M¨¢s sombras sobre S¨¢nchez-Camacho
El due?o de M¨¦todo 3 sostiene que la l¨ªder del PP catal¨¢n encarg¨® el espionaje a trav¨¦s del PSC. La polic¨ªa a¨²n no ha determinado qui¨¦n contrat¨® la grabaci¨®n
La investigaci¨®n del presunto espionaje del almuerzo celebrado el 7 de julio de 2010 en el restaurante barcelon¨¦s de La Camarga entre Victoria ?lvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, y la l¨ªder del PP catal¨¢n, Alicia S¨¢nchez-Camacho, emboca su recta final sin haber despejado sus claves. En esa comida, S¨¢nchez-Camacho obtuvo informaci¨®n sobre los supuestos negocios ilegales del hijo del ex presidente Pujol. Las pruebas sonoras del sumario a las que ha accedido este peri¨®dico y que hoy reproduce ELPAIS arrojan serias dudas sobre lo ocurrido realmente.
El ¨²ltimo informe policial, que desencaden¨® la dimisi¨®n de Jos¨¦ Zaragoza de la ejecutiva del PSOE, no es concluyente: ¡°Hasta el momento no se ha podido determinar si M¨¦todo 3 realiz¨® la grabaci¨®n por iniciativa propia, vendi¨¦ndosela una vez obtenida al PSC, o si la llev¨® a cabo por orden directa del PSC o de otra persona¡±. ?Otra persona? Esta inc¨®gnita que abre la polic¨ªa la despejan los detectives imputados culpando al PP de Catalu?a.
Francisco Marco, due?o de M¨¦todo 3, sostiene que la grabaci¨®n fue orquestada al alim¨®n por PSC y S¨¢nchez-Camacho. El d¨ªa de su detenci¨®n declar¨® que un miembro del CNI le dio este aviso: ¡°Sabemos que Alicia [S¨¢nchez-Camacho] lo sab¨ªa. S¨¢lvala. C¨¢llate la boca o te callaremos¡±.
Esta tesis ha sido ratificada por varios ex empleados de M¨¦todo 3 pese a que no guardan ninguna l¨ªnea com¨²n de defensa. Marco se?al¨® en el juzgado que una persona del entorno de S¨¢nchez-Camacho ¡°realiz¨® el encargo, previo consentimiento de ella¡±. Luego perfil¨® m¨¢s al intermediario: miembro del PSC, ¡°cliente de M¨¦todo 3¡± e ¡°¨ªntimo amigo¡± de S¨¢nchez-Camacho. Evit¨® aclarar si alud¨ªa al dimisionario Zaragoza.
El detective: ¡°Yo pagu¨¦ la comida¡±
El detective de M¨¦todo 3 Alejandro Borreguero confes¨® al juez que no solo puso el centro de flores con una grabadora oculta en el restaurante La Camarga sino que, adem¨¢s, se encarg¨® de pagar la comida. En las grabaciones incorporadas al sumario se escucha a Borreguero decirle a un empleado del restaurante: ¡°Si intentan pagar, yo me har¨¦ cargo. Le dicen que las personas que han reservado van a hacer el pago de la mesa. Y si quieren que deje algo de se?al¡±. La empleada acepta y Borreguero le entrega 100 euros
En su declaraci¨®n en el juzgado, Alicia S¨¢nchez Camacho asegura que la ¡°reserva se hace¡± desde su secretaria. Y sobre el pago de la comida, relat¨® al juez que no recordaba que nadie les hubiera invitado a la comida. Un d¨ªa despu¨¦s, el PP manda un escrito en el que aclara que Alicia S¨¢nchez Camacho no pag¨® la comida.
De ah¨ª, explica el entorno de Marco, que la carpeta donde se halla un informe del espionaje rece ¡°PSC-Camacho¡±. Es, seg¨²n mantienen, el nombre del doble cliente. Su relato es minucioso: ¡°El 6 de julio de 2010 un cliente habitual de M¨¦todo 3 llam¨® a Elisenda Villena, directora de la agencia, para solicitarle que le facilitase una grabadora de audio para grabar una conversaci¨®n con una tercera persona en el restaurante La Camarga el 7 de julio de 2010. Para ello, le facilit¨® d¨ªa, lugar y hora de la reuni¨®n. Villena le ofreci¨® una grabadora, a lo que el cliente, tras consultarlo con S¨¢nchez-Camacho, indic¨® que prefer¨ªa que se pusiese algo en La Camarga. Al tener M¨¦todo 3 que comprobar el sitio para poner la grabadora oculta el d¨ªa antes, Alejandro Borreguero [empleado suyo] fue al restaurante para comprobar la estancia. Alicia S¨¢nchez-Camacho, siempre a trav¨¦s del cliente, indic¨® que dijese al restaurante que se trataba del secretario personal de la dirigente popular¡±.
La inspecci¨®n ocular se produce, seg¨²n su versi¨®n, el 6 de julio, la v¨ªspera de la comida grabada. Al d¨ªa siguiente, y tras pagar su detective por adelantado y en met¨¢lico (100 euros) la comida de la dirigente popular y depositar el centro de mesa con la grabadora, Villena a?ad¨ªa a su relato: ¡°Llama desde una de las l¨ªneas de M¨¦todo 3 al tel¨¦fono directo del cliente¡± (PSC, l¨¦ase Zaragoza) a las 12.48 para comunicar que la grabadora est¨¢ servida. Marco ha pedido sin ¨¦xito al juez que se investigaran esas llamadas desde M¨¦todo 3 al PSC (Zaragoza) y las recibidas y enviadas por S¨¢nchez-Camacho el d¨ªa del espionaje. Pretend¨ªa probar la triangulaci¨®n entre los esp¨ªas, supuestamente Zaragoza y la l¨ªder popular. S¨¢nchez-Camacho afirma que ni urdi¨® ni consinti¨® la grabaci¨®n. La alambicada historia que relata Marco es confirmada ante el juez por los exdetectives que participaron en ella. Esos esp¨ªas no tuvieron inter¨¦s en fotografiar a la l¨ªder del PP sino a su interlocutora, ?lvarez, de la que toman fotos a la entrada y salida del restaurante.
El detective Borreguero se arriesga a ir dos d¨ªas a La Camarga, donde pondr¨¢ el dispositivo: la v¨ªspera, para inspeccionar el reservado y, al d¨ªa siguiente, para dejar el centro de flores y pagar por adelantado la comida. Y advierte dos veces a los gestores del local que dijeran a las comensales, si intentaban abonarla, ¡°que ya se hab¨ªan encargado de ello las personas que hab¨ªan reservado¡±.
A preguntas de los fiscales, S¨¢nchez Camacho sugiere que cre¨ªa haber pagado ella la comida. Pero no lo hizo. S¨®lo un d¨ªa despu¨¦s de su declaraci¨®n, el PP inform¨® al juez que S¨¢nchez Camacho no abon¨® el almuerzo. El local aval¨® a Borreguero: cobr¨® 100 euros en efectivo y por anticipado de alguien no identificado.
Los exdetectives ponen otro elemento en juego para apoyar sus tesis. ?C¨®mo conocieron el lugar y la hora de la comida? Victoria ?lvarez lo supo el mismo d¨ªa 7. Pero M¨¦todo 3 lo sab¨ªa ya la v¨ªspera, media hora despu¨¦s de reservarse. ?C¨®mo? S¨¢nchez-Camacho explic¨® al juez que la reserva se hizo desde su secretar¨ªa, pero, pese a las preguntas de los fiscales, no supo identificar a la persona que la realiz¨®. No consta dato alguno de esa secretaria en la hoja de reservas. Borreguero sostiene que ¡°la reserva de la mesa en el restaurante se efectu¨® desde M¨¦todo 3 un d¨ªa antes¡± y acudi¨® entonces para confirmar la reserva y estudiar el local.
?Qu¨¦ habr¨ªa sucedido si S¨¢nchez-Camacho hubiera recelado de alguien que se ha acercado a pagar previamente su comida, deja un florero y se presenta como un asistente suyo que no tiene?
¡°Nadie se arriesga a decir que es asistente de una clienta habitual y dejar un centro de mesa sin el consentimiento expreso de esta persona¡±, razona el detective que grab¨® la comida. Por otro lado, se esp¨ªa para algo. ?Cu¨¢l era la bomba de la comida? ?Los chismes de S¨¢nchez-Camacho personales o sobre sus compa?eros de partido? ?O los indicios de Victoria ?lvarez sobre las presuntas corruptelas de Jordi Pujol Ferrusola? La l¨ªder del PP catal¨¢n, aquejada de una p¨¦rdida de audici¨®n en un o¨ªdo, seg¨²n confes¨® al juez, tir¨® de bol¨ªgrafo durante la comida para anotar cuantos datos le diera su compa?era de mesa. No par¨® de indagar, pedirle tel¨¦fonos m¨®viles e informaci¨®n sobre el hijo de Pujol.
El borrador de factura de M¨¦todo 3, vinculado a otro trabajo para el PSC, prueba cu¨¢l era el objetivo del espionaje: ¡°Preparaci¨®n dispositivo y colocaci¨®n en lugar de encuentro¡±, ¡°grabaci¨®n y retirada del dispositivo¡±, ¡°identificaci¨®n posterior de la mujer [?lvarez]¡±, ¡°escucha y resumen de lo hablado¡±, ¡°abono de la comida¡±. Total 1.750 euros. Pocos esp¨ªas pagan una comida y la justifican por escrito.
Victoria ?lvarez y Alicia S¨¢nchez Camacho perdonaron a sus esp¨ªas, pero la justicia desoy¨® su pacto y sigui¨® adelante con sus pesquisas penales. ?lvarez supo de la grabaci¨®n cuatro meses antes de su difusi¨®n. Pero ni ella ni S¨¢nchez-Camacho lo denunciaron entonces.
Ya s¨®lo falta que Zaragoza explique si, como sostienen los exmiembros de M¨¦todo 3, que plantean pedir su interrogatorio, arruin¨® su carrera pol¨ªtica por ayudar a S¨¢nchez-Camacho a grabar su comida con la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola. M¨¦todo 3 y el PSC niegan haber facturado dicho encargo, aunque se hiciera un borrador. Y en el sumario no consta su cobro. Todos los actores del caso, salvo S¨¢nchez-Camacho, sostienen que fue un favor de M¨¦todo 3 a la amiga de un buen cliente.
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