Fabra suelta lastre a la espera a Rajoy
El l¨ªder valenciano se prepara para a expulsar a un cargo imputado ante la visita del presidente
![Alberto Fabra, entre la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Detrás, Rafael Blasco.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/LTT6JRKSOSHV7WGAEIV3QA4FKM.jpg?auth=f64649f08cbd0f5b33dc090628c49180908fed8204d095ab2cfb719b61fda443&width=414)
Alberto Fabra necesita respirar. Lo necesitan las cuentas de la Generalitat valenciana, por lo que el presidente auton¨®mico no se ha cansado de reclamar con insistencia al Gobierno una reforma del sistema de financiaci¨®n, en abierto desaf¨ªo a Mariano Rajoy. Y lo necesita el PP regional, acorralado por casos de corrupci¨®n, con una decena de cargos imputados, y cada vez m¨¢s hundido por unas encuestas que auguran la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta.
El presidente de la Comunidad Valenciana busca un revulsivo en uno de sus peores momentos. Y la imputaci¨®n a Rafael Blasco pone en bandeja a Fabra la excusa perfecta para respirar ante una situaci¨®n complicada y en v¨ªsperas de la visita del presidente a la convenci¨®n del PP valenciano, prevista para el s¨¢bado. Imputado por el saqueo de fondos p¨²blicos destinados a la cooperaci¨®n cuando era el consejero de Solidaridad y Ciudadan¨ªa de Francisco Camps, en 2008, Blasco est¨¢ a punto de ser expulsado del Grupo Popular en las Cortes.
La decisi¨®n est¨¢ tomada. Fabra solo est¨¢ esperando que la juez decrete la apertura de juicio oral para forzar la salida del exconsejero, que pasar¨ªa al grupo de no adscritos. Un gesto ejemplarizante que permitir¨ªa al presidente de la Generalitat coger un poco de aire ante la opini¨®n p¨²blica, que reclama mayor contundencia con los corruptos, y frente a la presi¨®n constante de la oposici¨®n.
Rafael Blasco est¨¢ imputado por el saqueo de fondos p¨²blicos
Esta decisi¨®n recuerda la que tom¨® en 2009 la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid. Esperanza Aguirre expuls¨® del Grupo Popular de la Asamblea a Alberto L¨®pez Viejo, Alfonso Bosch y Benjam¨ªn Mart¨ªn Vasco tras su imputaci¨®n en el caso G¨¹rtel. La mano dura le vali¨® a Aguirre los aplausos de varios cargos del PP. Esteban Gonz¨¢lez Pons, el ¨²nico dirigente valenciano que estaba y sigue en la c¨²pula del partido, calific¨® esa reacci¨®n de ¡°estupenda¡±, mientras destacaba: ¡°En Valencia no hay ning¨²n pol¨ªtico imputado¡±.
El PP valenciano tiene hoy nueve diputados auton¨®micos imputados en esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Adem¨¢s del caso Blasco, el ¨²nico en el que el Consell est¨¢ personado como acusaci¨®n popular a trav¨¦s de la Abogac¨ªa de la Generalitat, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y su antecesor en el cargo, Luis D¨ªaz Alperi, mantienen su esca?o en el Grupo Popular a pesar de estar imputados por la supuesta manipulaci¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de la ciudad. Y en las distintas piezas del caso G¨¹rtel abiertas en el TSJ ya figuran las exconsejeras de Turismo Milagrosa Mart¨ªnez, para quien la fiscal¨ªa pide 11 a?os de prisi¨®n, y Ang¨¦lica Such, para la que el ministerio p¨²blico solicita 10 a?os de inhabilitaci¨®n en cargo p¨²blico, por la adjudicaci¨®n de los pabellones de Fitur a Orange Market. En G¨¹rtel tambi¨¦n est¨¢n imputados los diputados Vicente Rambla, Ricardo Costa, David Serra y Yolanda Garc¨ªa.
El PPCV tiene nueve diputados implicados en casos de corrupci¨®n
No obstante, Fabra insiste en separar la situaci¨®n de Blasco del resto de los imputados. Y el exconsejero, a quien Camps otorg¨® tambi¨¦n la responsabilidad de portavoz parlamentario, ser¨¢ el primero en caer. Mientras tanto, en G¨¦nova cunde la preocupaci¨®n por la situaci¨®n del partido en la Comunidad Valenciana.
La inesperada imputaci¨®n del alcalde de la Castell¨®n, Alfonso Bataller, por parte del TSJ en otra pieza derivada del caso G¨¹rtel oblig¨® el viernes a cambiar a toda prisa la ubicaci¨®n de la convenci¨®n del PP valenciano, que clausurar¨¢ Rajoy. G¨¦nova decidi¨® evitar Castell¨®n y desplazar el c¨®nclave a Pe?¨ªscola.
All¨ª, el presidente del Gobierno retomar¨¢ de primera mano el contacto con un partido que vive una sensaci¨®n de agravio creciente desde la formaci¨®n del Ejecutivo central, en el que los populares valencianos no consiguieron colocar a ning¨²n alto cargo. La semana pasada, el propio Fabra lleg¨® a G¨¦nova, 13 (sede nacional del partido) ¡°remangado¡± para dar batalla ante los otros mandatarios auton¨®micos por la reforma del sistema de financiaci¨®n y un reparto asim¨¦trico del d¨¦ficit al que se oponen otros barones del PP. El viaje del presidente se interpreta como un gesto de respaldo a Fabra, igual que el desembarco de ministros de la ¨²ltima semana.
Rajoy, que en los a?os de oposici¨®n visitaba con regularidad la Comunidad Valenciana, ha evitado pisar ese territorio desde que gan¨® las elecciones. Valencia ya se convirti¨® en la campa?a electoral de noviembre de 2011 en uno de los principales temores del presidente. La gesti¨®n de Camps, su imputaci¨®n en la causa de los trajes y el caso Brugal daban miedo a Rajoy, que en cualquier caso logr¨® transmitir un mensaje de moderaci¨®n, lejos de los excesos dial¨¦cticos y escenogr¨¢ficos que muchos esperaban del acto celebrado en la plaza de toros ante unas 15.000 personas.
Pero Castell¨®n, la provincia gobernada durante 15 a?os por Carlos Fabra, que ser¨¢ juzgado por cohecho, delito fiscal y tr¨¢fico de influencias, sigue despertando temores en algunos sectores del PP. Y ello, pese a que Carlos Fabra ya ha sido apartado de los cargos institucionales y de partido. La intervenci¨®n de Rajoy en la convenci¨®n pol¨ªtica del PPCV pretende, por tanto, acabar con ese clima. No obstante, el presidente se cruzar¨¢, entre otros, con la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, imputada en el caso Brugal. Ella ir¨¢ a la convenci¨®n a pesar de que la hip¨®tesis de una foto con Rajoy causa inquietud en G¨¦nova. No obstante, la secretaria local del Partido Popular en Castell¨®n, Bego?a Carrasco, asegur¨® ayer que ¡°todo el PP de Castell¨®n va a unir su trabajo y esfuerzo para arropar a Mariano Rajoy y Alberto Fabra¡±. El objetivo: escenificar el deshielo entre los dos presidentes y tratar de ofrecer una imagen distinta del PP valenciano.
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