Urkullu plantear¨¢ a Rajoy el final de ETA y le pedir¨¢ ayuda ante la crisis

I?igo Urkullu plantear¨¢ al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la entrevista que mantendr¨¢n a primeros de 2013 en La Moncloa, tras su investidura como nuevo lehendakari del Ejecutivo vasco, medidas para afrontar dos asuntos clave para el Pa¨ªs Vasco en estos momentos: el reto de la recesi¨®n y la consolidaci¨®n del final de ETA.

Entre esos retos no figura el soberanismo. Urkullu ha descartado absolutamente esa v¨ªa y ha decidido rehuir la alianza con EH-Bildu, que le hubiera permitido, por mayor¨ªa, lanzar otro reto soberanista, paralelo al de CiU-ERC, al Ejecutivo de Rajoy.

El nuevo lehendakari es muy esc¨¦ptico respecto al resultado que obtendr¨¢ para Catalu?a la aventura soberanista de CiU y ERC. Y recuerda bien que a su partido, el PNV, le cost¨® la aventura soberanista y la pretendida y no realizada consulta de Juan Jos¨¦ Ibarretxe la p¨¦rdida del poder en Ajuria Enea en el mandato de 2009 a 2012.

El Gobierno no ha avanzado sobre su plan de reinserci¨®n de presos de mayo

Esa postura propiciar¨¢ un clima pol¨ªtico favorable con Rajoy, que al llegar a La Moncloa ya design¨® al PNV como interlocutor preferente en las cuestiones vascas, para abordar la crisis econ¨®mica. Una crisis que en Euskadi, con m¨¢s retraso que en el resto de Espa?a, est¨¢ tomando cuerpo.

Adem¨¢s, la renovaci¨®n quinquenal del Cupo, que caduca en 2012, y obras pr¨¢cticamente paralizadas, como el tren de alta velocidad, ser¨¢n algunas de las prioridades econ¨®micas que Urkullu afrontar¨¢ con Rajoy, a sabiendas de que el Ministerio de Hacienda no est¨¢ precisamente boyante.

Adem¨¢s de la prioritaria situaci¨®n econ¨®mica, hay otra cuesti¨®n que est¨¢ enterrada ante la gravedad de la recesi¨®n econ¨®mica y el reto soberanista del nacionalismo catal¨¢n, pero que Urkullu pondr¨¢ sobre la mesa a Rajoy: la consolidaci¨®n del final de ETA.

El presidente est¨¢ convencido de que el tiempo corre a su favor

Otros dos factores explican la par¨¢lisis de este proceso. Por un lado, el desgaste que sufri¨® el Gobierno de Rajoy, desde su derecha pol¨ªtica y medi¨¢tica, por la excarcelaci¨®n del etarra enfermo Uribetxeberria Bolinaga, que le ha forzado a extremar su prudencia. Por otro, el mal resultado electoral del PP vasco, que le ha hecho perder autoridad ante el Gobierno de Rajoy en la defensa de sus planteamientos favorables a la estrategia de activaci¨®n de las pol¨ªticas penitenciarias y la reinserci¨®n de presos etarras.

El hecho es que desde que, en mayo, el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez, present¨® su plan de reinserci¨®n de presos no se ha dado ning¨²n paso en este terreno. El Gobierno tampoco ha hecho caso a las peticiones del ¨²ltimo consejero de Interior del Gobierno vasco, el socialista Rodolfo Ares, de realizar un acercamiento selectivo de presos de ETA a las c¨¢rceles vascas.

A su vez, la banda terrorista se ha enrocado en evitar su disoluci¨®n hasta que el Gobierno se comprometa a ofrecer una soluci¨®n a sus presos. Y la izquierda abertzale no termina de asumir su autocr¨ªtica por su complicidad con la violencia etarra.

Rajoy se siente c¨®modo en la inacci¨®n: cree que el tiempo corre a su favor. Pero no est¨¢ claro que el debate no aflore a lo largo del pr¨®ximo a?o y le abra un nuevo frente. Adem¨¢s del calendario que maneja Urkullu, el reto de la consolidaci¨®n del final de ETA tiene otro calendario, el de la izquierda abertzale, centrado en los presos, y que abarca las vertientes social, judicial y pol¨ªtica.

El pr¨®ximo 12 de enero, distintas organizaciones de presos de la banda y de la izquierda abertzale han convocado una manifestaci¨®n para recordar que m¨¢s de 500 presos siguen en c¨¢rceles espa?olas y otros 150 en prisiones francesas un a?o despu¨¦s de que ETA anunciara el cese definitivo de la violencia.

La izquierda radical cuenta con que los partidos vascos parten de la base de que no puede cerrarse el final del terrorismo en Euskadi con casi 650 presos de ETA sin posibilidad de reinserci¨®n y a mil kil¨®metros de sus familias, muchos de ellos.

En este sentido, ser¨¢ de importante calado judicial y pol¨ªtico la vista sobre la doctrina Parot que en marzo celebrar¨¢ la Gran Sala del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo para ratificar o no la decisi¨®n del tribunal que pon¨ªa en libertad a la etarra In¨¦s del R¨ªo, tras tumbar la aplicaci¨®n de la doctrina Parot, consistente en aplicar los beneficios penitenciarios sobre la totalidad de la pena en vez de hacerlo sobre el m¨¢ximo de prisi¨®n, que son 30 a?os.

El tercer flanco es el institucional. Urkullu pretende canalizar el debate de las v¨ªctimas del terrorismo, de la memoria y de los presos en la ponencia parlamentaria Paz y Convivencia, creada hace un a?o por el Gobierno del socialista Patxi L¨®pez. Trata de integrar en ella a EH-Bildu, ahora en el Parlamento, tras su etapa de ilegalizaci¨®n, y al PP vasco, que se autoexcluy¨® hace un a?o. Esa ponencia elaborar¨¢ un dictamen con recomendaciones consensuadas con los partidos vascos, entre las que figurar¨¢ la activaci¨®n de la pol¨ªtica penitenciaria.

Urkullu tiene la oportunidad de liderar, como lehendakari, el fin de ETA, y la izquierda abertzale cuenta con que aprovechar¨¢ esa oportunidad. El PSE est¨¢ predispuesto a contribuir a ese hito siempre que se aborde, adem¨¢s de la cuesti¨®n de los presos de la banda, el resarcimiento a las v¨ªctimas del terrorismo y la memoria, algo en lo que coincide el PNV.

No obstante, Urkullu, en su encuentro con Rajoy, no va a plantearle a este la consolidaci¨®n del final de ETA en t¨¦rminos de exigencia, sino de recomendaci¨®n y prevenci¨®n, para lo que le ofrecer¨¢ su apoyo, se?alan en su entorno. Lo que s¨ª hizo, en su ¨²ltimo encuentro con Rajoy en julio, fue entregarle un texto con su hoja de ruta, que ahora tratar¨¢ de aplicar al frente del Gobierno vasco.

Urkullu, en su reci¨¦n estrenado Gobierno, va a contar con una pieza importante en este terreno: su portavoz y consejero de Presidencia y Justicia, Josu Erkoreka, que mantiene buenos contactos con Rajoy y con el ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz.