¡°Los bancos viven de nuestro sufrimiento¡±
El caso de Mohamed Aziz amenaza con tumbar la ley hipotecaria espa?ola
![Jes¨²s Garc¨ªa Bueno](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F2a95ea9a-3806-4e49-b344-7870552767e7.jpg?auth=5b6ee7135931598e0443380ca8368e66f5ee3099a65ffc08ad5bba50f0310e6e&width=100&height=100&smart=true)
![Mohammed Aziz, en su actual casa de Martorell.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JPCJL6RCCZJAUBQRYMFMUOGZHM.jpg?auth=e849f92971ad5b5ec42b7ee7e203f1104b02511b2b4050653be161c2290641c8&width=414)
Mohammed Aziz lee con atenci¨®n el dictamen que ha dejado herida de muerte la ley hipotecaria espa?ola. Su abogado le explica con detalle el contenido del texto y le informa de las repercusiones que puede tener para ¨¦l y para otras miles de personas en su misma situaci¨®n, en caso de que la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE confirme que la norma, de principios del siglo XX, no garantiza la protecci¨®n a los consumidores. ¡°Estoy muy contento porque es una situaci¨®n que no solo estoy sufriendo yo, sino muchas familias en Espa?a¡±, relata Aziz, un obrero marroqu¨ª que vive en Catalu?a con su mujer y dos de sus hijas y que est¨¢ orgulloso de que su caso pueda implicar cambios en las ejecuciones.
A la espera de la sentencia ¡ªque podr¨ªa acabar con las cl¨¢usulas abusivas de los bancos en las hipotecas¡ª, la situaci¨®n del hombre y de su familia sigue siendo dram¨¢tica. Los cuatro viven en un piso de protecci¨®n oficial en un municipio del cintur¨®n metropolitano de Barcelona. Pagan un alquiler de 370 euros al mes. Pero los ingresos apenas les dan para cubrir el arrendamiento y unos pocos gastos m¨¢s: en casa solo entran 426 euros que percibe Aziz porque sufre una incapacidad del 33%. ¡°Se me ha concedido tambi¨¦n la renta m¨ªnima, pero han pasado ya dos meses y a¨²n no la he empezado a cobrar¡±, explica. ?C¨®mo subsiste entonces la familia? ¡°Con ayuda de amigos¡±, explica sin precisar m¨¢s.
Las cosas nunca hab¨ªan ido tan mal. A diferencia de otros tantos inmigrantes de su pa¨ªs llegados en la ola migratoria que trajo la bonanza, Aziz viv¨ªa y trabajaba en Espa?a desde mucho antes. En 2003, pidi¨® un pr¨¦stamo para comprar su vivienda. Tres a?os m¨¢s tarde, la empresa donde trabajaba como soldador le hizo fijo. Y, en 2007 ¡ªel ¨²ltimo a?o del boom econ¨®mico que puso por las nubes el precio de los pisos¡ª decidi¨® volver a hipotecar su casa con otra entidad bancaria.
Caixa Tarragona ¡ªahora integrada en CatalunyaCaixa¡ª le concedi¨® en verano de ese a?o un pr¨¦stamo por 138.000 euros. Aziz deb¨ªa devolver esa cantidad, m¨¢s los intereses, en 33 a?os. La cuota, al principio, rondaba los 700 euros. Esa cantidad supon¨ªa, entonces, poco m¨¢s de la mitad de los ingresos de la familia, ya que el hombre cobraba 1.341 euros al mes. El contrato conten¨ªa una serie de cl¨¢usulas que, ahora, la abogada general del Tribunal de Justicia de la UE, Juliane Kokott, ha considerado abusivas. Entre otras cosas, el contrato establece que, si Aziz deja de pagar una cantidad, el banco le aplicar¨¢ unos intereses del 18,75% ¡°desde el d¨ªa siguiente a aquel en el que se haya tenido que hacer el pago¡±.
La hipoteca? que firm¨® conten¨ªa presuntamente cl¨¢usulas abusivas
Y los impagos llegaron pronto. Aziz apenas pudo abonar las 10 primeras cuotas de la hipoteca. En las ¨²ltimas cuotas impagadas, por cierto, la entidad ya hab¨ªa incluido los intereses de demora del 18,75%. Como tantos otros, perdi¨® su trabajo y la familia se qued¨® sin su ¨²nico ingreso.
Al a?o siguiente, el piso fue subastado. El banco se lo qued¨® por la mitad del precio de tasaci¨®n: apenas 90.000 euros. Y la deuda de m¨¢s de 40.000 euros segu¨ªa vigente. El 20 de enero de 2011, la comitiva judicial se dirigi¨® al domicilio y expuls¨® a los Aziz de su casa. Antes de que eso ocurriera ¨¦l se hab¨ªa movido para no perder el techo. Hab¨ªa contactado con un abogado y ¨¦ste encontr¨® un camino inexplorado: pidi¨® la nulidad del contrato de pr¨¦stamo por cl¨¢usulas abusivas. No lo sab¨ªa entonces, pero dio en el clavo.
El titular del juzgado mercantil n¨²mero 3 de Barcelona, Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez, admiti¨® a tr¨¢mite la demanda y elev¨® una pregunta ante el Tribunal de Justicia de la UE. Suspendi¨® temporalmente el proceso para preguntar a Luxemburgo si el ordenamiento jur¨ªdico espa?ol ¡°cumple con el marco jur¨ªdico de protecci¨®n a los consumidores frente a cl¨¢usulas abusivas¡± y, en ese caso, ¡°cu¨¢l debe ser el grado de intervenci¨®n del juez por dichas cl¨¢usulas¡±.
¡°He visto que esta semana se han movido mucho los pol¨ªticos y los jueces¡ Tendr¨ªan que haberlo hecho antes, y no esperar a que la gente se suicide¡±, dice Aziz. ¡°Las familias se van a la calle y los pisos est¨¢n vac¨ªos. Los bancos viven de nuestro sufrimiento¡±, a?ade.
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