El Gobierno se enreda en el peor momento

¡°Vivo en el l¨ªo¡±, le dijo Mariano Rajoy al catal¨¢n Artur Mas el pasado 1 de febrero. Desde esa fecha, el l¨ªo ha crecido exponencialmente con nuevos elementos de complicaci¨®n, incluidos los que el propio Gobierno y el PP se han buscado en las ¨²ltimas semanas, como las discrepancias internas por el caso Bolinaga,las disputas p¨²blicas entre ministros (Crist¨®bal Montoro contra Jos¨¦ Manuel Soria) y las provocadas por circunstancias pol¨ªticas, como el futuro del Pa¨ªs Vasco tras las elecciones del 21-O.

A fecha de hoy, Rajoy intenta dirigir un circo de m¨²ltiples pistas, con la crisis y la eventualidad de una petici¨®n de rescate en los pr¨®ximos meses en el centro del escenario. El presidente se encarg¨® de recordarlo en el Consejo de Ministros del viernes. Habl¨® a sus ministros de la importancia de mantener el euro, de sus gestiones para acelerar la uni¨®n fiscal y su agenda de la pr¨®xima semana que incluye recibir al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y al presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande. La siguiente ser¨¢ con la canciller alemana, Angela Merkel. Rajoy se volcar¨¢ en esos contactos para mitigar un posible rescate y, en todo caso, acompa?arlo de actuaciones del Banco Central Europeo. De estas dos semanas depende en gran medida ese futuro inmediato.

La vicepresidenta impuso su autoridad en la pelea Montoro-Soria

La versi¨®n oficial del Gobierno y el argumentario transmitido al partido es que no hay nada decidido sobre el rescate. Y que, en todo caso, no tendr¨¢ nada que ver con lo que ocurri¨® en Portugal, Grecia e Irlanda y, por tanto, ni siquiera se le podr¨¢ llamar rescate. La complicaci¨®n es que el Gobierno a¨²n tiene que cumplir las condiciones del memor¨¢ndum del anterior rescate bancario, incluida la negociaci¨®n con la UE de la reforma del sistema financiero que ten¨ªa que haber ido ya al ¨²ltimo Consejo de Ministros. Los hombres de negro han condicionado el calendario de esa reforma y el contenido al vetar aspectos esenciales como el referido a la venta de acciones preferentes a peque?os inversores. Fuentes del Gobierno admiten la imagen de pa¨ªs intervenido.

Esa eventualidad de nuevo rescate condiciona, adem¨¢s, el calendario pol¨ªtico. Una vez adelantadas las elecciones vascas para el 21 de octubre, miembros del Gobierno y del PP explican que se inclinan por preferir que las elecciones de Galicia se celebren tambi¨¦n en esa fecha. Seg¨²n esta versi¨®n, aunque la decisi¨®n ¨²ltima estar¨¢ en manos de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, ser¨¢ fundamental la opini¨®n de Rajoy y fuentes del partido dan por hecho que ya ha habido contactos entre ambos en los ¨²ltimos d¨ªas.

Arenas se incorpora desde hoy a la actividad diaria de la direcci¨®n del PP

El plazo de convocatoria acaba el martes y, dado que no estar¨¢ despejada la inc¨®gnita del rescate, fuentes del Gobierno y del partido apuestan por un adelanto tambi¨¦n en Galicia para el 21 de octubre. La cruz de la decisi¨®n es que una derrota en esa comunidad supondr¨ªa un varapalo incluso m¨¢s fuerte que el fracaso en Andaluc¨ªa y se comprobar¨ªa el rechazo social a las medidas de recorte, m¨¢s a¨²n si coincide la campa?a con el rescate y con la tramitaci¨®n de los restrictivos Presupuestos para 2013. Este lunes, la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, abrir¨¢ el curso en el partido con un consejo de direcci¨®n en el que con toda seguridad se hablar¨¢ de ese calendario.

Respecto al Pa¨ªs Vasco, el Gobierno no ha ocultado su preocupaci¨®n por la inestabilidad por el previsto ascenso de la izquierda abertzale. La consigna es la de poner el foco en ese peligro. Dirigentes del PP barajan en privado la posibilidad de que, tras los comicios en Euskadi, el partido se vea abocado a tener que facilitar, como mal menor, un Gobierno en minor¨ªa del PNV y evitar un acuerdo de los nacionalistas con la izquierda abertzale. Esa posibilidad obligar¨ªa a equilibrios notables si el PNV mantiene su intenci¨®n de poner el foco de su programa en la superaci¨®n del Estatuto de Gernika.

Rajoy y Feij¨®o han hablado ya de las eleciones gallegas, en el l¨ªmite del plazo

En este contexto, al Gobierno le ha surgido un inc¨®modo e inoportuno debate interno por la situaci¨®n del preso de ETA Josu Uribetxeberria Bolinaga. La guerra abierta entre el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, y el sector del partido que encabeza Jaime Mayor Oreja preocupa al Ejecutivo, porque puede abrir una brecha con una parte de su electorado y porque representa la voz de un sector hist¨®rico del PP en el que se sit¨²an tambi¨¦n Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Esperanza Aguirre, entre otros, y medios de comunicaci¨®n afines. Fern¨¢ndez, colaborador de Rajoy desde hace a?os, ten¨ªa el benepl¨¢cito del presidente para responder abiertamente a Mayor Oreja, seg¨²n fuentes del Ejecutivo. Obviamente, tambi¨¦n lo ten¨ªa para conceder el tercer grado penitenciario al preso etarra. Esa brecha interna qued¨® plasmada horas antes de la intervenci¨®n del ministro en una acalorada conversaci¨®n que mantuvo con la presidenta de la Comunidad de Madrid tras un acto p¨²blico. Tras discutir con Fern¨¢ndez, Aguirre se pronunci¨® en p¨²blico contra la decisi¨®n de Interior. En principio, la direcci¨®n del PP vasco apoya al Gobierno frente a Mayor Oreja, pero preocupa en el partido esa divisi¨®n en v¨ªsperas de la campa?a vasca.

Mayor Oreja, portavoz del PP en el Parlamento Europeo, estar¨¢ presente ma?ana lunes en el comit¨¦ de direcci¨®n, en el que desde hace a?os no ha dejado de expresar su posici¨®n sobre la estrategia contra ETA, pidiendo que se mantengan las ilegalizaciones de las distintas marcas de Batasuna. El Gobierno prepara actuaciones dirigidas a ese sector de su electorado, como el arranque de la tramitaci¨®n de la prisi¨®n permanente revisable para los terroristas.

El otro enredo no deseado que le ha surgido a Rajoy es el de las grietas de funcionamiento en el Gobierno y en el partido. En la mayor¨ªa de los casos tiene que ver con los defectos de dise?o del Ejecutivo y de la relaci¨®n con el partido; por un lado, porque el equipo econ¨®mico carece de una cabeza clara y, por otro, porque no hay mecanismos de coordinaci¨®n entre el Ejecutivo y G¨¦nova. La vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa tuvo que volver a imponer esta semana su autoridad para acallar la ins¨®lita disputa p¨²blica entre el titular de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, y el de Industria y Energ¨ªa, Jos¨¦ Manuel Soria, a prop¨®sito de la fiscalidad energ¨¦tica. La n¨²mero dos del Gobierno llam¨® a ambos para que abandonaran la disputa p¨²blica, con la idea de que las decisiones no corresponden a cada ministerio sino al conjunto del Ejecutivo.

Dirigentes del PP temen que tengan que facilitar que gobierne el PNV

En este caso, se pone en evidencia la falta de un vicepresidente econ¨®mico, una vez que Rajoy prefiri¨® asumir personalmente esa coordinaci¨®n. En la etapa de Aznar, Rodrigo Rato ten¨ªa la autoridad suficiente para que ni una sola decisi¨®n econ¨®mica escapara de su control. En el caso de Pedro Solbes y Elena Salgado con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero esa autoridad tuvo matices, incluidas desautorizaciones expresas al vicepresidente, pero se mantuvo la jerarqu¨ªa. Ahora, es la vicepresidenta la que hace frente a disputas sobre competencias econ¨®micas. Antes fueron Montoro y Luis de Guindos y ahora Montoro y Soria.

Influye la personalidad de los afectados. En el caso de Soria, es admitida en el PP su falta de cintura pol¨ªtica y su dificultad innata para llegar a acuerdos. En frase ap¨®crifa, pero atribuida a Javier Arenas hace a?os: ¡°El problema de Soria es que, si sube en un ascensor, antes de llegar al tercer piso ya ha discutido con todos¡±. Todas las fuentes aseguran que Rajoy no har¨¢ ning¨²n cambio en el Gobierno, porque supondr¨ªa admitir defectos y porque no cuadra con su personalidad.

En cuanto a la coordinaci¨®n con el partido, esta semana se va a producir un hecho que puede incluir cambios de funcionamiento y quiz¨¢s fricciones de ajuste: la reincorporaci¨®n de Arenas a la estructura del partido, tras su salida de Andaluc¨ªa. La idea de Rajoy es que tenga un papel destacado, a¨²n por definir pero que tendr¨ªa que ver con esa coordinaci¨®n.

Varios ministros se quejan abiertamente de la falta de respaldo del partido y, desde el PP, se lamenta desde hace meses la escasez de puentes entre ambos que hace, por ejemplo, que en los maitines de los lunes no haya presencia de ning¨²n miembro del Gobierno. A esa situaci¨®n se une la de las dificultades de relaci¨®n entre personas concretas como la vicepresidenta del Ejecutivo y la secretaria general de la formaci¨®n, Dolores de Cospedal.

El otro foco de preocupaci¨®n para el Gobierno es el que tiene que ver con las protestas sociales por los recortes. El Ejecutivo da por hecho que se reproducir¨¢n, aumentados, los episodios de protesta iniciados antes de verano e intenta hacerles frente con explicaci¨®n y presencia p¨²blica de sus ministros.