800 personas contra llamas de 40 metros
Militares y brigadistas logran estabilizar el peor incendio de la d¨¦cada en Castilla y Le¨®n. El nivel de riesgo baja a 1
La vista no alcanza a tanto desastre. Un paisaje desolador se extiende en 50 kil¨®metros del sureste de la provincia de Le¨®n. El incendio declarado el domingo en Castrocontrigo (900 habitantes), el peor de la d¨¦cada en toda la comunidad, ha arrasado 10.000 hect¨¢reas y ha castigado la esperanza que los habitantes de las localidades cercanas tienen en el monte, un horizonte esencial en sus vidas. La obtenci¨®n de resina es una industria que hab¨ªa vuelto a renacer aqu¨ª tras la crisis en los ochenta y ahora vuelve a estar en peligro. En la zona abundan los n¨ªscalos, los cotos de caza y las rutas de senderismo. El futuro de las familias que se dedican a la resina, en un territorio en el que la agricultura va a menos, es muy incierto, lamentaba el alcalde de Castrocontrigo, Aureliano Fern¨¢ndez. El incendio es, adem¨¢s de un desastre ecol¨®gico, un desastre econ¨®mico, y la Junta de Castilla y Le¨®n sospecha que fue intencionado.
Frentes de 15 kil¨®metros de fuego rodearon a las brigadas forestales
El mi¨¦rcoles, el fuego se manten¨ªa estabilizado, aunque los equipos de intervenci¨®n advert¨ªan que es pronto para darlo por controlado. El nivel de riesgo baj¨® de 2 a 1 ¡ªen una escala de 3¡ª por la noche.
La jornada del mi¨¦rcoles hab¨ªa arrancado tranquila, despu¨¦s de que miembros de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) del Ministerio de Medio Ambiente y el dispositivo de la Junta de Castilla y Le¨®n hubieran pasado un nuevo susto por la reactivaci¨®n de las llamas en Valle Grande, en la sierra de Teleno. De madrugada, se discut¨ªa en la unidad de coordinaci¨®n habilitada por la Junta de Castilla y Le¨®n cerca de la poblaci¨®n de Priaranza de la Valduerna el alcance del incendio, dibujado en mapas minuciosos. Preocupaban mucho las condiciones meteorol¨®gicas, el viento y el calor que pueden cambiar en unos instantes el destino del fuego. Los equipos de intervenci¨®n estaban cansados, pero contentos porque la pesadilla parec¨ªa llegar a su fin. La noche estaba pasando sin llamas.
El futuro de las familias que viv¨ªan de la resina es ahora muy incierto
Jos¨¦ Carlos Garc¨ªa L¨®pez, jefe de operativo de 112, resaltaba lo cuarteada que est¨¢ la zona calcinada. Pistas y cortafuegos se?alaban un monte que hab¨ªa sido recorrido y cuidado por los habitantes de la regi¨®n durante generaciones.
Mientras tanto, tres pelotones de la Unidad Militar de Emergencias (UME) vigilaban el per¨ªmetro junto a Tabuyo del Monte. M¨¢s de 800 t¨¦cnicos forestales, entre los estatales y los de la comunidad, luchaban por sofocar las llamas. A los 350 efectivos de la UME en la zona tuvieron que sumarse el martes otros 150 a petici¨®n de la Junta de Castilla y Le¨®n.
En la noche cerrada se ve¨ªan algunas peque?as llamas y el olor a humo y resina era muy intenso. Un pino en ascuas terminaba de consumirse. Lo peor, cuando las llamas alcanzaron hasta 40 metros, parec¨ªa haber pasado. ¡°La resina de los pinos es un combustible perfecto. Cuando se prende, no es suficiente correr¡±, apuntaba uno de los miembros de la Unidad Militar de Emergencias apostado en el centro de mando.
El mi¨¦rcoles fue un d¨ªa agridulce para los integrantes de la BRIF que han trabajado estos d¨ªas en la extinci¨®n del incendio. Los forestales se llegaron a ver rodeados por frentes de 15 kil¨®metros de llamas. ¡°Este fuego no nos ha dado tregua¡±, indicaba Jes¨²s Prieto, jefe de obra de Tragsa. Prieto asegura que los trabajos durante la noche y el empleo de los bulldozer para frenar el avance del incendio hab¨ªan sido fundamentales, as¨ª como el trabajo de sus hombres, que proced¨ªan al refresco de zonas quemadas en Reguero de Lobo, colindantes con las que siguen verdes.
La preocupaci¨®n por algunos conatos de incendio y la subida de las temperaturas marc¨® cada movimiento de los efectivos de la BRIF, as¨ª como de los voluntarios que se unieron desde Tabuyo. Cerca del mediod¨ªa, dos columnas de humo cercanas al pinar no quemado en Valle Grande hac¨ªan temer un nuevo recrudecimiento de las llamas. Pero la naturaleza se mostr¨® compasiva.
"El incendio dejar¨¢ p¨¦rdidas millonarias"
El alcalde de Castrocontrigo, Aureliano Fern¨¢ndez, ha declarado en una entrevista a EFE que el incendio de Le¨®n "dejar¨¢ p¨¦rdidas millonarias". Los alcaldes de los pueblos afectados de la zona se plantean solicitar la declaraci¨®n de zona catastr¨®fica. En primer lugar se evaluar¨¢n los da?os y despu¨¦s se proceder¨¢ a buscar la ayuda que sirva para paliar "el desastre econ¨®mico y ecol¨®gico" en que han quedado sumidos los municipios afectados.
Fern¨¢ndez ha explicado que ahora se limpiar¨¢ el monte quemado, y se arrancar¨¢n los pinos para sacarlos a subasta. Esto, sin embargo, no cubrir¨¢ "ni los gastos de la tala", ha indicado, por el bajo precio de la madera, que adem¨¢s se encuentra quemada. Es dudoso que el mercado pueda absorber tanta oferta, en un momento en que esta es mucha y escasa la demanda, ha apuntado.
Fern¨¢ndez ha descartado que haya habido inter¨¦s especulativo detr¨¢s del origen del fuego, para el beneficio de una industria maderera. No cabe otra posibilidad "racional", a su parecer, sino que el culpable sea un pir¨®mano "tarado".
Tras la retirada de los pinos, ser¨¢ necesario realizar labores en el monte, con el fin de que renazcan pinos, a partir de las semillas diseminadas de las pi?as.
Seg¨²n el alcalde de Castrocontrigo, habr¨¢ que eliminar entre el 50% y el 80% de los nuevos pinos que crezcan en el monte. Una regeneraci¨®n natural en la zona puede prolongarse hasta 40 a?os.
Fuentes de la Junta de Castilla y Le¨®n han informado de que ¡ªde acuerdo con la Ley de Montes del a?o 2009¡ª se obligar¨¢ al responsable del incendio a asumir la responsabilidad y los costes que han originado la movilizaci¨®n de los servicios de extinci¨®n de incendios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
