?Alguien conoce a estos hombres?

La agrupaci¨®n de familiares y amigos? de represaliados en Valdenoceda (Burgos) -donde el r¨¦gimen franquista instal¨® una c¨¢rcel de exterminio en la que dejaba morir de hambre y fr¨ªo a los presos- busca a las familias de 18 reclusos que fueron exhumados de las inmediaciones del penal. Un equipo de antrop¨®logos de la sociedad de ciencias Aranzadi ha logrado identificar los restos con la informaci¨®n que ofrec¨ªan los huesos (defectos, caracter¨ªsticas f¨ªsicas, edad, causa de la muerte) y la que han encontrado en los archivos. Pero necesitan cotejar los restos con ADN de sus descendientes para una identificaci¨®n plena. Por eso piden ayuda para localizar a los familiares de estas 18 personas:?

- Antonio Abad Vara, casado y natural de Getafe (Madrid), que falleci¨® el 4 de septiembre de 1942.

- Andr¨¦s Asensio Espino, de Tarazona (Zaragoza). Muri¨® el 17 de diciembre de 1940 y estaba casado.

-Vicente Bellido Mu?oz, de Alcaudete (Ja¨¦n) y vecino de Martos (Ja¨¦n). Muri¨® el 22 de octubre de 1941.

-Delfino Campo Garc¨ªa, de Santiago de Cartes (Cantabria). Estaba soltero. Muri¨® el 6 de diciembre de 1941.

-Jos¨¦ Carrasco Vali?o, natural de Campillo de Llerena (Badajoz) y vecino de Pic¨®n (Ciudad Real). Estaba casado y muri¨® el 7 de agosto de 1942.

-Bonifacio Garc¨ªa Alcalde, de Roa de Duero (Burgos). Muri¨® el 29 de octubre de 1941. Estaba soltero.

- Francisco Gord¨®n Beloqui, natural de Campillo de Mena (Burgos) y vecino de Caniego de Mena. Viudo. Muri¨® el 9 de marzo de 1940.

- Valent¨ªn Legarda Orbe, natural de Santurde (?lava), y vecino de Quisicedo (Burgos). Falleci¨® el 10 de diciembre de 1939. Estaba casado.

- Antonio L¨®pez Mora, de San Lorenzo de Calatrava (Ciudad Real). La agrupaci¨®n cree que tiene familia en la provincia de Valencia.

-Sebasti¨¢n Mart¨ªnez Tom¨¢s. Natural de Madrid. Casado. Muri¨® el 10 de julio de 1942.

- Anselmo Montero Hern¨¢ndez, de Majadahonda (Madrid). Muri¨® el 3 de agosto de 1941.

- Adolfo P¨¦rez L¨®pez. Natural de Ronfe (Lugo) y vecino de Madrid. Muri¨® el 18 de noviembre de 1939. Estaba casado.

- Teodoro P¨¦rez Mart¨ªn. Natural de Miraflores de la Sierra (Madrid). La agrupaci¨®n cree que su familia pudo trasladarse a Aranjuez. Muri¨® el 18 de octubre de 1941.

- Guillermo Ruiz de Diego, natural de Escalada (Burgos) y vecino de Ailanes. Estaba casado. Muri¨® el 22 de diciembre de 1939.?

-Vicente Tercilla Abasolo, natural de Angulo (Burgos) y vecino de Sojo (?lava). Muri¨® el 8 de noviembre de 1941.

-Benito Velasco Iglesias, de Aranda de Duero (Burgos). Estaba soltero. Muri¨® el 20 de octubre de 1942.

- Mariano Vilar Recuerdo, natural de Madrid. Muri¨® el 2 de diciembre de 1941.

- Valent¨ªn Villanueva Garc¨ªa. Natural de Villarubia de los Ojos (Ciudad Real). Muri¨® el 18 de febrero de 1943.

El penal de Valdenoceda, una antigua f¨¢brica de seda,? estuvo en funcionamiento entre 1938 y 1945. El elevado n¨²mero de muertos en la prisi¨®n satur¨® el cementerio del pueblo por lo que las autoridades adquirieron un terreno adyacente, de 25 por 18 metros, que pronto se volvi¨® tambi¨¦n insuficiente. Finalmente, se utiliz¨® otra parcela contigua, de 27 por siete metros, para seguir enterrando a los presos fallecidos. En marzo de 2007, a petici¨®n de un grupo de familiares, comenzaron los trabajos para exhumar a las v¨ªctimas. En total se recuperaron los restos de 114 hombres.

De las condiciones de vida de aquella prisi¨®n, dio cuenta en sus memorias uno de los pocos supervivientes, Ernesto Sempere, fallecido en 2005. "A los tormentos del hambre, el fr¨ªo, las enfermedades engendradas por la desnutrici¨®n y el conocimiento de los fallecimientos que diariamente se produc¨ªan, a m¨¢s de un incierto porvenir, se un¨ªan las interminables noches sin dormir, asaltados por miles de chinches que bajaban de las viejas paredes de la vetusta f¨¢brica de sedas o se descolgaban de los techos. Adem¨¢s, las legiones de ratas, algunas enormes, que circulaban con nocturnidad y descaro entre los camastros de los penados, mientras algunos las mataban a zapatos, transmit¨ªan enfermedades all¨ª incurables (...) La vida en la c¨¢rcel era tremendamente dura. De comer nos pon¨ªan un caldo infame, manchado con una sola alubia que, adem¨¢s, siempre ten¨ªa un gorgojo en su interior. Tambi¨¦n nos daban, y esa era toda la comida, una sardinita de lata y un min¨ªsculo trozo de chocolate. Eso era todo. Recuerdo, como todos, el hambre que pasamos, hasta el punto de que mis mejores sue?os estaban protagonizados por algo tan simple como una barra de pan".?

Si conoce o puede aportar alguna informaci¨®n sobre los dieciocho presos que el grupo de antrop¨®logos ha identificado, puede ponerse en contacto con la Agrupaci¨®n de familiares y amigos de los represaliados de Valdenoceda en esta direcci¨®n: valdenoceda.exhumacion@gmail.com.