Parapetados tras las vallas

El pasado 25 de junio, la Mesa del Congreso recibi¨® una petici¨®n por escrito de este peri¨®dico para conocer la relaci¨®n de diputados que han realizado viajes oficiales a cuenta de la C¨¢mara en los ¨²ltimos meses. Inicialmente, hubo respuesta positiva del ¨®rgano de gobierno de la C¨¢mara, pero esta semana, tres meses despu¨¦s, los servicios del Congreso comunicaron oficialmente que la Secretar¨ªa General ha decidido que no se puede facilitar esa informaci¨®n y que, en todo caso, hay que esperar a que en unos meses est¨¦ en vigor la Ley de Transparencia que ha empezado su tramitaci¨®n.

La realizaci¨®n de esos viajes se autoriza en la Mesa y, a veces provoca tensiones entre quienes lo solicitan, especialmente cuando se trata de destinos apetecibles, por ejemplo Laos, China o Marruecos, que se deciden en estas semanas. No hay criterios objetivos, ni transparencia sobre los viajes y apenas trascienden detalles como que Josep Antoni Duran Lleida, portavoz de CiU, que se manifest¨® el martes por la independencia de Catalu?a, tiene pasaporte diplom¨¢tico del Reino de Espa?a para facilitar sus frecuentes viajes como presidente de la Comisi¨®n de Exteriores.

El PSOE prepara una iniciativa para fomentar el contacto con los ciudadanos

Las vallas que rodean el Congreso permanentemente desde hace meses son la met¨¢fora de la brecha entre el C¨¢mara y los ciudadanos, seg¨²n los grupos minoritarios, y estos viajes son solo una parte m¨ªnima de la falta de transparencia y el funcionamiento anquilosado del Parlamento. Lo es tambi¨¦n que las resoluciones de la Mesa y sus actas no son p¨²blicas, que solo algunos diputados tienen clave de acceso a la Intranet para consultar el registro de la C¨¢mara ¡ªen otros pa¨ªses es p¨²blico¡ª, y que sea imposible forzar comparecencias de ministros si el grupo gobernante con mayor¨ªa absoluta lo impide.

Todos los grupos, salvo el PP, cuestionan tambi¨¦n la actitud del Gobierno al bloquear comparecencias pedidas por la oposici¨®n y el abusar de los decretos como f¨®rmula para legislar. En ocho meses, el Ejecutivo ha remitido al Congreso 27 decretos, sobre los que solo hay que votar la convalidaci¨®n y sin posibilidad de introducir enmiendas. El Gobierno solo ha aceptado que ocho de ellos se tramiten luego como proyecto de ley, pero con su mayor¨ªa absoluta ha hecho que se apruebe en solo una hora la reducci¨®n de 10.000 millones de euros en sanidad y educaci¨®n y que solo se aceptaran tres de 3.100 enmiendas a los Presupuestos. Y esta semana ha impuesto que, en un tiempo similar, en lectura ¨²nica, se tramite la Ley de Estabilidad que regula el rescate de las comunidades. Ning¨²n a?o, desde 1978, se han aprobado tantos decretos como en estos ocho meses.

La C¨¢mara no facilita los datos de los viajes oficiales de los diputados

El presidente del Gobierno solo ha ido al Congreso cuando estaba obligado a hacerlo: a las sesiones de control y tras dos cumbres europeas. Todas las peticiones de comparecencia han sido rechazadas. Y, por decisi¨®n de Mariano Rajoy, no habr¨¢ este a?o debate sobre el estado de la Naci¨®n.

¡°Revitalizaremos el Parlamento agilizando los procedimientos de debate y la actividad de los diputados y senadores. Reconoceremos el derecho de la oposici¨®n a promover iniciativas sin la utilizaci¨®n arbitraria y el abuso del veto que se ha producido en los ¨²ltimos a?os. Recuperaremos el sentido constitucional del decreto ley¡±, aseguraba con buenas intenciones el programa electoral con el que el PP gan¨® en noviembre.

Pero el pasado lunes el Gobierno distribuy¨® un documento de 26 folios con su actividad en los ¨²ltimos ocho meses y los compromisos para los pr¨®ximos, sin menci¨®n alguna a medidas en esta direcci¨®n. Tampoco las ha habido en las comparecencias de miembros del Gobierno para explicar sus objetivos de la legislatura.

En el Congreso a¨²n deben presentarse las preguntas cinco d¨ªas antes para que el Gobierno las conteste en el Pleno y las peticiones de comparecencia sobre asuntos concretos pueden demorarse semanas o meses, si es que pasan el filtro tupido de la mayor¨ªa absoluta. Este verano, el Congreso estaba cerrado mientras en Alemania, con presencia de Angela Merkel, se votaban las condiciones del rescate a Espa?a. En el Congreso no se ha votado ese memor¨¢ndum y no se ha pasado de la comparecencia en comisi¨®n de Luis de Guindos, sin votaci¨®n.

La pasada legislatura se avanz¨® en dar transparencia a los intereses e ingresos de los diputados, pero sin capacidad para comprobar si los datos que se publican son ciertos. Por ejemplo, al ahora ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Ca?ete, se le autoriz¨® a mantener la presidencia de las empresas Petrologis Canarias y Ducar, solo con una declaraci¨®n en la que ¨¦l mismo dec¨ªa que no ten¨ªan relaci¨®n con el sector p¨²blico y, de esa forma, no incurr¨ªa en incompatibilidad. Sin embargo, una de las sociedades tiene una concesi¨®n administrativa en Ceuta y la otra tiene contratos de suministro de combustible con diferentes Administraciones en Canarias. En diciembre dej¨® la presidencia de las dos compa?¨ªas, cuando fue designado ministro.

No se vislumbra soluci¨®n, porque el Reglamento suele cambiarse solo con pacto de los dos grandes partidos y no hay siquiera contactos entre ellos para modificarlo. Est¨¢ en sus manos, pero no en sus prioridades. Hace cinco legislaturas termin¨® sus trabajos una ponencia del Congreso que, con acuerdo de todos los partidos, elabor¨® una propuesta de nuevo Reglamento. El texto introduc¨ªa novedades como los turnos individuales de palabra, facilitaba las comisiones de investigaci¨®n, agilizaba los debates y obligaba al presidente del Gobierno a someterse a una interpelaci¨®n al mes, pero la iniciativa fue frenada por PSOE y PP y nunca m¨¢s se ha vuelto a retomar. El presidente del Congreso, Jes¨²s Posada, tampoco tiene intenci¨®n de abordar la reforma del Reglamento.

Fuentes socialistas aseguran que en la Conferencia Pol¨ªtica que har¨¢n en noviembre solo tienen previsto estudiar algunas de estas medidas. En la cadencia prevista para la legislatura, la conferencia de este a?o que coordina ?scar L¨®pez se referir¨¢ a Europa y el partido; la de 2013, que prepara Ram¨®n J¨¢uregui, se referir¨¢ a la modernizaci¨®n de Espa?a, y la de 2014, dirigida por Valeriano G¨®mez, ser¨¢ sobre econom¨ªa.

En ese calendario y como considera imposible pactar con el PP sobre el Reglamento, las iniciativas del PSOE tienen m¨¢s que ver con su funcionamiento interno. As¨ª, en la de este a?o, la direcci¨®n del PSOE quiere incluir iniciativas como el ¡°esca?o socialista en la calle¡±. Se trata de que cada diputado informe en una web o en redes sociales de d¨®nde se encuentra para poder recibir propuestas o sugerencias de los ciudadanos.

Los socialistas han puesto en marcha otras medidas parciales de regeneraci¨®n como una proposici¨®n no de ley, presentada por Julio Villarrubia, portavoz de justicia, para instar al Gobierno a no indultar a condenados por corrupci¨®n. Si se abordara la reforma del Reglamento, los socialistas consideran imprescindible dar sentido a la comisi¨®n de peticiones del Congreso que ahora tiene un funcionamiento imposible.

Respecto a la Ley Electoral, Rubalcaba propuso antes del 20-N un sistema similar al alem¨¢n, con mayor proximidad entre diputados y electores. Por el momento, PP y PSOE han llegado a acuerdos sobre transparencia de sus cuentas, pero no sobre el sistema de elecci¨®n.

En el caso del Senado, su situaci¨®n es a¨²n m¨¢s llamativo: el uso masivo de los decretos convierte la C¨¢mara alta en irrelevante. Ya en la anterior legislatura, pese a tener la etiqueta de C¨¢mara territorial, no incluy¨® ni una sola enmienda en la media docena de estatutos reformados en las Cortes. Su principal funci¨®n ser¨¢ albergar el d¨ªa 2 de octubre la Conferencia de Presidentes, pero su papel se limitar¨¢ a ceder el local. Desde hace tiempo funciona una ¡°ponencia de estudio para reforzar las funciones del Senado¡±.