Defensa blinda su red inform¨¢tica para evitar un ¡®caso Wikileaks¡¯
El ministerio podr¨¢ ¡°monitorizar e inspeccionar¡± el uso de correos electr¨®nicos
El Ministerio de Defensa ha blindado sus sistemas de informaci¨®n y telecomunicaciones para prevenir ataques, atajar abusos y evitar la repetici¨®n en Espa?a de un caso Wikileaks, la filtraci¨®n de cientos de miles de documentos clasificados que sufrieron en 2010 el Pent¨¢gono y el Departamento de Estado de EE UU. Los m¨¢s de 50.000 usuarios de la denominada Red de Prop¨®sito General del Ministerio de Defensa (WAN PG) ¡ªque conecta al ¨®rgano central, el Estado Mayor de la Defensa, los tres ej¨¦rcitos y las unidades desplegadas en el exterior, entre otros centros y organismos¡ª deben firmar el denominado Formulario de Conformidad, por el que aceptan las normas del c¨®digo de uso de la misma y se comprometen a cumplirlas.
Dicho c¨®digo, aprobado en abril pasado, encomienda al Centro de Operaciones de Seguridad de la Informaci¨®n del Ministerio de Defensa (Cosdef) las ¡°labores de monitorizaci¨®n continua, registro e inspecci¨®n de los sistemas de informaci¨®n y telecomunicaciones, que permitan detectar de una forma temprana los posibles incidentes de seguridad y, en caso de materializarse, emprender las acciones reactivas pertinentes que minimicen su impacto y conlleven a su resoluci¨®n¡±. El control afecta a todos los servicios proporcionados a trav¨¦s de la WAN PG, incluyendo comunicaciones, acceso a bases de datos, correo electr¨®nico o navegaci¨®n por Internet.
El c¨®digo, elaborado por la Subdirecci¨®n General de Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y Comunicaciones, proclama su intenci¨®n de garantizar ¡°la preservaci¨®n de los derechos fundamentales de las personas reconocidos en la Constituci¨®n espa?ola¡±, como la intimidad, el secreto de las comunicaciones y la protecci¨®n de datos de car¨¢cter personal, pero se reserva la facultad de monitorizar e inspeccionar el empleo de la red por parte de los usuarios; ya sean militares, empleados civiles del Ministerio de Defensa o personal de empresas contratadas.
Los 50.000 usuarios del sistema deben firmar que aceptan ser controlados
El propio c¨®digo aclara que entiende por monitorizar la posibilidad de ¡°observar, mediante los medios t¨¦cnicos apropiados, el uso que se hace de los sistemas de informaci¨®n y telecomunicaciones \[...\] e identificar los intentos de comprometer su seguridad, con el objetivo de proteger dichos sistemas y la informaci¨®n que estos manejan¡±. Respecto a la facultad de inspeccionar, la define como la posibilidad de ¡°examinar los registros de actividad de cualquier sistema de informaci¨®n y telecomunicaciones \[...\] para garantizar el cumplimiento de los requisitos de seguridad correspondientes¡±.
Ning¨²n usuario podr¨¢ alegar que el control de sus comunicaciones supone una invasi¨®n de su intimidad, pues el c¨®digo determina que la infraestructura y los equipos del ministerio ¡°¨²nicamente \[son\] para fines oficiales, no pudiendo ser utilizados con car¨¢cter privado¡±, y califica de ¡°abuso¡± cualquier uso ¡°que trascienda los fines estrictamente laborales o profesionales¡±.
Adem¨¢s, se ¡°registrar¨¢ la informaci¨®n del uso que los usuarios hacen de los sistemas de informaci¨®n y telecomunicaciones y \[se\] archivar¨¢ dicha informaci¨®n, de modo que se asegure su integridad \[y\] se impida su p¨¦rdida accidental o alteraci¨®n¡±. No explica durante cu¨¢nto tiempo se almacenar¨¢ esta informaci¨®n ni c¨®mo podr¨¢n los afectados conocerla y pedir su cancelaci¨®n o modificaci¨®n.
Entre las infracciones que incluye el c¨®digo figuran las de ¡°manejar informaci¨®n clasificada en sistemas que no est¨¦n autorizados para ello¡±; ¡°manejar informaci¨®n relacionada con actividades ilegales, as¨ª como contenidos pornogr¨¢ficos o denigrantes que puedan herir la moral o la dignidad de las personas \[...\] o da?ar la imagen de las Fuerzas Armadas¡±; ¡°copiar o extraer datos de car¨¢cter personal¡±; o ¡°efectuar cualquier actividad de car¨¢cter comercial o lucrativo¡±. Adem¨¢s, se castigar¨¢ a quienes traten de ¡°eludir los sistemas de seguridad y control¡±; descarguen o instalen un programa sin autorizaci¨®n; conecten sin permiso un equipo port¨¢til que no sea del ministerio; cedan las credenciales a un tercero para que pueda acceder a la red o realicen cualquier actividad que pueda congestionarla o degradarla.
Todos los usuarios deber¨¢n denunciar ¡°de manera inmediata cualquier sospecha en cuanto a una mala utilizaci¨®n de dichos sistemas u otro tipo de incidencia que pueda afectar a la seguridad de la informaci¨®n¡±.
El c¨®digo advierte de que el incumplimiento de sus normas, sea intencionado o negligente, podr¨¢ suponer la limitaci¨®n total o parcial del acceso a la red por parte del infractor, ¡°sin perjuicio de las acciones legales que pudieran derivarse¡±.
Adem¨¢s, ¡°dependiendo de la excepcionalidad de la situaci¨®n¡±, Defensa podr¨¢ retirar la autorizaci¨®n de acceso a la red antes de que esta decisi¨®n sea comunicada al propio afectado.
Archivo cerrado por mudanza
La negativa del Ministerio de Asuntos Exteriores a permitir la consulta de numerosos documentos de su Archivo General ¡ªesgrimiendo un acuerdo del Consejo de Ministros de octubre de 2010 que declara secretos o reservados la pr¨¢ctica totalidad de los cables diplom¨¢ticos sin l¨ªmite de tiempo¡ª ha provocado m¨²ltiples quejas de historiadores. Eso ha llevado al ministro Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo a anunciar la revisi¨®n de este acuerdo, que EL PA?S desvel¨® el pasado junio.
No parece, sin embargo, que los historiadores vayan a estar satisfechos a corto plazo. La secretaria general t¨¦cnica de Exteriores, Fabiola Gallego, les ha informado del acuerdo alcanzado con el Ministerio de Educaci¨®n para transferir sus fondos documentales al Archivo Hist¨®rico Nacional y al Archivo Hist¨®rico de la Administraci¨®n.
Ello permitir¨¢, seg¨²n Gallego, disponer de un horario m¨¢s amplio y de salas m¨¢s adecuadas para la consulta. Unas mejoras, alega, que Exteriores no tiene fondos para sufragar. El problema es que no se sabe cu¨¢ndo estar¨¢n disponibles los documentos en su nueva ubicaci¨®n. Lo que s¨ª se sabe es que el servicio de atenci¨®n al p¨²blico del archivo de Exteriores cerrar¨¢ el 15 de septiembre y que desde el 31 de julio ya no admite solicitudes de consulta. Todo ello para preparar el embalaje de la documentaci¨®n destinada al Archivo Hist¨®rico (1.400 metros lineales) y al Archivo General de la Administraci¨®n (4.100 metros), una operaci¨®n que debe realizarse entre finales de octubre y abril del a?o que viene.
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