Rajoy tratar¨¢ de salir del agujero
La preocupaci¨®n por el deterioro de imagen fuerza a afrontar el caso B¨¢rcenas El PP espera una respuesta contundente, aunque admite que llega tarde y mal
En pol¨ªtica es frecuente que se instalen mitos y axiomas. Todo el mundo los da por hechos sin comprobarlos. El m¨¢s evidente de los asentados en el PP afirmaba que Mariano Rajoy maneja como nadie los tiempos. Que es capaz de lograr que todos los problemas acaben desapareciendo. Estos d¨ªas, en el PP, incluso los m¨¢s fieles a Rajoy admiten que esta vez, con el caso B¨¢rcenas,su estrategia de dejar pasar los d¨ªas buscando el agotamiento del rival ha fallado estrepitosamente.
Todas las alarmas han saltado por el tremendo deterioro de la imagen del presidente que detectan las encuestas y los an¨¢lisis sociol¨®gicos que maneja La Moncloa, y ahora Rajoy se apresta a intentar salir del agujero con una comparecencia parlamentaria que ¨¦l nunca quiso.
El presidente nunca ha tenido buena imagen. Cuando estaba en la oposici¨®n, y la ten¨ªa por los suelos, en su entorno insist¨ªan en que mejorar¨ªa al llegar al Gobierno, como le pas¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. No sucedi¨®. Aun as¨ª, nunca estuvo peor que ahora, y la constataci¨®n a trav¨¦s de las encuestas de que lo que cuenta un hombre en la c¨¢rcel y con casi 50 millones de euros en Suiza como B¨¢rcenas es m¨¢s cre¨ªble para la mayor¨ªa de los ciudadanos que el desmentido del presidente del Gobierno ha movilizado a La Moncloa para buscar un contraataque.
Solo Rajoy sabe si citar¨¢ a B¨¢rcenas y le atacar¨¢; muchos esperan
La evoluci¨®n de las encuestas que analiza el gur¨² del presidente, que antes lo fue de Aznar, Pedro Arriola ¡ªtambi¨¦n implicado por B¨¢rcenas en supuestos cobros de dinero negro¡ª es clara. En febrero, tras la publicaci¨®n de los papeles en EL PA?S, el hundimiento de Rajoy y de las expectativas de voto del PP detectadas por el equipo de Arriola y Jos¨¦ Ignacio Wert, el otro soci¨®logo de cabecera Rajoy, ahora ministro de Educaci¨®n, fue muy notable. Despu¨¦s hubo una clara recuperaci¨®n en abril y mayo, y ahora de nuevo la ca¨ªda es dur¨ªsima, de unos cuatro puntos de expectativa de voto del PP. En el entorno del presidente siempre recuerdan que por muy mal que est¨¦n, el PSOE y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba est¨¢n peor, pero nadie oculta la preocupaci¨®n.
En este contexto todos se preguntan qu¨¦ har¨¢ Rajoy el jueves. El presidente acostumbra a hablar con mucha gente pero sin decirle a nadie qu¨¦ tiene previsto hacer, se limita a escuchar ideas. Una mayor¨ªa importante de dirigentes conf¨ªa en que esta vez coja el toro por los cuernos y se lance directamente contra B¨¢rcenas, le llame por su nombre, admita que fue un error confiar en ¨¦l ¡ªcomo ya ha hecho esta semana Dolores de Cospedal, secretaria general¡ª y d¨¦ una explicaci¨®n detallada.
Otros dirigentes creen que Rajoy ser¨¢ fiel a su estilo y dir¨¢ sin decir, evitando entrar al fondo. Por si acaso, su equipo le est¨¢ preparando un informe sobre las medidas contra la corrupci¨®n anunciadas en enero con la intenci¨®n de acelerar su aplicaci¨®n. Pero si Rajoy se concentra en estas medidas, en el futuro, como hizo entonces, y en la situaci¨®n econ¨®mica, querr¨¢ decir que ha decidido no entrar a fondo en el caso B¨¢rcenas. Est¨¢ asumido en el PP que Rajoy nunca ha querido pronunciar el nombre del extesorero para evitar que este personaje incontrolable se volcara contra ¨¦l. Ahora que lo ha hecho, nadie ve motivos para seguir manteniendo esa prudencia. Algunos diputados temen que si decide no nombrarlo la oposici¨®n pueda intentar ridiculizar al presidente con lecciones de fon¨¦tica o carteles ir¨®nicos.
La alarma salta en La Moncloa por una ca¨ªda de 4 puntos en
En cualquier caso internamente est¨¢ asumido que ha habido una cadena de errores. El ¨²ltimo especialmente absurdo. El Gobierno pod¨ªa haber fijado una sesi¨®n de control en el ¨²ltimo pleno celebrado, el 16 y 17 de julio. Ah¨ª Rajoy habr¨ªa contestado tres preguntas, siete minutos y medios en total. Ahora se ha visto forzado a aceptar un pleno que la oposici¨®n tratar¨¢ de hacer monogr¨¢fico sobre B¨¢rcenas de unas cinco horas. Al rechazar el control, Rajoy alent¨® el principal argumento de la oposici¨®n: que desprecia al Parlamento. Una estrategia que caus¨® aut¨¦ntico estupor en medios europeos, tanto que algunos como el Financial Times le dedicaron un editorial espec¨ªfico.
¡°Rajoy pudo cortar esto hace meses llamando a B¨¢rcenas delincuente, pidiendo perd¨®n por haberle dado su confianza como pidi¨® Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Se opt¨® por esperar a que escampara, por negar la evidencia y dejar la iniciativa al propio B¨¢rcenas y sus adl¨¢teres. Se ha conseguido que toda la presi¨®n est¨¦ sobre Rajoy. Es el momento de darle la vuelta¡±, resume un dirigente.
Asumido el error, la decisi¨®n de rectificar y comparecer, dicen los suyos, estaba tomada desde el mi¨¦rcoles 17, al d¨ªa siguiente de que Rubalcaba amenazara con una moci¨®n de censura. Pero no lo confirm¨® hasta el lunes siguiente, como siempre apurando los tiempos a la espera de un giro imprevisto, como esas nuevas revelaciones del propio B¨¢rcenas que siguen ah¨ª como gran temor.
Por no aceptar una sesi¨®n de control, ahora tendr¨¢ un pleno monogr¨¢fico
Muchos en el PP est¨¢n descolocados porque los datos econ¨®micos positivos ¡ªla bolsa, las subastas del Tesoro, los resultados de las grandes empresas, la Encuesta de Poblaci¨®n Activa¡ª que deb¨ªan cambiar el ambiente pol¨ªtico y social han quedado opacadas por el esc¨¢ndalo. Aunque tambi¨¦n hay algunos dirigentes que creen que al final ¡°el souffl¨¦ est¨¢ bajando porque B¨¢rcenas no tiene pruebas que incriminen a Rajoy y poco a poco ir¨¢ deshaci¨¦ndose como lo que es, un preso en Soto del Real¡±.
En cualquier caso pr¨¢cticamente todos coinciden en que el PP y Rajoy, al que nadie se imagina dimitiendo ¡ªsu fama de resistente es otro mito, este m¨¢s comprobado, a¨²n m¨¢s fuerte que el del control de los tiempos¡ª tiene que cerrar cuanto antes este flanco. Lo ideal ser¨ªa que lo hiciera el juez, explican, pero tardar¨¢. Por eso conf¨ªan en que Rajoy haga algo el 1 de agosto ¡ªla fecha elegida hace temer una salida escapista¡ª que satisfaga al menos a los votantes del PP. Si sale bien, varios de los consultados creen que despu¨¦s del verano el presidente empezar¨¢ a ocuparse m¨¢s del partido y har¨¢ cambios. El m¨¢s importante, el del Gobierno, es una inc¨®gnita. Puede ser en cualquier momento, incluso esta semana para sorprender. Pero algunos lo ven m¨¢s probable en octubre si se adelanta la elecci¨®n del candidato a las elecciones europeas. Uno posible es el ministro de Agricultura, Miguel Arias Ca?ete, que nunca ha ocultado su deseo de relevar a Joaqu¨ªn Almunia como comisario europeo. Esa podr¨ªa ser una excusa para remodelar el Gobierno. Pero antes hay que pasar el pleno del jueves y hacer o no algo que parece f¨¢cil pero no para Rajoy: nombrar a B¨¢rcenas.
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