La crisis pol¨ªtica se recrudece en 2013

En p¨²blico no se habla mucho de este asunto, no est¨¢ en la gran agenda. Pero en privado, buena parte de las conversaciones entre pol¨ªticos versan sobre la misma cuesti¨®n: ?Hasta d¨®nde puede llegar el deterioro de la pol¨ªtica y las instituciones? ?C¨®mo frenarlo? Un arranque de a?o explosivo, con varios esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, sobre todo el de Jos¨¦ Luis Baltar (PP) y el caso Pallerols (Uni¨®), la crisis de imagen del Banco de Espa?a, nuevos esc¨¢ndalos del caso Urdangar¨ªnque afectan al prestigio de la Corona, el fichaje de Rodrigo Rato por Telef¨®nica, dimisiones en Interior, la deriva independentista catalana y un sondeo del CIS que vuelve a se?alar, cada vez con m¨¢s gravedad, a los pol¨ªticos como tercer problema del pa¨ªs, tras paro y crisis, han devuelto al primer plano la sensaci¨®n de crisis pol¨ªtica e institucional generalizada.

El Gobierno, casi desaparecido en este arranque ¡ªlos primeros 10 d¨ªas hubo descanso generalizado¡ª, admite en privado la preocupaci¨®n, pero insiste en que la crisis econ¨®mica tiene mucho que ver con la desafecci¨®n. Y conf¨ªa en que la salida de la crisis, que espera para 2014, reduzca los problemas. De hecho, y pese a este arranque tan complejo, Mariano Rajoy y los suyos viven estos d¨ªas una sensaci¨®n de enorme de alivio porque la prima de riesgo ha bajado a 330 puntos y conf¨ªan en que, salvo el paro ¡ªla EPA est¨¢ a punto de confirmar los seis millones de desempleados¡ª puedan empezar a llegar alg¨²n tibio buen dato econ¨®mico.

Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, la vicepresidenta, asegur¨® el viernes que lo ¨²nico que puede hacer el Gobierno para frenar este deterioro de la imagen de la pol¨ªtica es ¡°trabajar con honestidad y transparencia¡±. La vicepresidenta cree que la Ley de Transparencia ¡°ser¨¢ un ant¨ªdoto contra la corrupci¨®n¡± y promete ¡°trabajar por una regeneraci¨®n democr¨¢tica completa¡±, aunque no apunta nada m¨¢s all¨¢ de esa ley, en plena negociaci¨®n en el Congreso.

La pol¨ªtica es la que m¨¢s est¨¢ sufriendo el deterioro de imagen en el arranque de a?o. No solo por la corrupci¨®n, que ha tenido una semana de gran protagonismo. La crisis catalana inquieta a casi todos. Algunos temen que pueda afectar a la credibilidad exterior de Espa?a si los dirigentes europeos, que de momento ven a Artur Mas debilitado tras los resultados de las catalanas, asumen que hay un riesgo real de escisi¨®n en Espa?a. El Gobierno insiste en que hay que mantener la calma porque la legalidad est¨¢ de su parte y con ella frenar¨¢n a Mas.

El Banco de Espa?a, una de las instituciones hist¨®ricamente m¨¢s respetada, valorada dentro y fuera del pa¨ªs, ha ca¨ªdo esta semana en el descr¨¦dito al publicar EL PA?S un demoledor informe de los inspectores que criticaban su labor en la crisis financiera.

El caso Urdangar¨ªn ha vuelto al primer plano. Diego Torres, socio del yerno del Rey, airea correos para implicar directamente a Don Juan Carlos. La Zarzuela lleva meses intentando mejorar la imagen e incluso acept¨® la primera entrevista al Rey desde 2000. Pero el resultado, muy criticado porque evit¨® los asuntos m¨¢s pol¨¦micos, no parece haber despejado el problema. Y cada paso del caso Urdangar¨ªn tira por tierra cualquier intento de recuperar esa imagen.

Tambi¨¦n caus¨® gran indignaci¨®n el fichaje de Rato, que con Miguel Blesa y Jos¨¦ Luis Olivas ¡ªtodos del PP o su entorno¡ª es la cara visible de la crisis de Bankia y est¨¢ imputado en la Audiencia Nacional, por una empresa que se privatiz¨® cuando ¨¦l era vicepresidente y est¨¢ presidida por un hombre al que ¨¦l aup¨®, C¨¦sar Alierta. Preguntada por este asunto, la vicepresidenta se?al¨® que se trata de una ¡°decisi¨®n privada¡± que el Gobierno no comenta.

Los dirigentes populares consultados discrepan entre ellos. Algunos creen que casos como este o el de Juan Jos¨¦ G¨¹emes hacen mucho da?o a la pol¨ªtica; otros piensan que son asuntos que sigue una minor¨ªa muy informada, y que el gran p¨²blico solo est¨¢ pendiente de la crisis econ¨®mica.Ni siquiera la Polic¨ªa, siempre bien valorada, se libra de la crisis. La dimisi¨®n del n¨²mero dos de Interior el jueves, tras un solo a?o de mandato, es un s¨ªntoma claro del descontrol del ministerio del Interior, cuestionado por toda la oposici¨®n en especial por su incapacidad para saber, dos meses despu¨¦s, qui¨¦n hizo los informes policiales contra Artur Mas y Jordi Pujol de los que nadie se hace responsable.

Hasta el Ej¨¦rcito, una de las instituciones mejor valoradas, tuvo un momento delicado en este dur¨ªsima arranque de a?o cuando el ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, fue criticado por casi todos los partidos al se?alar en la Pascua Militar que los militares ¡°mantienen el ¨¢nimo firme y sereno, sin atender a absurdas provocaciones¡±. Los nacionalistas se volcaron contra ¨¦l, pero tambi¨¦n el PSOE, y el ministro matiz¨® ligeramente sus palabras al d¨ªa siguiente.