Un instructor joven y discreto

Jacobo Pin Godos (Burriana 1981) es juez desde hace poco m¨¢s de tres a?os, los mismos que ha estado al frente de la instrucci¨®n del llamado caso Fabra, en el que se investiga al presidente del PP de Castell¨®n, Carlos Fabra, ante la posible comisi¨®n de los delitos de tr¨¢fico de influencias, cohecho y fraude fiscal.

Pin pidi¨® como primer destino el juzgado n¨²mero 1 de Nules, por el que en cinco a?os hab¨ªan pasado ocho jueces. Era el juzgado en el que se investigaba a Fabra, entonces tambi¨¦n presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n y fact¨®tum en la provincia. Pero era un destino muy cerca de su casa y esa fue su prioridad aunque sopesase la ¡°carga¡± que supon¨ªa hacerse cargo de un caso que parec¨ªa haber entrado en un letargo.

Su llegada a la plaza fue, en algunos casos, cuestionada, ya que este juez es hijo de Emilio Arboledas, un hist¨®rico de UCD que despu¨¦s form¨® parte de las listas de Alianza Popular y que ha representado al PP en las juntas electorales. Sin embargo, en su familia la pluralidad se sentaba a la mesa ya que la hermana de su padre, su t¨ªa Margarita Pin, fue representante socialista, tanto en las Cortes valencianas como en el Congreso.

Una vez licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y, tras obtener el premio Aranzadi en 2003 por tener el segundo mejor expediente de su promoci¨®n, que le entreg¨® el entonces ministro de Justicia, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, Pin comenz¨® a preparar judicaturas. Hasta 2007, cuando fue nombrado juez de Nules ha trabajado adem¨¢s con alguna ONG en programas de derechos humanos.

Jacobo Pin no concede entrevistas. Huye siempre que puede de las fotos. No parece tener af¨¢n de protagonismo. No es un juez al que le guste figurar. Pero su determinaci¨®n ha hecho que en ¨¦l haya puestos muchos ojos.

La denuncia de las presiones ¡°indirectas¡± de la Audiencia provincial de Castell¨®n para que archive parte del caso Fabra lo han puesto en el ojo del hurac¨¢n. Pero desde que se hizo cargo de la instrucci¨®n, lo ¨²nico que ha tratado es de darle un poco de celeridad a una investigaci¨®n que lleva camino de cumplir los nueve a?os.