Para chulapa, Esperanza
La expresidenta madrile?a ha sido el astro absoluto del 2 de Mayo
Esperanza Aguirre siempre se las arregla para ser la novia en la boda y la ni?a en el bautizo, pero nunca la finada en ning¨²n funeral. La protagonista, en plata. Vestida de rosa coral encendido, la presidenta del PP de Madrid recib¨ªa esta ma?ana la Medalla de Oro de la Comunidad que presidi¨® hasta septiembre, cuando decidi¨® retirarse a segunda fila, de manos de su sucesor, Ignacio Gonz¨¢lez. Ambos se hab¨ªan desayunado con la encuesta que certifica el desplome electoral del PP en la capital y la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta en la Asamblea. Pero Gonz¨¢lez es ahora el presidente y Aguirre ya se ha ido: a ella que la registren. El acto de entrega acab¨® con la sentida ejecuci¨®n del Chotis de la Chulapona, de Moreno Torroba, por parte de la Joven Orquesta y Coros de Madrid. Aguirre escuchaba complacida en primera fila. Para chulapa, ella.
Ni el ministro Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que acudi¨® en su triple condici¨®n de ministro, expresidente y exalcalde de Madrid. Ni P¨ªo Garc¨ªa Escudero, presidente del Senado llamado a declarar por el juez Ruz como receptor de alg¨²n sobre de B¨¢rcenas, que sali¨® pitando por la puerta lateral sin decir esta boca es suya. Ni Ana Botella, la actual alcaldesa y eterna portadora in p¨¦ctore de la llama del expresidente Aznar entre sus correligionarios. Ni siquiera el tambi¨¦n premiado como madrile?o iluste Iker Casillas y su celeb¨¦rrima novia, Sara Carbonero, que hicieron mutis por el foro en cuanto acab¨® la ceremonia. Esperanza Aguirre ha sido el astro absoluto del 2 de Mayo, la fiesta de una Comunidad sin m¨¢s identidad que las estrellas blancas sobre fondo rojo que ilustran su bandera.
La ex presidenta dosifica y planifica como nadie sus apariciones, y este jueves se ocup¨® de darle entrada en su diario digital a un post en el que daba lecciones al presidente Rajoy sobre c¨®mo salir de esta: ¡°M¨¢s recortes y menos impuestos¡±, sermoneaba la bloguera Esperanza al anal¨®gico Mariano, que actualiza su twitter de uvas a peras. No solo por eso, esta ma?ana casi todos los micr¨®fonos y los corrillos eran para ella. ¡°Digo lo que dije, pero el Gobierno no se equivoca en nada¡±, matizaba, zurciendo a puntadas con hilo doble a quien se d¨¦ por aludido. Luego se dej¨® querer por su p¨²blico. O sea, la mayor¨ªa absoluta de la concurrencia. Una parroquia uniformada con las calvas pulidas con caracolillos y los flequillos extralargos de los caballeros, dependiendo de la edad y de la herencia gen¨¦tica, y los cardados platino o las mechas californianas de las se?oras, dependiendo de su a?o de nacimiento y su grado de adicci¨®n a la moda. Las ¨²nicas gafas de pasta, pantalones de tiro bajo y deportivas de firma eran las de los periodistas.
Ni Gregorio Gordo, jefe de filas de Izquierda Unida, ni Luis de Velasco, portavoz de UPyD tampoco daban precisamente palmas con las orejas. Su subid¨®n en las encuestas, les motiva tanto como les intimida, seg¨²n el lenguaje corporal que exhiben en p¨²blico. No es extra?o. Todo se ve¨ªa postizo esta ma?ana en la Casa de Correos. Las risas en los corrillos. Los escasos canap¨¦s que portaban los camareros. Por no hablar del maquillaje de los rostros de Encarnita Polo, Mar¨ªa Jos¨¦ Cantudo o Nati Mistral, las celebridades m¨¢s solicitadas por los fot¨®grafos rosas. Y es que, a pesar de la salva reglamentaria con la que acab¨® el desfile militar de homenaje a los H¨¦roes del 2 de Mayo, la cosa no est¨¢ para tirar cohetes. Por lo menos, la fiesta sirvi¨® para que la hero¨ªna Aguirre se diera el pen¨²ltimo ba?o de masas. Hasta Ana Botella tuvo que salir corriendo para darle dos besos en las mejillas antes de que la expresidenta se metiera en su coche en loor de multitudes. Quedaron en verse.
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