Publio Cord¨®n espera a que pase el Tour

El empresario Publio Cord¨®n Munilla fue secuestrado por los GRAPO el 27 de junio de 1995 cuando practicaba footing a la salida de su vivienda, por los alrededores del Canal Imperial de Zaragoza. Durante los 18 a?os transcurridos, el caso ha sido investigado por la polic¨ªa, por la Guardia Civil, por el Centro Nacional de Inteligencia. De resultas de estas pesquisas, se ha sabido qui¨¦nes participaron en el rapto y custodia del reh¨¦n, d¨®nde estuvo este encerrado, d¨®nde pag¨® la familia el rescate exigido por los terroristas... Se sabe casi todo, excepto d¨®nde est¨¢ el cad¨¢ver de Publio. Y el Ministerio del Interior quiere poner el punto final a este caso.

El grapo arrepentido Fernando Silva Sande, empez¨® a colaborar con la polic¨ªa en 2008. Testific¨® que Cord¨®n muri¨® al intentar huir de la casa donde estaba cautivo y confes¨® que ¨¦l mismo hab¨ªa enterrado su cad¨¢ver en un paraje del monte Ventoux, a 250 kil¨®metros de Lyon (Francia), donde estuvo retenido 15 d¨ªas.

El exdirigente de los GRAPO ha sido excarcelado desde entonces en tres ocasiones para acompa?ar a guardias civiles en busca del hoyo donde los terroristas arrojaron el cad¨¢ver, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Los rastreos y las catas realizados fueron negativos debido a que Silva ha perdido los referentes del paisaje, que ha sido muy modificado durante tres lustros.

A mediados del mes pasado, un grupo de guardias civiles regres¨® al monte Ventoux acompa?ados de Silva Sande y el geof¨ªsico Luis Avial, equipado con un gradi¨®metro de protones. ?Objetivo? Localizar un pico met¨¢lico empleado para excavar la tumba y que, seg¨²n Silva, fue arrojado dentro del agujero junto con el cad¨¢ver del empresario. La deducci¨®n es sencilla: si el gradi¨®-metro de protones detecta el pico, es seguro que junto a ¨¦l estar¨¢ el esqueleto de Cord¨®n. Los investigadores otorgan "total credibilidad" a las indicaciones del exjefe de los GRAPO.

El monte Ventoux es un paraje cubierto de grandes pinos. A partir del testimonio de Silva Sande, la Guardia Civil ha acotado una zona de 40.000 metros cuadrados en la que sospecha que Cord¨®n est¨¢ sepultado. Esa es la superficie que Avial empez¨® a rastrear el pasado 16 de junio con un aparato que permite radiograf¨ªar el terreno a trav¨¦s de los protones (part¨ªculas subat¨®micas) que emiten los objetos.

El d¨ªa 18, la m¨¢quina capt¨® una se?al "muy interesante", seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.Los buscadores, nerviosos y excitados, excavaron el punto indicado por el aparato, convencidos de que hab¨ªan dado con el pico utilizado por los grapos para hacer el agujero. Sin embargo, toda su emoci¨®n se torn¨® en desilusi¨®n cuando comprobaron que all¨ª no estaba el pico tan buscado.

No ser¨ªa la ¨²nica frustraci¨®n: otro d¨ªa, el gradi¨®metro marc¨® otro punto sospechoso. De nuevo, el equipo de b¨²squeda horad¨® el terreno con la esperanza de hallar la herramienta. Pero lo ¨²nico que encontraron fue un rollo de cable, probablemente olvidado tiempo atr¨¢s por quienes hicieron un tendido el¨¦ctrico.

El alcalde de B¨¦doin, Luc Reynar, en cuya demarcaci¨®n est¨¢ el monte Ventoux, la polic¨ªa francesa y hasta un guarda forestal que conoce la demarcaci¨®n como la palma de su mano, han colaborado estrecha y activamente con la Guardia Civil y con Avial para intentar coronar con ¨¦xito la b¨²squeda del cad¨¢ver del empresario zaragozano.

"El terreno, por su peculiar composici¨®n y por estar cuajado de ¨¢rboles, dificulta mucho los trabajos", admite uno de los investigadores. Adem¨¢s, en la c¨²spide del monte hay un potente radar militar que distorsiona las se?ales que capta el gradi¨®metro de protones.

Los guardias civiles que han participado en la expedici¨®n a Francia, as¨ª como los t¨¦cnicos de la empresa C¨®ndor, propiedad de Luis Avial, regresaron a Espa?a hace unos d¨ªas. Pero ninguno de ellos se siente fracasado. Es m¨¢s, tienen la convicci¨®n de que est¨¢n siguiendo la pista correcta y de que, tarde o temprano, dar¨¢n con los restos de Cord¨®n.

Avial y sus colaboradores, que no perciben ni un euro por su colaboraci¨®n con la justicia, tienen ahora por delante una dura tarea: analizar los miles de datos recogidos por el gradi¨®metro de protones ¡ªun artilugio que usa dos sensores para detectar los campos electromagn¨¦ticos¡ª a lo largo y ancho de los 40.000 metros rastreados. Eso les ocupar¨¢ previsiblemente dos semanas. El objetivo es cribar los indicadores registrados por el aparato, de forma que queden reducidos a tres o cuatro los puntos en los que probablemente duerme el pico met¨¢lico de los GRAPO.

Es previsible que el equipo de rastreo regrese a Francia por quinta vez en los ¨²ltimos a?os, con la ferviente esperanza de que sea la ¨²ltima y definitiva. Seg¨²n las fuentes informantes, ser¨¢ despu¨¦s del pr¨®ximo 14. Porque ese d¨ªa, los ciclistas del Tour acabar¨¢n la etapa m¨¢s larga de la actual edici¨®n precisamente en el monte Ventoux. La zona estar¨¢ plagada de aficionados. Cuando ellos se marchen, es probable que la Guardia Civil vuelva all¨ª tras el rastro de un pico. Tras la tumba de Cord¨®n.