Cinco magistrados y no el pleno deciden sobre la excarcelaci¨®n de Bolinaga
El fiscal solicit¨® que fuera la Sala al completo la que tuviera la ¨²ltima palabra El tribunal obliga a la forense a pronunciarse de nuevo sobre su enfermedad
Al final no ser¨¢ el Pleno de la Sala Penal de la Audiencia Nacional, como solicitaba el ministerio fiscal, el que decidir¨¢ sobre la libertad condicional del asesino y secuestrador etarra Iosu Uribetxeberria Bolinaga, que sufre un c¨¢ncer de ri?¨®n con met¨¢stasis en el cerebelo y en un pulm¨®n por el que los m¨¦dicos le auguran entre tres y 11 meses de vida. El tribunal que pondr¨¢ punto final al caso Bolinaga ser¨¢ el formado por los cinco magistrados de la secci¨®n primera. Y lo har¨¢n con un nuevo informe sobre la mesa de la m¨¦dico forense Carmen Baena. En el anterior, de hace solo dos semanas, dictamin¨® que su estado no era terminal y que podr¨ªa ser tratado en prisi¨®n. Pero ahora los m¨¦dicos del hospital Donostia aseguran que ha empeorado.
Que sean los cinco magistrados de la secci¨®n primera y no los 18 del pleno se debe a la falta de qu¨®rum entre estos para conseguir que fueran todos los miembros de la Sala los que decidan. Ante la petici¨®n del fiscal, el presidente, Fernando Grande-Marlaska, dio el viernes 24 horas a todos los magistrados para que tomasen postura. Solo ocho se manifestaron a favor de que fuera la Sala al completo la que decidiera. No llegaron a los 10 (la mitad m¨¢s uno) que exige la ley para arrebatar la cuesti¨®n a la secci¨®n y elevarla directamente al pleno.
Al final, los magistrados que estudiar¨¢n el caso son el propio Marlaska ¡ªpresidente de la Sala y de la secci¨®n primera¡ª, Javier Mart¨ªnez L¨¢zaro, Ram¨®n S¨¢ez Valc¨¢rcel, Nicol¨¢s Poveda y Alfonso Guevara. Este ¨²ltimo fue designado por sorteo ante todos los magistrados de la secci¨®n para sustituir a Manuela Fern¨¢ndez de Prado, que se encuentra de vacaciones. Tanto a Marlaska como a Poveda y a Guevara se les considera de tendencia conservadora. Mart¨ªnez L¨¢zaro y S¨¢ez Valc¨¢rcel, por su parte, son miembros de la asociaci¨®n minoritaria y progresista Jueces para la Democracia. En el pleno, la relaci¨®n de fuerzas est¨¢ m¨¢s escorada a la derecha.
Al no lograrse la mayor¨ªa necesaria para avocar la excarcelaci¨®n al pleno, Marlaska, Poveda y Mart¨ªnez L¨¢zaro fijaron la deliberaci¨®n para la tarde del mi¨¦rcoles a las cinco. Adem¨¢s, acordaron que se enviaran a Baena, la m¨¦dico forense, los nuevos informes m¨¦dicos recibidos del hospital Donostia. En ellos se cuenta que su estado empeor¨® sensiblemente desde mediados de la semana pasada. Tambi¨¦n se asegura que no se puede levantar de la cama y que el propio preso ha expresado a los m¨¦dicos su voluntad de que pongan fin a su tratamiento y le dejen morir en paz.
El estado de salud del preso empeora
El estado del preso de ETA Iosu Uribetxeberria Bolinaga ha continuado empeorando desde que el Hospital Donostia emiti¨® el informe que sirvi¨® de base para la decisi¨®n del juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, Jos¨¦ Luis de Castro, de concederle la libertad condicional. En estos momentos pesa unos 47 kilos ¡ªseg¨²n confirm¨® el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la entrevista que concedi¨® el lunes a TVE¡ª y apenas puede salir de la cama, seg¨²n afirman fuentes cercanas al caso. En estos momentos el recluso no est¨¢ en condiciones, seg¨²n las mismas fuentes, de recibir el tratamiento de quimioterapia con el que se iba a intentar tratar el c¨¢ncer que padece, y los m¨¦dicos est¨¢n sopesando las distintas posibilidades. Uribetxeberria, por otro lado, est¨¢ siendo alimentado en el hospital a trav¨¦s de suero.
Durante su visita al hospital, el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, Jos¨¦ Luis de Castro, tom¨® declaraci¨®n a los onc¨®logos que tratan a Uribetxeberria. Estos le explicaron que ¡°no hay armas terap¨¦uticas, hoy por hoy, para un c¨¢ncer renal diseminado que aporten curaci¨®n¡±. Valorando las tres met¨¢stasis que sufre el enfermo y el n¨®dulo que tiene en el pulm¨®n, los facultativos llegaron a la conclusi¨®n de que el pron¨®stico de vida ser¨ªa corto. ¡°Estar¨ªamos en una mediana de 3,3 meses de vida¡±, declararon los especialistas a preguntas de De Castro.
Los magistrados dieron a Baena hasta las dos de la tarde de ayer para que presentara su informe en el que deb¨ªa expresar si ratificaba el anterior ¡°o realiza cualquier ampliaci¨®n sobre el peligro para la vida del enfermo¡±, pero la forense asegur¨® que no pod¨ªa hacerlo porque no ten¨ªa informaci¨®n suficiente y pidi¨® nueva documentaci¨®n sobre el historial m¨¦dico del paciente. Al final, la Sala le dio un nuevo plazo hasta las nueve de la ma?ana para que presente el documento. Acto seguido, ese informe se enviar¨¢ a la defensa de Uribetxeberria y al ministerio fiscal para que presente alegaciones si lo estima pertinente.
Gran parte del recurso de la fiscal¨ªa se basa en el informe de Baena, que establec¨ªa que el estado del recluso no era terminal y pod¨ªa ser tratado en prisi¨®n. Pero en caso de que la forense estime ahora que la gravedad del etarra es mayor, est¨¢ por ver si el ministerio p¨²blico modifica los planteamientos en los que bas¨® su apelaci¨®n y apoya en sus alegaciones la libertad que ha impugnado.
Tal y como se present¨® el recurso, la cuesti¨®n a decidir es si Uribetxeberria, de acuerdo a los m¨¦dicos, sufre una enfermedad ¡°grave e incurable¡± y si, en esos casos, es necesario que un terrorista firme una declaraci¨®n de abandono de la violencia y pida perd¨®n a las v¨ªctimas. El juez Jos¨¦ Luis de Castro estableci¨® en su resoluci¨®n que, en esos casos, el arrepentimiento y el reconocimiento del da?o causado que impone el C¨®digo Penal para acceder a la condicional no es necesario. El fiscal mantiene, sin embargo, que es imprescindible, en contra del criterio que sigui¨® en enero de 2011 con el etarra Mikel Iba?ez Oteiza, tambi¨¦n con c¨¢ncer y al que se dio un a?o de vida.
En caso de que el tribunal estime que Uribetxeberria ha empeorado, tambi¨¦n podr¨ªa estimar que existe un ¡°peligro patente para su vida¡±. Con ese argumento, tendr¨ªa las manos libres para acordar su excarcelaci¨®n.
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