El esp¨ªa Paesa, la ni?a Madeleine y el ¡®caso Malaya¡¯

¡°Paquito era capaz de lo mejor y de lo peor. Aunque cobraba precios astron¨®micos, pod¨ªa encontrarte a un defraudador escondido en alg¨²n pa¨ªs centroamericano. Pero a veces, sobre todo cuando se met¨ªa en temas pol¨ªticos, sus informes dejaban mucho que desear¡±, comenta una persona que ha trabajado durante a?os con Francisco Marco, el director de la agencia M¨¦todo 3, detenido por estar en el epicentro de una presunta red de espionaje en la pol¨ªtica catalana.

M¨¦todo 3 naci¨® en 1985 como una empresa familiar. La fund¨® Marita Fern¨¢ndez, madre de Marco. Desde entonces, el investigador privado la ha dirigido de forma personalista, ¡°aprovechando sus grandes dotes para las relaciones p¨²blicas¡±. La agencia, que se disolvi¨® hace unas semanas tras afrontar, el pasado octubre, un expediente de regulaci¨®n de empleo, ha vivido momentos de gloria y ha sabido explotar sus ¨¦xitos en los medios de comunicaci¨®n.

Uno de los casos que catapult¨® a M¨¦todo 3 a la fama fue la b¨²squeda y localizaci¨®n de Francisco Paesa, el esp¨ªa que estuvo relacionado con los GAL y que se dio a la fuga fingiendo su propia muerte. En 2004, el equipo de Marco lo localiz¨® en Luxemburgo.

M¨¦todo 3 tambi¨¦n particip¨®, aunque sin ¨¦xito, en otra b¨²squeda de impacto mundial: la de la ni?a Madeleine McCann, desaparecida en un hotel del Algarve portugu¨¦s. En 2007, los padres de la peque?a contrataron los servicios de la agencia para intentar localizarla. Marco afirm¨® en una entrevista que la ni?a segu¨ªa viva y que la encontrar¨ªa en menos de seis meses. Sigui¨® una pista que situaba a Madeleine en Marruecos. Pero no dio con ella.

¡°Eso es muy de Paco: promete cosas que luego no puede cumplir¡±, opina un extrabajador de M¨¦todo 3 que le acusa de ¡°vender humo¡± a los clientes y fabricar ¡°trajes a medida¡±. ¡°Se adaptaba a lo que le ped¨ªan: si cre¨ªas que tu socio era un corrupto, ¨¦l cuadraba el informe para que lo pareciese¡±. La agencia, a?ade otra exdetective, se jact¨® de tener una ampl¨ªsima plantilla. ¡°En la ¨¦poca de m¨¢ximo esplendor, no ¨¦ramos ni una docena¡±, afirma. Seg¨²n la documentaci¨®n del ERE, solo uno de los 12 afectados figuraba como investigador privado. El resto son auxiliares administrativos. ¡°Paco nos debe dinero a muchos¡±, abunda la misma fuente.

La ductilidad de M¨¦todo 3 le ha permitido trabajar para partidos de todo el arco pol¨ªtico, aunque su relaci¨®n ha sido especialmente estrecha con el PP. En 2008, el grupo municipal del partido en Barcelona, dirigido por Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz ¡ªhermano del ministro del Interior¡ª le encarg¨® averiguar el origen de unas lesiones que sufri¨® el exjefe de la polic¨ªa local, Xavier Vilar¨®, en la celebraci¨®n de la Eurocopa. La agencia denunci¨®, sin pruebas, que Vilar¨® minti¨® y no fue herido con una pelota de goma de los Mossos d¡¯Esquadra. Fern¨¢ndez D¨ªaz tambi¨¦n contrat¨® sus servicios para probar que, durante la Diada, fue amenazado por un supuesto miembro de ERC.

Los ¨¦xitos de la agencia y su creciente fama fueron en paralelo a sus fracasos y, sobre todo, a la pol¨¦mica. Marco, por ejemplo, localiz¨® 20 millones de euros que Juan Antonio Roca, exasesor urban¨ªstico de Marbella en la ¨¦poca de Jes¨²s Gil, hab¨ªa evadido a la isla de Man. La agencia tambi¨¦n rastre¨® la trama de F¨®rum Filat¨¦lico y su nombre se mencion¨® en la trama del espionaje al exvicepresidente de la Comunidad de Madrid ¡ªahora presidente¡ª, Ignacio Gonz¨¢lez.

Es un hecho, adem¨¢s, que M¨¦todo 3 particip¨® en el esc¨¢ndalo de los informes sobre cuatro vicepresidentes del FC Barcelona durante la ¨¦poca de Joan Laporta. El encargo lo hizo, supuestamente, el entonces director general del club, Joan Oliver. El intermediario entre el club y la agencia de detectives fue Xavier Martorell, que entonces era jefe de seguridad del club azulgrana y hab¨ªa sido m¨¢ximo responsable pol¨ªtico de los Mossos d¡¯Esquadra.

En 2009, la agencia particip¨® en el intento de desmontar un caso de torturas contra cuatro agentes de los Mossos d¡¯Esquadra. Los detectives de M¨¦todo 3 grabaron con c¨¢mara oculta a Ana Mar¨ªa P., mujer que fue un testigo clave en el juicio contra cuatro agentes por torturar y apalear a un hombre rumano al que confundieron con un ladr¨®n. En el v¨ªdeo, la mujer acepta un billete de 500 euros por prestarse a testificar contra los Mossos d¡¯Esquadra por otra agresi¨®n que nunca existi¨®.

M¨¦todo 3 operaba con distintas marcas comerciales en toda Espa?a. Sus informes sobre pol¨ªticos se basaban, en su mayor¨ªa, en rastreos sobre patrimonio y consultas de bases de datos, seg¨²n un extrabajador. La grabaci¨®n del encuentro entre Alicia S¨¢nchez-Camacho y la examante de Jordi Pujol Ferrusola ¡ªde la que Marco niega ser autor¡ª era un ¡°procedimiento excepcional¡±, seg¨²n las mismas fuentes.