Gobierno sin liderazgo ni apoyo

La rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del 26 de abril fue vista como el punto de no retorno del Gobierno de Mariano Rajoy. Como el momento en el que las expectativas que cre¨® antes de las elecciones de noviembre de 2011 se ven¨ªan abajo al admitir, por ejemplo, que no se crear¨ªa empleo en esta legislatura. Los 6,2 millones de parados y esa imagen de rendici¨®n se concretan dos semanas despu¨¦s en un desmoronamiento de la imagen del Gobierno y de su presidente, seg¨²n el sondeo de Metroscopia para EL PA?S. El PP est¨¢ en el 22,5% de estimaci¨®n de voto, es decir, casi en la mitad del 44,6% de las ¨²ltimas generales. En caso de elecciones, parte de su electorado podr¨ªa movilizarse, pero ese 22,5% es el resumen del estado de ¨¢nimo del momento.

Ha perdido dos puntos en un mes y de su ca¨ªda libre da cuenta que la tercera fuerza, Izquierda Unida, est¨¢ a solo seis puntos de los populares. Gobiernan con mayor¨ªa absoluta, en soledad y, seg¨²n el sondeo, completamente alejados del sentir ciudadano.

Todos los indicadores muestran que la imagen del Gobierno y de su presidente se han derrumbado. No ha servido para frenar la ca¨ªda la comparecencia de Rajoy en el Congreso el mi¨¦rcoles, con apariencia de discurso dirigido a los cuadros de su partido, m¨¢s que a los espa?oles faltos de liderazgo. Vendi¨® con el entusiasmo del que es capaz su ¨¦xito sobre la prima de riesgo, un dato intangible para los que sufren recortes y desempleo. Los indicadores de rechazo global llegan a cifras r¨¦cord: el 80% tiene una impresi¨®n negativa del Gobierno; el 74% da por hecho que improvisa; el 87% desconf¨ªa de Rajoy y el 77% desaprueba su gesti¨®n.

El 71% desear¨ªa un pacto de Estado para hacer frente a la crisis econ¨®mica

Hay siete ministros que suspenden entre los votantes del PP y, pese todo, el presidente valora positivamente la labor de los miembros de su equipo y asegura que no tiene intenci¨®n de cambiar a ninguno antes del verano. El Gobierno est¨¢ reducido a escombros como lo prueba que los ciudadanos sean m¨¢s cr¨ªticos con el actual Gabinete de lo que fueron nunca con el ¨²ltimo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que acab¨® como acab¨®. Como Rajoy nunca ha sido un l¨ªder, la paz interna acr¨ªtica se la daba su poder institucional y la abrumadora mayor¨ªa absoluta, pero ahora la desesperanza ha empezado a abrir grietas entre ¨¦l y sectores ruidosos del partido que ven traicionados sus principios sin resultados. Esperanza Aguirre y otros barones regionales no ocultan su disgusto por el incumplimiento masivo del programa y el entierro de sus expectativas. Y la respuesta de Rajoy, para que todos sepan que seguir¨¢ sin cambiar el paso, se asemeja a la inscripci¨®n de la entrada del infierno de Dante: Que abandonen toda esperanza. La falta de liderazgo hunde la impresi¨®n general sobre los principales partidos, porque solo la mitad de los espa?oles dice que votar¨ªa y la tercera fuerza pol¨ªtica ser¨ªa hoy la de la papeleta en blanco.

No hay amparo en el PSOE porque Alfredo P¨¦rez Rubalcaba est¨¢ en el punto en el que todos girar¨ªan la cabeza descre¨ªdos aunque proclamara el establecimiento del para¨ªso terrenal en la tierra. Su imagen se sigue deteriorando, a la espera de ver si aguanta un a?o m¨¢s en su traves¨ªa de redefinici¨®n ideol¨®gica y con el PSOE en una estimaci¨®n de voto del 20,2%, la m¨¢s baja de su historia, a 2,3 puntos del PP, pero con solo una ventaja de 3,8 puntos sobre IU.

La pregunta entre los dirigentes del PSOE es qu¨¦ puede ocurrir en las elecciones europeas de dentro de un a?o, cuando castigar a los dos grandes partidos no tiene consecuencia en gobiernos concretos y hay una circunscripci¨®n ¨²nica que les perjudica. Dirigentes socialistas empiezan a prepararse, si alguien no lo remedia, ante la posibilidad cierta de ser la tercera fuerza pol¨ªtica por primera vez.

Siete ministros suspenden

UPyD se mantiene por encima del 13% con peque?os altibajos, es decir, casi triplica su ¨²ltimo resultado.

En este p¨¢ramo de liderazgo pol¨ªtico, los ciudadanos lamentan la ausencia de iniciativas de pacto de Estado frente a la crisis. Un 71% desear¨ªa ese acuerdo y el 76% no distingue al atribuir responsabilidad en la falta de iniciativa, pero mira especialmente a Rajoy como culpable. El presidente ya dej¨® claro el mi¨¦rcoles en el Congreso que no quiere ayuda. Intentar¨¢ en breve un acercamiento a sindicatos y patronal, pero prefiere refugiarse en el poder de su mayor¨ªa absoluta. Ha renunciado al consenso pol¨ªtico, ha abandonado el consenso ciudadano y peligra su consenso interno.