?Vuelven los rusos poco recomendables?

La detenci¨®n de un teniente de alcalde por sus relaciones con un constructor ha dejado de ser noticia de portada hace un tiempo. Que el constructor sea ruso y tenga amigos poco recomendables en Mosc¨² es algo m¨¢s ex¨®tico. Pero si se sospecha que el ruso tiene una estrecha relaci¨®n con un diputado que ha estado a punto de ser nombrado para un alto cargo en la Consejer¨ªa de Seguridad, el asunto es m¨¢s preocupante. Ese es el trasfondo de la Operaci¨®n Clotilde reci¨¦n destapada en la localidad de Lloret de Mar (Girona). ?Siguen las mafias rusas instaladas en Espa?a? La pregunta que se hacen los expertos no es esa. Es otra: ?est¨¢n regresando ahora que Espa?a es un pa¨ªs d¨¦bil en medio de una crisis econ¨®mica e institucional?

El constructor ruso en cuesti¨®n es el ciudadano Andrei Petrov, un hombre desconocido en medios policiales, con algunos estudios y no demasiado patrimonio personal, que maneja grandes cantidades de dinero que la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n entiende que no es suyo, y que ha confesado sin tapujos que daba dinero a los equipos de f¨²tbol y hockey de la localidad para ¡°engrasar¡± las licencias de algunas de sus obras. El teniente de alcalde detenido es Josep Valls. Y el diputado hacia el que se dirigen todas las miradas es Xavier Crespo, exalcalde de Lloret por Convergencia i Uni¨® en el anterior mandato y candidato en su momento a ser secretario de Seguridad de la Generalitat; es decir, el jefe de los Mossos d¡¯Esquadra. La investigaci¨®n sobre las relaciones de Petrov ha durado mucho tiempo: no salt¨® durante la campa?a electoral catalana por no causar alboroto en medio del proceso. Seg¨²n la investigaci¨®n, alguien puso en conocimiento del presidente Artur Mas lo que estaba sucediendo alrededor de Crespo y el nombramiento no se produjo. Lo sucedido en Lloret de Mar es un caso de manual: un inversor ruso que busca tener influencias. Se rompe as¨ª un periodo de calma que duraba cuatro a?os sin operaciones policiales bajo la sombra de las mafias rusas.

Entre junio de 2005 y junio de 2008 se desarrollaron las operaciones policiales m¨¢s importantes contra las denominadas mafias rusas en Espa?a. Los nombres de M¨¢rmol Rojo, Avispa y Troika son un referente internacional en la materia y permitieron a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y a las fuerzas de seguridad espa?olas atesorar un conocimiento m¨¢s preciso de la forma de operar de este tipo de organizaciones criminales y, sobre todo, de hasta d¨®nde llegaban sus vinculaciones con la pol¨ªtica y el empresariado. En mayo de 2006, la polic¨ªa espa?ola pudo detener en Dub¨¢i a Zhakar Kalashov, un personaje muy importante, un aut¨¦ntico jefe, convertido desde aquel momento en el preso de mayor relevancia en c¨¢rceles espa?olas. Kalashov fue detenido como consecuencia de la Operaci¨®n Avispa, juzgado y condenado en Espa?a, donde cumplir¨¢ condena hasta septiembre de 2015.

La n¨®mina de delincuentes rusos ilustres no era menor: ten¨ªan intereses (o sucursales) en Espa?a hombres como el citado Kalashov, como Tariel Oniani, Andrei Izguilov, Guenadis Petrov, Ivankov y alguno m¨¢s todav¨ªa no suficientemente acreditado. Lo que estas operaciones policiales demostraban era el grado de infiltraci¨®n de ciudadanos poco recomendables en nuestra sociedad. No eran turistas, ni refugiados de alto standing como se hab¨ªa dicho tiempo atr¨¢s. Su c¨ªrculo de amistades en Espa?a era cada vez m¨¢s tupido, como su red de influencias. Miembros de la fiscal¨ªa rusa comenzaron a visitar Espa?a interesados por la informaci¨®n que se estaba acumulando en nuestro suelo, pero tambi¨¦n altos representantes del Departamento de Estado norteamericano.

Miembros de la fiscal¨ªa rusa y norteamericana han visitado Espa?a interesados por la informaci¨®n disponible

Un episodio culminante de todo este largo proceso de exploraci¨®n fue el interrogatorio al que fue sometido en Mosc¨², en mayo de 2010, el magnate Oleg Deripaska por un juez y un fiscal espa?oles por su presunta actividad de blanqueo en una metal¨²rgica (Vera Metal¨²rgica) ubicada en Alicante. Los rusos recurrieron a canales diplom¨¢ticos del m¨¢s alto nivel para evitar que el magnate tuviera que venir a Espa?a a declarar. Deripaska es due?o de la mayor empresa de aluminio del mundo (Rusail) y la quinta fortuna de Rusia. Por tanto, un personaje muy poderoso. Deripaska neg¨® las acusaciones, pero reconoci¨® ante los funcionarios espa?oles que ¡°alguna vez¡± hab¨ªa pagado a criminales para obtener protecci¨®n. Como consecuencia de las investigaciones realizadas en Espa?a, fueron destituidos funcionarios rusos; entre ellos, Igor Soboleski, un alto cargo de la fiscal¨ªa. Algunos datos colocaron en situaci¨®n inc¨®moda a pol¨ªticos rusos, uno de los cuales, caso del diputado Vladislav Reznik, ten¨ªa una residencia de vacaciones en Mallorca muy pr¨®xima a la de Petrov.

Otra cuesti¨®n ha sido el resultado final de aquellas operaciones policiales. La Operaci¨®n M¨¢rmol Rojo, realizada por la Guardia Civil, no lleg¨® a juicio porque la instrucci¨®n termin¨® fracasando. Tampoco Avispa y Troika han avanzado. El ¨²nico delincuente ruso realmente juzgado en Espa?a es el citado Kalashov, quien debe cumplir una condena de nueve a?os. Dos de los protagonistas de la Operaci¨®n Troika (Guenadis Petrov y Leonid Kristoforov) se han fugado de Espa?a aprovechando un permiso cuando estaban negociando la conformidad de sus penas. Otro personaje, Vitali Izguilov, permanece en Alicante a la espera de juicio tras haber pagado una fianza de 400.000 euros y haber pasado en la c¨¢rcel una temporada. Otro resultado de estas operaciones es frustrante: ning¨²n pol¨ªtico ni alto funcionario espa?ol ha sido procesado. Los expertos policiales dan por bien empleada la experiencia: se ha hostigado a estas organizaciones y se les ha mandado el mensaje de que Espa?a ha dejado de ser un para¨ªso. Despu¨¦s de la Operaci¨®n Troika pareci¨® instalarse una calma que se ha roto en el caso de Lloret de Mar.

?Es Lloret de Mar una an¨¦cdota en un paisaje ya despejado? Los expertos que han investigado a estas redes durante los ¨²ltimos a?os creen que debe aumentar la vigilancia sobre ciertas operaciones econ¨®micas. ¡°Lloret no es un gran caso, pero Espa?a no est¨¢ en su mejor momento. Hay una debilidad econ¨®mica e institucional. Adquirir empresas o patrimonio es barato. Hay un estado de necesidad. Las instituciones abrazan a cualquier inversor y le abren todas las puertas¡±. Un escenario ideal para los empresarios sin escr¨²pulos.