Cristina de Borb¨®n ya es como Ana Mar¨ªa Tejeiro

La investigaci¨®n judicial del caso N¨®os sepult¨® una antigua amistad y enfrent¨® a profesor y alumno en una lucha sin cuartel por atribuirse las culpas. En esa pugna, el maestro de Esade, el experto en mecenazgo Diego Torres, ha llevado siempre las de ganar frente a su exsocio, I?aki Urdangarin. Torres ha sabido darle al duque de Palma donde m¨¢s le duele: en su entorno personal y familiar. Desde casi el inicio del caso, la estrategia del exsocio del instituto N¨®os ha pasado por remitir al juzgado correos electr¨®nicos que pon¨ªan en evidencia la implicaci¨®n de la Casa del Rey y, en concreto, de la infanta Cristina, en los negocios de N¨®os y, en general, en las actividades empresariales de su esposo.

La imputaci¨®n de la Infanta acordada por el juez ¡ªapenas siete d¨ªas despu¨¦s de la ¨²ltima remesa de correos comprometedores¡ª es una peque?a victoria para Torres, que se ha sentido v¨ªctima de un agravio comparativo: mientras su esposa ha estado imputada desde el primer minuto, ha hecho falta m¨¢s de un a?o de indagaciones para llamar a declarar a la Infanta. Pero todo eso ha cambiado hoy. Ahora, Cristina de Borb¨®n ya es como Ana Mar¨ªa Tejeiro, la esposa de Torres: una imputada m¨¢s en el caso de presunto desv¨ªo de fondos p¨²blicos.

El lamento de Torres se hizo patente en un escrito que remiti¨® al juzgado en marzo del a?o pasado. Su abogado, Manuel Gonz¨¢lez Peeters, pidi¨® al juez de Palma que decretase el archivo de la causa en relaci¨®n con Ana Mar¨ªa Tejeiro. Los ¡°mismos argumentos¡± por los que, en su d¨ªa, el magistrado rechaz¨® la imputaci¨®n de la infanta ¡ªque hab¨ªa sido solicitada por el sindicato Manos Limpias¡ª serv¨ªan, a juicio de Torres, para exculpar a su esposa.

En el escrito de marzo de 2012, en el que se opon¨ªa a la imputaci¨®n de la Infanta, la fiscal¨ªa argument¨® que la infanta Cristina no formaba parte del comit¨¦ de direcci¨®n de N¨®os y que solo acudi¨® a la sede de la entidad en una ocasi¨®n y por motivos personales. Pese a ser cotitular junto a su marido de la sociedad patrimonial Aiz¨®on, el fiscal tampoco consider¨® en su d¨ªa que tuviera participaci¨®n en la toma de decisiones.

Aunque en esta ocasi¨®n el fiscal tampoco ha apoyado la imputaci¨®n de la infanta, las nuevas revelaciones del caso han echado por tierra, seg¨²n el juez, algunos de los argumentos que la manten¨ªan ajena a la cuita. Torres quiso insinuar, en cualquier caso, que la implicaci¨®n de las dos mujeres en el caso era muy similar. El exsocio no ha logrado que su mujer sea apartada del proceso. Pero, a la larga y gracias a los documentos que ha sabido guardar y administrar cuidadosamente, ha conseguido otro triunfo no menor: la imputaci¨®n de la Infanta.