Cospedal endosa a Arenas y Rajoy la negociaci¨®n de la salida de B¨¢rcenas
La ¡®n¨²mero dos¡¯ del PP se desvincul¨® ante el juez de los tratos con el extesorero
La declaraci¨®n de la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, el pasado 14 de agosto ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz apenas aport¨® nada nuevo al caso de los papeles de B¨¢rcenas, sobre la contabilidad secreta de la formaci¨®n conservadora. Sin embargo, el escaso valor jur¨ªdico de las respuestas de Cospedal al magistrado y a las distintas partes personadas en la causa contrasta con su resonancia pol¨ªtica y su poder para generar nuevas fisuras en G¨¦nova 13 acerca de la gesti¨®n de la crisis abierta por las revelaciones del extesorero Luis B¨¢rcenas, hoy en prisi¨®n.
Nadie esperaba, en realidad, que la presidenta de Castilla-La Mancha admitiera haber tenido conocimiento ¡ªy mucho menos participaci¨®n¡ª en las graves irregularidades financieras que se derivan de la contabilidad manuscrita de B¨¢rcenas. En ese aspecto, Cospedal se ci?¨® al guion previsto: ¡°Nunca¡±. ¡°Jam¨¢s¡±. ¡°En absoluto¡±. ¡°De ninguna manera¡±. ¡°Es falso¡±... Hasta 46 veces rechaz¨® haber cobrado sobresueldos en dinero negro o pedido sobornos a empresarios a cambio de adjudicaciones p¨²blicas. Pese a que varios cargos antiguos y actuales del PP, como Eugenio Nasarre, Jaime Ignacio del Burgo o el presidente del Senado, P¨ªo Garc¨ªa-Escudero, han admitido los apuntes que les afectan, Cospedal se desvincul¨® radicalmente de los asientos contables que llevan su nombre, como ya hab¨ªa hecho p¨²blicamente. En ese aspecto, ninguna novedad.
El problema ¡ªestrictamente pol¨ªtico¡ª deriva de las negociaciones para la salida de B¨¢rcenas del partido tras su imputaci¨®n en el caso G¨¹rtel, la trama de corrupci¨®n en el seno del PP. Cospedal dej¨® claro que ella no particip¨® de ninguna manera en los tratos con el hombre que hab¨ªa controlado las finanzas del partido, y sus secretos, durante dos d¨¦cadas. Midiendo sus palabras con precisi¨®n rob¨®tica para limitar los probables da?os y resquemores, la n¨²mero dos del partido atribuy¨® directamente a Mariano Rajoy y a Javier Arenas el trato casi reverencial que recibi¨® B¨¢rcenas tras su despido, y al que ella se hab¨ªa opuesto internamente. A lo largo de su declaraci¨®n, Cospedal dej¨® sentado que la indemnizaci¨®n millonaria en forma de salario en diferido, el mantenimiento de ch¨®fer, secretaria y despacho en G¨¦nova 13, y los abogados defensores con cargo al partido que disfrut¨® el extesorero y exsenador fueron una concesi¨®n del presidente del PP y del vicesecretario y antiguo l¨ªder andaluz tras una reuni¨®n en el despacho de Rajoy en marzo de 2010. Seg¨²n su propio testimonio, Cospedal no tuvo conocimiento de este encuentro hasta ¡°por lo menos ocho meses despu¨¦s¡±, cuando se lo comunic¨® ¡°el presidente¡±.
¡°A m¨ª se me dijo que en esa reuni¨®n (...) se fijaron esas condiciones, en esa reuni¨®n donde yo no estaba presente¡±, afirm¨® Cospedal, que ya era secretaria general y n¨²mero dos te¨®rica del PP. Un abogado de la acusaci¨®n le pregunt¨® si en esa reuni¨®n con B¨¢rcenas participaron Rajoy y Arenas. ¡°El presidente del partido en aquel entonces y el se?or Arenas, s¨ª¡±, asinti¨® Cospedal.
La declaraci¨®n de Cospedal y la prestada el d¨ªa anterior por su antecesor en el cargo Javier Arenas, tambi¨¦n testigo ante el juez Ruz, revelan la discrepancia interna en el PP ¡ªya conocida¡ª sobre el manejo del caso del extesorero. Tras el estallido del caso G¨¹rtel en febrero de 2009, Cospedal hab¨ªa manifestado a B¨¢rcenas la necesidad de que dejara el cargo. Enfrente, Rajoy y Arenas ¡ªeste ¨²ltimo con una relaci¨®n fluida con el tesorero¡ª optaban por dejar que B¨¢rcenas mantuviera el puesto mientras el partido, a trav¨¦s de sus abogados, trataba de librarlo de la investigaci¨®n judicial.
En un primer momento, prevaleci¨® la posici¨®n de Rajoy y Arenas de defender a B¨¢rcenas. No fue hasta julio de 2009 cuando la presi¨®n de la imputaci¨®n llev¨® al extesorero a dejar su cargo org¨¢nico de forma ¡°transitoria¡± y permanecer en el Senado, cobrando el salario de parlamentario y redondeando este con un sobresueldo de partido en forma de ¡°gastos de representaci¨®n¡±.
El PP decidi¨® no sustituirlo ¡ªCospedal asumir¨ªa esas funciones interinamente¡ª. Eran los tiempos en los que el PP se refer¨ªa por escrito a B¨¢rcenas como un ¡°ejemplo de profesionalidad y buen hacer¡±.
En octubre de 2009, Cospedal revoc¨® ante notario los poderes que B¨¢rcenas ten¨ªa para negociar en nombre del partido ¡°para que no pudiera aparecer ning¨²n tipo de equ¨ªvoco o pudiera hacer uso de facultades que ya no le correspond¨ªan¡±. Tanto B¨¢rcenas como el exgerente Crist¨®bal P¨¢ez han manifestado que tras su salida, y hasta marzo de 2010, aquel sigui¨® ejerciendo como tesorero de facto, algo que Cospedal neg¨® en la declaraci¨®n ante Ruz.
En marzo de 2010, B¨¢rcenas tuvo que renunciar a su esca?o en el Senado. El partido volvi¨® a ponerlo en n¨®mina, pese a que ya no ten¨ªa una labor. De hecho, es en julio de 2009 cuando Cospedal sostiene que termina la relaci¨®n laboral de B¨¢rcenas con el partido y que los salarios que cobr¨® desde entonces ¡ª470.000 euros hasta 2011¡ª los percibi¨® como indemnizaci¨®n a cambio de no hacer ¡°nada¡±. ¡°Yo le puedo asegurar que no lo vi nunca, ?y qu¨¦ hac¨ªa? Pues le tengo que decir que tenga que ver con el Partido Popular, nada, nada¡±, cont¨® Cospedal a preguntas de una acusaci¨®n popular.
Parad¨®jicamente, Cospedal, que solo tuvo un conocimiento indirecto a trav¨¦s de Rajoy de las negociaciones, relat¨® al juez en distintos pasajes del interrogatorio las prebendas logradas por B¨¢rcenas en la reuni¨®n de marzo de 2010. Enfrente, Arenas, que s¨ª estuvo en la reuni¨®n en la que se pact¨® la salida del extesorero la calific¨® como ¡°amistosa¡± y ¡°humana¡± y destac¨® que no tuvo ninguna ¡°trascendencia pol¨ªtica¡± ni se trataron cuestiones econ¨®micas. S¨ª admiti¨® que se le hizo ¡°un reconocimiento¡± a una persona que llevaba ¡°muchos a?os trabajando profesionalmente en el PP¡±.
Los intentos de la c¨²pula conservadora de aplacar al hombre que conoc¨ªa todos sus secretos financieros han derivado en una crisis larvada que, adem¨¢s, otorga valiosa munici¨®n a los partidos de la oposici¨®n. Rajoy, tras verse forzado a comparecer en el Congreso el pasado 1 de agosto para responder por el esc¨¢ndalo de B¨¢rcenas, pretend¨ªa dar por zanjado el tema y dedicarse a la crisis. No va a poder. El pr¨®ximo mi¨¦rcoles, el secretario general del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, le preguntar¨¢ por primera vez en la sesi¨®n de control del Congreso sobre el extesorero apoy¨¢ndose en la declaraci¨®n de Cospedal: ¡°?Mantiene usted, como dijo en esta C¨¢mara, que cuando lleg¨® a la Presidencia del Gobierno el se?or B¨¢rcenas no estaba en el PP, tras la declaraci¨®n de la se?ora Cospedal en la Audiencia Nacional que desvela un acuerdo entre usted y el se?or B¨¢rcenas por el cual este cobr¨® un sueldo de m¨¢s de 18.000 euros al mes hasta enero de 2013?¡±, inquirir¨¢ Rubalcaba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.