Cuentas tard¨ªas y mal vigiladas
El Tribunal de Cuentas tarda hasta seis a?os en divulgar los informes sobre los dineros de los partidos pol¨ªticos
La sospecha de que Luis B¨¢rcenas, extesorero del PP, pagaba retribuciones en met¨¢lico a cargos del partido vuelve a poner en evidencia el deficiente control de las finanzas de los partidos. Los informes del Consejo de Europa han denunciado reiteradamente la existencia de malas pr¨¢cticas en los partidos espa?oles, la opacidad de una parte de sus finanzas (sobre todo el dinero que manejan las agrupaciones locales y el procedente de fundaciones) y la incapacidad del Tribunal de Cuentas para una supervisi¨®n efectiva. Dicho tribunal no puede cruzar datos con la Agencia Tributaria: no puede saber, por tanto, si altos cargos del PP recibieron y declararon ingresos extra. Y solo desde hace tres meses puede hacerlo con el Banco de Espa?a. Las cuentas de los partidos se conocen con seis a?os de retraso.
Un portavoz del Tribunal de Cuentas asegura que a finales de 2013 se pondr¨¢n al d¨ªa con las cuentas de 2008, 2009, 2010 y 2011, afirmaci¨®n de la que dudan los expertos. La supervisi¨®n de 32 partidos ha corrido a cargo de un equipo de 12 personas, cifra que ha aumentado a 26 tras la aprobaci¨®n en octubre de la tercera versi¨®n de la ley de Financiaci¨®n de Partidos Pol¨ªticos. La nueva norma proh¨ªbe la condonaci¨®n de deudas que superen los 100.000 euros al a?o por parte de los bancos y que los partidos puedan recibir donaciones an¨®nimas ni donaciones superiores a 100.000 euros procedentes de una misma persona o sociedad.
Los datos m¨¢s recientes sobre la contabilidad del PP datan de 2006 y 2007, cuando B¨¢rcenas era gerente (ascendi¨® a tesorero en 2009). El informe del Tribunal de Cuentas pone como principal observaci¨®n (tambi¨¦n para otros partidos) que la contabilidad del PP ¡°no recoge¡± la actividad ¡°de la mayor parte de la organizaci¨®n local ni la de los grupos pol¨ªticos en las corporaciones locales¡±. Un punto que el Consejo de Europa, a trav¨¦s del Grupo de Estados contra la Corrupci¨®n (GRECO), destac¨® porque ¡°los riesgos de corrupci¨®n son particularmente altos¡±. El tribunal hizo una encuesta en municipios de m¨¢s de 20.000 habitantes para saber cu¨¢nto dinero pod¨ªan manejar las agrupaciones locales de los partidos procedentes de subvenciones p¨²blicas. El estudio permiti¨® aflorar un 25% de ingresos no controlados: en el caso del PP, 15 millones no recogidos en su contabilidad. La bolsa de dinero negro sigue siendo muy amplia.
Otro hecho revelador es el de la obligaci¨®n de hacer una autor¨ªa interna. El PP cumple con esta norma, pero el informe no lleva firma, no se sabe qui¨¦n lo realiza y, aunque no presenta salvedades, el tribunal se ve obligado a afirmar que ¡°no es posible evaluar el grado de cumplimiento y adecuaci¨®n del sistema de control interno¡±.
La comparaci¨®n entre los balances y los datos de los informes de 2006 y 2007 ofrece algunos datos interesantes. Por ejemplo, el activo del PP ascend¨ªa a 36 millones en 2005; a 75 millones en 2006 y a 83 millones en 2007. Todav¨ªa en estos a?os declaraba unos donativos an¨®nimos de 3 millones de euros al a?o. Pero si los ingresos del partido sumaban 69 millones en 2006, esta cantidad creci¨® hasta los 103 millones en 2007. Sin embargo, las cuotas de sus afiliados han permanecido estables en torno a los 10 millones de euros. ?Qu¨¦ explicaci¨®n tiene este crecimiento de sus finanzas oficiales? El Tribunal de Cuentas no hace ninguna valoraci¨®n: durante estos a?os el hecho m¨¢s relevante es la compra de la sede central de G¨¦nova por casi 40 millones que se financia con un cr¨¦dito de 37 millones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.