El Congreso roza al fin la paridad

La diputada Isabel S¨¢nchez, de EAJ-PNV, se convirti¨® el pasado 19 de diciembre en la ¨²ltima mujer en llegar al Congreso, en sustituci¨®n de Josu Erkoreka, nuevo portavoz del Gobierno vasco y consejero de Administraci¨®n P¨²blica y Justicia. Junto a ella, otras 14 mujeres han entrado en el hemiciclo en el ¨²ltimo a?o para ocupar el puesto vacante dejado por compa?eros de partido. La marcha de 32 diputados (entre ellos cinco mujeres), desde que en noviembre de 2011 comenz¨® la legislatura, ha permitido que el Congreso roce al fin la paridad: las 139 diputadas que hay en la actualidad ya suponen el 39,7% del hemiciclo, el m¨¢ximo hist¨®rico en democracia.

Hace un a?o, tras las elecciones generales, las mujeres solo eran el 36% de los 350 parlamentarios. Un porcentaje que quedaba lejos de la regla de paridad, que considera equitativa una representaci¨®n de no menos del 40% y no m¨¢s del 60% para uno y otro sexo. Entre otras cosas porque la Ley de Igualdad que la recoge ¡ªque solo se ha aplicado en las dos ¨²ltimas elecciones generales, en 2008 y en 2011¡ª, no la impone en los esca?os, sino en las listas electorales. Adem¨¢s, los partidos se las han ingeniado en ambas ocasiones para situar a los hombres en puestos de cabeza, ya que la norma permite que de cada cinco puestos solo un m¨ªnimo de dos est¨¦ reservado a un sexo. En la pr¨¢ctica, al confeccionar las listas, ellas son relegadas a los puestos m¨¢s bajos.

Precisamente esto es lo que viene a demostrar que, un a?o despu¨¦s, el Congreso haya mejorado las estad¨ªsticas de igualdad. Porque solo cuando los compa?eros que estaban en los puestos de salida dejan vacantes, ellas pueden entrar en el Congreso.

La mayor¨ªa de las mujeres que se han incorporado este a?o a la C¨¢mara baja pertenecen al PP, partido que no solo tiene el Grupo Parlamentario m¨¢s amplio, con 185 esca?os, sino que tambi¨¦n es el que ha sufrido m¨¢s bajas, porque muchos de los que iban en sus listas tuvieron que renunciar al esca?o.

Algunos lo hicieron para ingresar en las filas del Gobierno, como Jos¨¦ Luis Ayll¨®n, antes diputado por Barcelona y ahora secretario de Estado de relaciones con las Cortes, o Jos¨¦ Mar¨ªa Lasalle diputado por Cantabria y actual secretario de Estado de Cultura. Tras 23 a?os de diputado por Alicante, Federico Trillo dej¨® su esca?o para ser embajador de Espa?a en Londres. Otros renunciaron a ser diputados para presentarse en las cuatro convocatorias electorales auton¨®micas que ha habido en un a?o ¡ªcomo la n¨²mero uno de la lista del PP en Asturias, Mercedes Fern¨¢ndez, Cherines¡ª, o para cubrir puestos en diferentes instituciones ¡ªcomo Elvira Rodr¨ªguez, nueva presidenta de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores¡ª. De forma que ahora hay 77 diputadas del PP, 10 m¨¢s que hace un a?o, pese a que cuatro mujeres han abandonado el esca?o en ese periodo.

El PSOE era el partido que llevaba m¨¢s mujeres en puestos de salida en sus listas, pero tras los resultados de las elecciones generales perdieron 59 esca?os y 29 mujeres. De 71 diputadas pasaron a 42. Ahora ganan dos m¨¢s. Porque se han incorporado tres, pero tambi¨¦n perdieron una: la exministra de Sanidad, Leire Paj¨ªn, diputada por Alicante, que se march¨® a trabajar a la OMS.

El tercer grupo con m¨¢s representaci¨®n femenina es el mixto: 7 mujeres de 18 parlamentarios. Dos corresponden a Amaiur, otras dos al BNG, una a Geroa Bai, otra a Coalici¨®n Canaria y otra a ERC.

A continuaci¨®n le sigue CiU con cinco mujeres de 16 diputados; IU, con tres de 11, UPyD con dos de cinco y EAJ-PNV con uno de cinco. Adem¨¢s, Comprom¨ªs y Foro Asturias no presentan ninguna mujer en el ¨²nico esca?o con el que cuenta cada partido. Pero ser¨¢ dif¨ªcil que estas cifras mejoren hasta las pr¨®ximas elecciones generales, en 2015.

Han pasado m¨¢s de cinco a?os desde que por primera vez se aplic¨® en las candidaturas electorales la Ley de Igualdad, instaurada por el socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que hizo de las pol¨ªticas a favor de la mujer uno de los rasgos caracter¨ªsticos de sus dos mandatos.

Sin embargo, hasta ahora, dos convocatorias electorales despu¨¦s, y cuando ha tenido que transcurrir un a?o de la formaci¨®n de la C¨¢mara, no se hab¨ªa logrado que el Congreso se acercara a la paridad. En 2004, las ¨²ltimas elecciones antes de la ley, las mujeres llegaron al tope del 37,1% de los esca?os. En las siguientes, en 2008 y en 2011, con los resultados electorales en la mano, bajaron al 36%. Ahora ha quedado claro que la igualdad no es solo una cuesti¨®n de leyes, sino de impedir que se utilicen triqui?uelas para eludirla.