Un camposanto para dinosaurios

?Se imaginan un ¨®rgano de control al que t¨¦cnicamente no controla nadie, pero que no controla nada? S¨ª, su funci¨®n deviene in¨²til.

El Tribunal de Cuentas, al igual que otros ¨®rganos constitucionales ¡ªcomo el Defensor del Pueblo o el Tribunal Constitucional¡ª est¨¢ pendiente de renovaci¨®n desde hace a?o y medio, cuando los consejeros concluyeron su ¨²ltimo mandato de nueve a?os. Sin embargo, PP y PSOE hab¨ªan llegado al compromiso de renovar sus miembros antes del d¨ªa 30 de este mes, aunque, que se sepa, todav¨ªa no se han reunido.

Los consejeros de cuentas son 12, de los que la mitad son designados por el Congreso y la otra mitad por el Senado, que los eligen por mayor¨ªa de tres quintos entre censores jurados de cuentas, magistrados, abogados, economistas, etc¨¦tera, de reconocida competencia y con m¨¢s de 15 a?os de ejercicio profesional.

La Constituci¨®n y otras leyes definen al Tribunal de Cuentas como el supremo ¨®rgano fiscalizador de las cuentas y de la gesti¨®n econ¨®mica del Estado, y constituye una secci¨®n de enjuiciamiento de la responsabilidad contable. Adem¨¢s, controla las finanzas de los partidos y de los procesos electorales. Depende directamente del Parlamento, aunque no sea un ¨®rgano propio del mismo.

Esa es la teor¨ªa, porque la pr¨¢ctica rebaja mucho esas expectativas. De hecho, es una instituci¨®n que legalmente goza de gran independencia y que deber¨ªa ser t¨¦cnica, pero que, sin embargo, como se?ala el informe sobre integridad institucional de Espa?a, elaborado por la organizaci¨®n mundial anticorrupci¨®n Transparency Internacional, est¨¢ influenciada, cuando no manejada, por los dos grandes partidos pol¨ªticos, ¡°que no pod¨ªan permitir que un ¨®rgano de esta importancia quedara fuera de su control¡±. Aunque tiene recursos suficientes y personal preparado, ¡°no es suficientemente eficaz en el control de la eficiencia y eficacia del sector p¨²blico, dado que se limita a controles muy formales¡±. Este supremo fiscalizador nunca ha hecho nada ni en temas de endeudamiento ni de d¨¦ficit p¨²blico. Podr¨ªa haber propuesto la destituci¨®n de gestores, pero tampoco lo ha hecho nunca.

El control de su gasto interno es una entelequia. Tama?a funci¨®n est¨¢ encomendada a un interventor, al que curiosamente nombra y puede remover libremente el pleno del tribunal.

Sin embargo, una de sus actividades m¨¢s in¨²tiles es la fiscalizaci¨®n de las finanzas de los partidos pol¨ªticos. La banca financia a las formaciones pol¨ªticas con representaci¨®n parlamentaria con pr¨¦stamos que luego no reclama, pero nunca pasa nada. Y ?por qu¨¦? Pues porque es norma de la casa que en todos los informes de fiscalizaci¨®n de partidos haya coponencias, es decir, que haya dos ponentes, uno del PP y otro del PSOE. Alguien debi¨® pensar que para que no hubiera sorpresas era mejor prevenir.

El citado informe de Transparency se?ala que el control financiero de los partidos es muy d¨¦bil en lo que respecta a ingresos que proceden de fuentes privadas e incompleto en lo referido a las fuentes p¨²blicas. Habr¨ªa que solucionar las lagunas legales existentes y asegurar un organismo supervisor independiente que realizara un control adecuado. ¡°Una mejora en este ¨¢mbito ser¨ªa esencial para la lucha contra la corrupci¨®n¡±, concluye el informe.

El tribunal, adem¨¢s, deber¨ªa incorporar una auditoria anual de gesti¨®n econ¨®mico-financiera, y de eficacia de los ¨®rganos p¨²blicos, as¨ª como evitar el retraso cr¨®nico en los informes que realiza, precisa Transparency.

Los consejeros no tienen edad de jubilaci¨®n ni l¨ªmite de mandatos, lo que ha propiciado que el tribunal se haya convertido en un codiciado camposanto para dinosaurios. Ubaldo Nieto de Alba, de 81 a?os, lleva 30 a?os en la instituci¨®n; Juan Velarde, de 85, es consejero desde hace 20 y Ciriaco de Vicente, de 75, desde hace 21. Rafael Corona y Manuel N¨²?ez, de 78 a?os cada uno, llevan 10 a?os en el tribunal. Si resultaran reelegidos podr¨ªan estar en el cargo hasta los 90, 94, 85, 88 y 88 a?os, respectivamente. Ya lo dec¨ªa Picasso: ¡°Uno comienza a sentirse joven a los 60 a?os, pero ya es demasiado tarde¡±.

En tiempos de crisis, ganan 112.000 euros anuales m¨¢s antig¨¹edad y disponen de coche oficial, dos secretarias y 6.000 euros anuales de gastos protocolarios por consejero. Una bicoca. Noel Claras¨® sosten¨ªa que ¡°el mejor modo de resolver una dificultad es no tratar de soslayarla¡±.

?No creen que ya va siendo hora de que alguien abra las ventanas y ventile el aire asfixiante de camposanto de dinosaurios?

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