Los 25 donantes del ¡®Fortuna¡¯ piden recuperar el yate

¡°La donaci¨®n del Fortuna fue una donaci¨®n finalista, para uso del Rey y la familia real¡±, explica uno de los 25 financieros y hoteleros de Baleares que en 2000 regalaron el yate a don Juan Carlos a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Tur¨ªstica y Cultura (Fundatur). Este lunes los patronos donantes de esa fundaci¨®n, creada expresamente para recaudar los fondos necesarios y ofrecer el obsequio al Monarca, solicitaron que se les devuelva el bien que cedieron, una vez que don Juan Carlos ha renunciado a usarlo.

La Casa del Rey anunci¨® a los empresarios que el Rey dejaba de usar su nave poco antes de que la noticia se hiciera p¨²blica. En una breve carta al presidente de Patrimonio Nacional, Jos¨¦ Rodr¨ªguez-Spiteri ¡ªque medi¨® en la recepci¨®n del barco, ahora ya cedido al Estado¡ª, la presidenta de Fundatur, Carmen Matutes, solicita el retorno del Fortuna a ¡°los activos de la fundaci¨®n¡±. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sa¨¦nz de Santamar¨ªa, al saber que el Monarca no iba a utilizar m¨¢s el yate, hab¨ªa anunciado que se le dar¨ªa el ¡°uso m¨¢s rentable y eficiente¡±.

Por unanimidad, los donantes reclamaron en su patronato que se d¨¦ marcha atr¨¢s a la desafecci¨®n del bien. Reclaman la posesi¨®n del obsequio, que naci¨® en la que ha sido la mayor operaci¨®n colectiva de mecenazgo privado de Baleares. Cada uno de los potentados aport¨® 600.000 euros, hasta los m¨¢s de 18 millones que cost¨® armar el barco. El Gobierno de Baleares, miembro de Fundatur porque abon¨® 2,7 millones a la colecta, hab¨ªa alabado la decisi¨®n de don Juan Carlos de abandonar el yate. Por sus aportaciones, las empresas y financieros recibieron en su d¨ªa las exenciones fiscales que establec¨ªa la ley, seg¨²n confirm¨® uno de los letrados que intervinieron en las negociaciones con el Gobierno central.

El Rey, consumado navegante, recibi¨® aquel regalo privado, un yate de 41,5 metros de eslora y uno de los m¨¢s veloces de mundo, en sustituci¨®n del anterior Fortuna, obsequio en 1979 del rey Fahd de Arabia Saud¨ª, que fue desguazado, tras comentar el Monarca: ¡°Ya es un cuatro latas, el pobre¡±. Los empresarios baleares, del sector tur¨ªstico en su mayor¨ªa, quisieron mostrarle a don Juan Carlos su agradecimiento por su v¨ªnculo con Baleares y por la contribuci¨®n de la familia real al prestigio tur¨ªstico de las islas.

El Rey ha renunciado al barco por razones de imagen y austeridad en tiempos de penurias sociales. Llenar los dep¨®sitos de carburante para sus motores turbina Rolls Royce costaba m¨¢s de 20.000 euros. En sus salidas, el Fortuna era escoltado por una unidad de la Armada, una lancha de la Guardia Civil y, a veces, un helic¨®ptero.

¡°El yate es un poco nuestro y de aqu¨ª, de Baleares. Existe por nuestra voluntad¡±, detall¨® uno de los mecenas. La cadena de donantes la montaron especialmente hoteleros del entorno de confianza del Monarca: Gabriel Escarrer, de Meli¨¤ Hoteles; Gabriel Barcel¨®, de Barcel¨® Hoteles; el editor Pedro Serra, de ?ltima Hora, as¨ª como Jos¨¦ Francisco de Conrado, un hombre de La Caixa y MicroBank, antes ligado a Patrimonio Nacional.

¡°Un regalo es un regalo y quien lo posee hace con ¨¦l lo que quiere¡±, hab¨ªan comentado otros dos mecenas, que ahora dan marcha atr¨¢s. Financieros bien relacionados tambi¨¦n con el Rey contribuyeron a la causa inicial: los hermanos March, de Banca March; los hermanos Flux¨¢, del grupo Iberostar-Camper; la caja Sa Nostra; el Cr¨¦dito Balear; La Caixa; Soltour; Air Europa, de Juan Jos¨¦ Hidalgo; la el¨¦ctrica Gesa; los hermanos Riu, de Riu Hotels; Gonzalo Pascual y Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, de Spanair-Marsans; Miquel Ramis, de Grupotel; Jordi Rossell¨®-Roxa, de Blau Hotels; Abel Matutes, de Fiesta-Palladium Hoteles; Pi?ero, de Soltur; Carrillo, de Hoteles Globales; el impresor Pep Garc¨ªa; el comerciante Antonio Fontanet; el industrial alem¨¢n Klaus Graff, de Teka y Puerto Portals, o el hotelero Miquel Vicens. La empresa editora de la revista Hola, Perfumes Puig ¡ªligada a las regatas de la Copa del Rey y al patrocinio de veleros de las infantas¡ª, as¨ª como Freixenet, se sumaron a la colecta para construir la nave en C¨¢diz.

En los a?os noventa, creci¨® la de moda de poseer barcos rutilantes entre los reyes del pelotazo Javier de la Rosa, con el Blue Legend, y Mario Conde, con el Alejandra. La Zarzuela rechaz¨® el regalo de una nave nueva por parte de Mario Conde. Aquel Fortuna no nato se llam¨® Corona del Mar y lo adquiri¨® una empresaria gallega. Ahora se vende por una d¨¦cima parte de su coste, un mill¨®n y medio, porque tuvo una grave aver¨ªa.