su voto.
En cuanto a P¨¦rez de los Cobos, se mostr¨® en contra de la legalizaci¨®n de Sortu, pero, seg¨²n fuentes del Constitucional, renunci¨® a presentar voto disidente al valorar que la sentencia no era una mera reproducci¨®n de la que legaliz¨® Bildu, era cuidadosa en la revisi¨®n de la prueba y respetuosa con el auto del Tribunal Supremo.
A favor de la legalizaci¨®n se pronunciaron el presidente del Constitucional, Pascual Sala; el vicepresidente, Eugeni Gay, la ponente, Elisa P¨¦rez Vera y los magistrados Pablo P¨¦rez Tremps, Adela As¨²a y Luis Ortega.
La sentencia establece rasgos diferenciales con la que hizo posible la presentaci¨®n de la coalici¨®n abertzale Bildu a las elecciones de 2011. En este caso, en que lo que se ventila es la negativa a inscribir un partido, el tribunal pone el acento en el ¡°inequ¨ªvoco rechazo¡± a la violencia, incluida la de ETA, como medio de acci¨®n pol¨ªtica y valora que esta es la primera vez que el rechazo a la violencia de ETA se recoge en unos estatutos de un partido de la izquierda abertzale.
Para evitar suspicacias en el Tribunal Supremo, el Constitucional proclama que no es su misi¨®n hacer un an¨¢lisis pormenorizado de las pruebas y a?ade que el Supremo hizo un relato ¡°coherente¡± de que Sortu pudiera ser continuadora de la ilegalizada Batasuna a partir de las pruebas documentales, principalmente de un prolijo documento de ETA.
No obstante, la sentencia reprocha que el auto del Supremo no valor¨® otros elementos a los que se refiere el art¨ªculo 12.3 de la Ley de Partidos Pol¨ªticos, como son la similitud o no de personas y estructuras entre Sortu y Batasuna y la disposici¨®n a apoyar la violencia y el terrorismo.
Seg¨²n el Constitucional, el Supremo tampoco ponder¨® que la existencia del derecho de asociaci¨®n, en su vertiente de libertad de creaci¨®n de partidos pol¨ªticos, constituye una pieza clave de la sociedad democr¨¢tica. En cambio, su limitaci¨®n ¡°ha de resultar proporcionada al peligro presunto que la viabilidad del partido pudiera constituir para la sociedad democr¨¢tica¡±.
El Constitucional recuerda que en la sentencia de Bildu ya declar¨® que el Estado cuenta con resortes legales suficientes para ilegalizar al partido si a posteriori presta su connivencia con el terrorismo y despu¨¦s concreta y distingue supuestos de conductas y actos que pueden inequ¨ªvocamente conllevar a la ilegalizaci¨®n a posteoriri de un partido legalizado.
La sentencia ha salido adelante gracias al empe?o del presidente Pascual Sala, que pretend¨ªa evitar que el texto quedase postergado tras la renovaci¨®n de los magistrados que tienen su mandato caducado desde hace a?o y medio, y cuyo relevo debe resolverse antes del pr¨®ximo d¨ªa 29 seg¨²n el acuerdo alcanzado entre Mariano Rajoy y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. La ponente de la sentencia de Sortu, Elisa P¨¦rez Vera, magistrada a renovar, se despide tras haber sacado adelante una de las sentencias m¨¢s importantes y dif¨ªciles que quedaban de las reservadas al pleno.
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