IU y UPyD explotan la regeneraci¨®n democr¨¢tica contra el bipartidismo
Lara busca equilibrar las protestas y su perfil de Gobierno D¨ªez quiere distinguirse como alternativa ¡°institucional¡±
Lo vaticinan todas las encuestas: el bipartidismo est¨¢ sufriendo en Espa?a el mayor desgaste de su historia reciente. Lo padecen las principales formaciones del sistema, PP y PSOE, mientras que IU y UPyD se benefician de ese escenario y se enfrentan a un salto al vac¨ªo que supone un examen a su actual organizaci¨®n, estructura interna y a su programa. La simulaci¨®n del resultado electoral de Metroscopia publicada ayer sit¨²a a estos partidos, respectivamente, en el 16% y el 11%, m¨¢s del doble que en 2011.
Las causas de este deterioro, seg¨²n los analistas, est¨¢n relacionadas en primer lugar con la gesti¨®n de la crisis y los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Y la clave del tir¨®n que experimentan los llamados partidos minoritarios se debe a la demanda ciudadana de un discurso de regeneraci¨®n democr¨¢tica. ?Pueden crecer estas dos formaciones? ?Cu¨¢les son los retos del calendario electoral, a¨²n lejano, pero muy marcado ya por las europeas de 2014 y las municipales y auton¨®micas de 2015? IU y UPyD son conscientes de que se abre una nueva etapa, de que est¨¢n ganando en confianza popular y ambas descartan un giro significativo en sus planteamientos.
Aqu¨ª se acaban las analog¨ªas. IU debe ahora encontrar una f¨®rmula para estructurar su crecimiento, un camino que pasa por la protesta social, los sindicatos, los movimientos pr¨®ximos al 15-M o la plataforma antidesahucios. En definitiva, un amplio ¡ªy fragmentado¡ª bloque de oposici¨®n ciudadana al Ejecutivo de Mariano Rajoy. Y, adem¨¢s, consolidar un equilibrio entre estos grupos y la responsabilidad de Gobierno, y desarrollar el proyecto de ¡°alternativa al neoliberalismo¡±. As¨ª lo resume el l¨ªder de la formaci¨®n, Cayo Lara: ¡°La gente nos est¨¢ exigiendo responsabilidades; que nos comprometamos no solo en la protesta sino que vayamos m¨¢s all¨¢ con acciones de Gobierno como nos han pedido, por ejemplo, en Andaluc¨ªa¡±. La coalici¨®n de izquierdas vislumbra un escenario reflejado en algunos sondeos, que la colocan por encima del PSOE en intenci¨®n de voto, casi triplicando su marca en las generales de 2011 (6,9%).
¡°Nuestro objetivo ya no es solo superar la barrera del 10%¡±, explica Ram¨®n Luque, secretario de Acci¨®n Pol¨ªtica. ¡°Primero hay una lucha por la hegemon¨ªa social y pol¨ªtica y a partir de ah¨ª, tambi¨¦n electoral¡±. Un reto que se entiende en el contexto de ¡°crisis¡± del principal partido de la oposici¨®n. ¡°El PSOE tiene un problema de identidad en la izquierda relacionado con el art¨ªculo 135 de la Constituci¨®n [pactado con el PP para imponer un cors¨¦ al gasto p¨²blico], y ha dejado hu¨¦rfanos a millones de electores¡±, apunta Luque.
IU, que tiene 11 diputados en la Izquierda Plural, no quiere cambiar de rumbo. ¡°Vamos a continuar la hoja de ruta mantenida hasta ahora¡±, insiste Lara. ¡°Hemos estado en las protestas, con el movimiento sindical en las huelgas que consideramos leg¨ªtimas y justas tanto frente a Zapatero como al PP. No hay ni un sector que no se haya levantado pac¨ªficamente frente a la pol¨ªtica del actual Gobierno. Y hemos estado en el ADN de esta oposici¨®n¡±.
Esa presencia y ese enlace est¨¢n garantizados, dentro de la formaci¨®n, por Alberto Garz¨®n, una de las promesas pol¨ªticas mejor valoradas entre los votantes de IU y de otras formaciones de izquierdas. Garz¨®n es uno de los que m¨¢s firmemente apuesta por ese di¨¢logo. Esa fase supone un paso m¨¢s en la creaci¨®n de ¡°un bloque social y pol¨ªtico de progreso¡±, en palabras de Lara. Y requerir¨¢ ampliar su estructura: ¡°Estamos recibiendo m¨¢s confianza ciudadana que organizaci¨®n tenemos, por lo que hay que reforzar la organizaci¨®n¡±. El l¨ªder de IU precisa m¨¢s sobre los objetivos de ese movimiento: ¡°Que permita generar la alternativa, la acumulaci¨®n de fuerzas para combatir las pol¨ªticas neoliberales y despu¨¦s combatirlas en las urnas, empezando por las europeas¡±.
Si IU a¨²n no ha abierto oficialmente el debate sobre las pr¨®ximas candidaturas a las europeas y un hipot¨¦tico relevo de Lara en 2015, el propio coordinador general parece buscar tiempo para perfilar estrategias a partir de los ¨²ltimos acuerdos electorales y ante una situaci¨®n que produce v¨¦rtigo: ¡°Esa fase ha funcionado en elecciones anteriores. En Galicia, donde hicimos un acuerdo con una fuerza pol¨ªtica como Anova y ha ido muy bien [juntos lograron nueve diputados]; ha funcionado en Arag¨®n, porque hicimos un acuerdo con la Cha; y en Navarra, con sectores de los verdes y todos los que se han querido venir con nosotros porque hicimos una oferta amplia a todo lo que se mov¨ªa en la izquierda¡±.
En UPyD, en cambio, el panorama es distinto. Lo explica Carlos Mart¨ªnez Gorriar¨¢n, diputado y fundador de la formaci¨®n de Rosa D¨ªez, que tambi¨¦n se presenta como ¡°alternativa necesaria¡± al bipartidismo. ¡°Por eso empezamos, porque est¨¢bamos convencidos de la crisis del sistema tradicional de partidos, e intuimos que una crisis econ¨®mica iba a poner en evidencia esas deficiencias¡±. Esto es: ¡°Un Estado con poco respeto por las leyes, mucha corrupci¨®n e instituciones que no funcionan¡±. Gorriar¨¢n enfatiza que su objetivo consiste ahora en encaminarse hacia una ¡°democracia avanzada¡± y eso, razona, les ¡°diferencia de IU y del movimiento 15-M¡±, porque UPyD es ¡°un partido claramente institucional¡±.
El parlamentario recuerda que en 2007 ¡ªcuando se fund¨® la formaci¨®n meses despu¨¦s de que Rosa D¨ªez abandonara el PSOE¡ª no lograron un cr¨¦dito de ning¨²n banco. ¡°Fuimos a aquellas elecciones con cuotas de los afiliados y con peque?os donativos privados¡±, porque, relata, las entidades ve¨ªan el sistema ¡°muy s¨®lido¡±. Ahora, con cinco diputados en el Congreso, 6.000 afiliados y presencia en decenas de instituciones, contin¨²an su proyecto animados por lo que ya consideran una evidencia: ¡°El sistema se puede cambiar¡±.
Y en ese cambio, UPyD se ha aferrado a su discurso de regeneraci¨®n democr¨¢tica, que defiende, por ejemplo, que ¡°solucionar la crisis pol¨ªtica es la condici¨®n previa para solucionar la crisis econ¨®mica¡±. En esa l¨ªnea, Gorriar¨¢n prosigue: ¡°El bipartidismo est¨¢ atacado por una grav¨ªsima crisis que es m¨¢s que pol¨ªtica y que quiz¨¢s se est¨¢ acelerando. Pero tambi¨¦n hay que tener cuidado con las encuestas, no nos las vayamos a tomar como un anuncio prof¨¦tico. Detectan un estado de ¨¢nimo ahora, porque quedan dos a?os y medio, aunque tambi¨¦n es posible que el deterioro del bipartidismo se acent¨²e¡±. En UPyD aceptan as¨ª que aunque al final se quedaran en el 10 o 12%, este ser¨ªa un resultado extraordinario frente al 4,69% obtenido en 2011. Y eso que siguen considerando injusta la actual Ley Electoral.
UPyD insiste en su lucha por la regeneraci¨®n de las instituciones utilizando instrumentos como las querellas del caso Bankia, las preferentes o Banca C¨ªvica. O sus constantes llamadas de atenci¨®n con la transparencia. El partido, adem¨¢s, es muy activo en la b¨²squeda de alternativas econ¨®micas y en la reestructuraci¨®n del mercado del trabajo, aunque desde planteamientos lejanos a IU. Trabaja con fundaciones y colectivos de distinto espectro: ¡°Colaboramos con FEDEA [Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada] y nos gustar¨ªa ayudar a las instituciones a llevar ideas que no salen estrictamente de partidos pol¨ªticos, sino de la sociedad civil¡±.
Y Gorriar¨¢n remacha una declaraci¨®n de principios: ¡°Proponemos una democracia ilustrada, avanzada, transparente, eficiente, capaz de promocionar el talento y no machacarlo. Tenemos 10 o 12 a?os. Hay un tiempo para no caer en la tentaci¨®n de convertirnos en un partido tradicional¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.