Emilio Alonso Manglano, capacidad de liderazgo, autoridad natural
Fue mentor de una nueva generaci¨®n de agentes de inteligencia
Emilio Alonso Manglano, fallecido este lunes en Madrid de un c¨¢ncer generalizado, ha sido la persona que durante un plazo de tiempo m¨¢s prolongado, 14 a?os, entre 1981 y 1995, dirigi¨® el principal servicio de inteligencia de la Espa?a democr¨¢tica por ¨¦l impulsado. Su muerte se ha visto precedida por varios meses de estad¨ªa en situaci¨®n cl¨ªnica terminal en una residencia hospitalaria del barrio de Chamart¨ªn.
Perteneciente a una familia aristocr¨¢tica valenciana -ten¨ªa el t¨ªtulo de bar¨®n- era un hombre en¨¦rgico, de modales muy correctos, con humor a veces socarr¨®n y desenvoltura en los ambientes sociales, que agregaba a su honda vocaci¨®n militar la condici¨®n de persona con una alta capacidad de liderazgo y con una "autoridad natural" glosada por sus allegados: "Cuando aparec¨ªa por los pasillos del Ministerio de Defensa, impon¨ªa", cuenta un subordinado suyo que trabaj¨® varios a?os a sus ¨®rdenes. Y a?ade: "No era nada bueno tenerle enfrente como adversario".
A Manglano se le atribuye la capacidad de haber formado a una generaci¨®n entera de agentes de nuevo cu?o y dem¨®cratas, mas, sobre todo, la de haber impulsado un servicio de inteligencia moderno y homologable a los del entorno europeo y americano, por primera vez con vocaci¨®n de cierta transparencia y abierto al exterior "en la medida de lo posible", comenta un colaborador. Desde la direcci¨®n del CESID, a partir de 1982, estimul¨® la incorporaci¨®n de agentes civiles a las tareas de inteligencia -hasta entonces casi monopolizadas por personas pertenecientes a familias militares- y aleccion¨® en gran medida la integraci¨®n de mujeres a tales cometidos.
"Aprended, form¨¢os, sed audaces". Con esta frase asegura haber sido animado por ¨¦l un agente, que destaca "el entusiasmo puesto por Manglano en la instrucci¨®n de los nuevos miembros del servicio de inteligencia". Pese a haber permanecido junto a ¨¦l durante largas etapas de colaboraci¨®n profesional otro agente reconoce que siempre le trat¨® de Usted. "Para nosotros, siempre fue el Director, incluso despu¨¦s de haber dejado el Centro". De entre sus cualidades, personas pertenecientes a su c¨ªrculo subrayan "su alta capacidad de negociaci¨®n y de interlocuci¨®n" y sobre todo otro atributo, "su visi¨®n de Estado, basada en una fina sensibilidad pol¨ªtica".
Las mismas fuentes consultadas remarcan que "aunque, ¨²ltimamente, se destacaron m¨¢s las sombras que las luces que toda vida como la suya incluye, llegar¨¢ un d¨ªa en el cual se reconocer¨¢ la ingente labor desplegada por Emilio Alonso Manglano en la consolidaci¨®n de la democracia y en sus m¨¦ritos a la hora de ahuyentar las amenazas involucionistas del panorama espa?ol y combatir con inteligencia el terrorismo, o su ejemplar comportamiento ante coyunturas pol¨ªticas tan graves como las del Oriente Pr¨®ximo o acontecimientos hist¨®ricos como la ca¨ªda del Muro".
Otro aspecto destacable de Manglano fue su proyecci¨®n internacional. "Era muy reconocido por sus colegas de otros servicios de inteligencia, conoc¨ªa a todo el mundo", a?ade otra fuente hoy em¨¦rita del servicio. Prueba de ello es que cuando la Universidad Complutense organiz¨®, en sus Cursos de Verano de 1991, el primer encuentro de agentes de inteligencia de todo el mundo, Emilio Alonso Manglano ofreci¨® su agenda a los organizadores: "Traed a San Lorenzo de El Escorial a cuantos directores y agentes de servicios de inteligencia cre¨¢is oportuno llamar", les dijo. Asistieron personalidades tan destacadas como Isser Harel, fundador del Mossad israel¨ª; Peter Frisch, vicepresidente del BfV alem¨¢n; el ex primer ministro de Gibraltar, sir Joshua Hassan; el historiador brit¨¢nico George Hill; Kristine Keeler, implicada en el c¨¦lebre "caso Pr¨®fumo"; as¨ª como exdirectores de servicios secretos de la DEA estadounidense, de Francia, Italia, Inglaterra, incluso del Vaticano, en la persona del sacerdote jesuita Robert A. Graham. En aquel curso, en el que Manglano particip¨® activamente, se ley¨® asimismo una ponencia de Nikolai Leonov, jefe del departamento anal¨ªtico del KGB y contacto del espionaje sovi¨¦tico en el entorno de Fidel Castro. Tambi¨¦n intervino Aline Griffith, ex agente de la OSS, organizaci¨®n precursora de la CIA.
De las cuestiones personales, sobre las que Emilio Alonso Manglano se mostr¨® siempre muy reservado, algunos colaboradores que le trataron de cerca destacan su cuidado por la imagen. "Era sibarita y algo coqueto, siempre con trajes impecablemente cortados, corbata y pa?uelo de seda, zapatos lustrosos, como buen militar que era, pese a que a primera vista no resultaba f¨¢cil deducir que tal fuera su profesi¨®n". Seg¨²n personas allegadas, Manglano fue el ¨²nico militar espa?ol que acudi¨®, vestido de uniforme, a la boda del entonces Pr¨ªncipe de Espa?a, Juan Carlos de Borb¨®n, con do?a Sof¨ªa de Grecia, celebrada en Atenas. Desde entonces se le consideraba pr¨®ximo al c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo del Pr¨ªncipe, en el que coincidir¨ªa con la hija de la marquesa de Llanzol, Carmen D¨ªez de Rivera.
Durante varios a?os permaneci¨® soltero, alojado en una residencia militar madrile?a. A?os despu¨¦s contrajo matrimonio con la estadounidense Susan Lord, con la que tuvo una hija y un hijo. Sus exequias se han realizado en la intimidad familiar en Valencia y en los pr¨®ximos d¨ªas se evocar¨¢ su memoria en un servicio religioso.
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