Tr¨¢fico apuesta por imponer el uso del casco ciclista en las ciudades

El uso por ley del casco ciclista en ciudad ha sido este martes el protagonista casi absoluto de la presentaci¨®n de la reforma del Reglamento General de Circulaci¨®n en la Comisi¨®n de Seguridad Vial del Congreso. Ni los siempre pol¨¦micos aumentos y descensos de velocidad que la directora general de Tr¨¢fico, Mar¨ªa Segu¨ª, ha confirmado como algunas de las principales reformas del nuevo c¨®digo han acaparado tanta atenci¨®n, tiempo y detalle.

Segu¨ª no ha dado un paso atr¨¢s en la obligatoriedad de que los ciclistas usen el casco cuando circulan en ciudad, por ser ¡°la medida m¨¢s efectiva¡± en la prevenci¨®n y reducci¨®n de la gravedad de lesiones en caso de siniestro. ¡°No tengo ninguna duda respecto a su efecto beneficioso, y ninguna organizaci¨®n ha negado la utilidad del casco en la prevenci¨®n de accidentes¡± ha aseverado.

No obstante, ha reconocido las cr¨ªticas que suscita la obligatoriedad de usar el casco entre los colectivos de usuarios de la bicicleta y en algunos Ayuntamientos. Al menos una veintena de Consistorios, incluidos Barcelona y Madrid, han rechazado la implantaci¨®n del casco por ley, con el apoyo de todos los grupos municipales, incluido el PP.

Segu¨ª ha tratado de buscar consenso y ha propuesto que el Congreso celebre una ponencia espec¨ªfica para debatir la medida antes de que se apruebe el nuevo reglamento de circulaci¨®n. Todos los grupos parlamentarios han recogido el guante. Pero esa ponencia no significa que el texto pueda ser modificado. ¡°Lo m¨¢s importante es que pr¨¢cticamente todo el mundo est¨¢ de acuerdo con el reglamento propuesto en el 95%, el resto son matices y una oportunidad de reflexionar y de redirigir ciertas opiniones que pueden estar sesgadas en una direcci¨®n u otra¡±, se ha limitado a responder Segu¨ª.

Sin embargo, ha sido rotunda cuando ha descrito como ¡°incuestionables¡± los beneficios de esta medida de protecci¨®n y la ¡°evidencia cient¨ªfica¡± de su eficacia en la reducci¨®n de lesiones craneoencef¨¢licas, que sufren el ¡°17% de los ciclistas heridos¡±.

La directora de Tr¨¢fico se ha esforzado en destacar todas las medidas que incluir¨¢ el nuevo c¨®digo de circulaci¨®n para ¡°facilitar y mejorar la integraci¨®n de los ciclistas¡±. Seg¨²n el borrador, se reducir¨¢ la velocidad m¨¢xima en muchas calles urbanas a 20 y 30 kil¨®metros por hora, se permitir¨¢ que los ciclistas circulen por las aceras de m¨¢s de tres metros de anchura, se flexibilizar¨¢ la posici¨®n de los ciclistas en las v¨ªas urbanas con la posibilidad de circular en contradirecci¨®n en algunos casos, podr¨¢n usar remolques de mercanc¨ªas y personas, y se fomentar¨¢ la visibilidad de los usuarios de las bicicletas con la utilizaci¨®n del alumbrado y de prendas reflectantes.

Sin embargo, ha sido el uso del casco el centro de la pol¨¦mica. Aunque ning¨²n grupo parlamentario ha cuestionado su eficacia, todos, menos el PP, han objetado de la conveniencia de implantarlo por ley. Jordi Jan¨¦, de CiU, ha tildado la medida de ¡°precipitada¡± y ha propuesto campa?as pedag¨®gicas que conciencien sobre la necesidad de la utilizaci¨®n de esta medida de protecci¨®n, mientras que el socialista Juan Carlos Corcuera ha recordado que la mayor¨ªa de los ciclistas mueren por un atropello, en el que el uso del casco no supone salvar la vida. Seg¨²n Corcuera, obligar a los ciclistas a utilizar el casco en ciudad desincentivar¨¢ el uso de la bicicleta.

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Este ha sido el principal argumento que han enarbolado las asociaciones ciclistas, que han emprendido una intensa campa?a en contra de la medida que promueve la DGT. Este martes, el director t¨¦cnico de la asociaci¨®n ciclista ConBici, Manuel Mart¨ªn, ha prevenido ¡°del coste sanitario¡± que supondr¨¢ el descenso del n¨²mero de usuarios de la bicicleta porque ¡°mucha gente dejar¨¢ de hacer ejercicio¡±. Ha insistido, adem¨¢s, en la baja mortalidad de los ciclistas: En 2011 murieron 49, de los que solo 12 perdieron la vida en ciudad.

Pero el nuevo reglamento tambi¨¦n persigue ahorrar costes sanitarios con la implantaci¨®n del casco, seg¨²n ha defendido Segu¨ª. La directora general de Tr¨¢fico ha recordado que, adem¨¢s de los fallecidos, en 2011 ¡ªel ¨²ltimo a?o con cifras consolidadas¡ª 304 ciclistas resultaron heridos graves en v¨ªas interurbanas ¡ªdonde el casco es obligatorio¡ª y 285 heridos en v¨ªas urbanas, y que hubo adem¨¢s 1.423 heridos leves en carretera y 2.878 en ciudad.

Asimismo, ha subrayado que las cifras de la DGT no demuestran la realidad de las v¨ªctimas ciclistas, porque existe ¡°una infranotificaci¨®n de los accidentes en los que hay bicicletas implicadas¡±, seg¨²n demuestra el cruce de las cifras policiales y las hospitalarias.

Y el n¨²mero de v¨ªctimas va al alza, ha asegurado, ya que en los ¨²ltimos a?os se ha constatado el aumento de las cifras de ingresados hospitalarios por un accidente en bicicleta. Para contextualizar estos datos, la directora ha recordado que los desplazamientos en bicicleta ¡ªhay tres millones de usuarios diarios¡ª suponen un 2% de los 48.000 millones de desplazamientos que realizan los espa?oles en un a?o, a pie o en cualquier veh¨ªculo.

A pesar de las cr¨ªticas a implantar una norma que no existe ¡°en ning¨²n otro pa¨ªs europeo¡±, la m¨¢xima responsable de Tr¨¢fico ha recordado que el casco es una recomendaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y que ya se ha implantado en Nueva Zelanda, Israel, al menos dos Estados de Australia, 21 Estados de EE UU, Colombia y Finlandia.