PSOE y PSC vuelven a dividirse en el voto en el Congreso contra el derecho a decidir
UPyD no acept¨® incluir la reforma de la Constituci¨®n en la moci¨®n aprobada
¡°Yo no quer¨ªa fastidiaros¡±, le dijo Rosa D¨ªez a un diputado del PSOE en el pasillo. ¡°El problema es que nosotros ya estamos fastidiados¡±, le respondi¨® resignado el parlamentario socialista. Rosa D¨ªez asegura que UPyD no pretend¨ªa hacer da?o al resto de grupos, sino hacer que el Congreso fijara una posici¨®n firme y solemne contra el derecho a decidir y el plan soberanista de Artur Mas en Catalu?a. Y finalmente logr¨® que 265 diputados de UPyD, PP, PSOE, UPN y Foro Asturias aprobaran su moci¨®n pero tambi¨¦n que el Grupo Socialista viviera otra jornada de sinvivir, dudas, tensiones y divisi¨®n de voto en sus filas, porque los diputados del PSC rompieron la disciplina interna y se abstuvieron.
Por segunda vez en este a?o, los diputados del PSOE y los del PSC votaron en sentido distinto: los primeros en contra del derecho a decidir y a favor de la citada moci¨®n y los 13 presentes del PSC (uno estaba ausente) se abstuvieron. En teor¨ªa ser¨¢n multados y en la otra ocasi¨®n, el pasado 26 de febrero, le cost¨® el puesto al coordinador del PSC en el Grupo Socialista, Jos¨¦ Zaragoza.
El texto aprobado anoche asegura que no es posible una consulta solo entre los catalanes, porque la soberan¨ªa nacional es indivisible y debe someterse a votaci¨®n en toda Espa?a. Votaron en contra del texto nueve formaciones (CiU, PNV, IU, ICV, CHA, ERC, Amaiur, BNG y Comprom¨ªs) que suman 48 diputados.
Las claves de la moci¨®n
La pol¨¦mica moci¨®n de UPyD ¡°proclama que, bajo ning¨²n concepto, una parte de la ciudadan¨ªa puede decidir sobre la organizaci¨®n territorial del Estado, ni sobre cualquier otro aspecto o precepto de la Constituci¨®n, excluyendo al resto de dicha eventual decisi¨®n¡±.
A?ade que ¡°ninguna autoridad o poder p¨²blico tiene derecho a privar a todos o parte de los ciudadanos residentes en su territorio de los derechos y libertades que la Constituci¨®n Espa?ola reconoce y garantiza a todos y cada uno de los espa?oles¡±. En otro punto el texto defiende que ¡°en un Estado social y democr¨¢tico y de derecho nadie est¨¢ por encima de la ley y no puede permitirse trocear el cuerpo de la ciudadan¨ªa ni redefinir el sujeto de la soberan¨ªa nacional que no es otro que el pueblo espa?ol, ¨²nico que puede ejercer, por los cauces legalmente establecidos, el ¡®derecho a decidir¡¯ sobre la unidad de la naci¨®n y los derechos del conjunto de los ciudadanos.
Y acaba alabando que ¡°la Constituci¨®n de 1978 es desde hace m¨¢s de 30 a?os el marco de convivencia entre los espa?oles¡±.
La moci¨®n no tiene valor ejecutivo, pero s¨ª simb¨®lico porque es la primera vez que el Congreso se pronuncia contra el derecho a decidir desde que Artur Mas anunci¨® su intenci¨®n de avanzar hacia una consulta sobre la independencia de Catalu?a.
El problema para el PSOE es que su claro rechazo al derecho a decidir choca con la posici¨®n del PSC que no solo defiende su existencia, sino que la lleva en su programa electoral. Por eso, para el Grupo Socialista resultaba imposible en principio apoyarla tal cual. El lunes, la direcci¨®n del Grupo Socialista, con representante del PSC, redact¨® una enmienda al texto de UPyD. Los socialistas quer¨ªan a?adir un p¨¢rrafo en el que se aseguraba que ¡°el Estado de las autonom¨ªas necesita hoy una revisi¨®n y una actualizaci¨®n mediante una reforma dialogada y acordada de la Constituci¨®n, que tome como referencia el funcionamiento de los pa¨ªses federales de la Uni¨®n Europea¡±.
A media tarde, D¨ªez comunic¨® al PSOE que no aceptaba ese a?adido porque no se trataba de debatir y votar una moci¨®n sobre la pol¨ªtica territorial, sino solo sobre el concepto de soberan¨ªa nacional de la Constituci¨®n.
La direcci¨®n del Grupo Socialista anunci¨® en los pasillos su abstenci¨®n de acuerdo con el PSC, pero empez¨® la presi¨®n de veteranos diputados y desde el partido en Andaluc¨ªa. Manuel Chaves intervino ante la direcci¨®n del Grupo y Alfonso Guerra se sent¨® en el hemiciclo con la portavoz Soraya Rodr¨ªguez para presionarla. Hasta que Alfredo P¨¦rez Rubalcaba (que neg¨® tensiones) le autoriz¨® al voto a favor de la moci¨®n y contra el derecho a decidir. Los diputados del PSC abandonaron el pleno a la espera de instrucciones de Barcelona una hora antes de la votaci¨®n. ¡°No podemos votar en contra del derecho a decidir que defendemos¡±, aseguraba uno de esos diputados del PSC a su salida del hemiciclo. Finalmente, volvieron al pleno y anunciaron la abstenci¨®n.
El PP tambi¨¦n present¨® una enmienda en la que se hablaba de la estabilidad institucional que ha aportado la Constituci¨®n y a?ad¨ªa a los art¨ªculos citados por UPyD el 2 que habla de la unidad de Espa?a. Tambi¨¦n en este caso, UPyD rechaz¨® la enmienda por entender que no se trataba de poner en cuesti¨®n la organizaci¨®n territorial de Espa?a. ¡°No es una moci¨®n para enturbiar m¨¢s el debate y que pueda dar lugar a distintas interpretaciones. Tiene que quedar claro que ese ¡®derecho a decidir¡¯ que se arrogan unos pocos sobre el resto de los espa?oles es una falacia¡±, asegur¨®. A ambos les ofreci¨® D¨ªez una transacci¨®n en la que se eliminaba la referencia a la reforma constitucional y al art¨ªculo 2 de la Constituci¨®n. La diferencia con el PSOE es que el PP, aunque no le venga bien esta discusi¨®n ahora en el Congreso y sienta que UPyD le adelanta en su oposici¨®n al plan de Mas, no tuvo m¨¢s remedio que votar que s¨ª. Porque el contenido de la moci¨®n coincide con su tesis de que la soberan¨ªa nacional no puede trocearse.
El PSOE, en cambio, dej¨® ver su molestia por tener que someterse a lo que considera un ¡°acto de acatamiento constitucional¡±. Seg¨²n la direcci¨®n socialista, todos al tomar posesi¨®n del esca?o juran o prometen la totalidad de la Constituci¨®n, sin necesidad de reafirmarlo en un pleno. El diputado del PSOE Jos¨¦ Ignacio S¨¢nchez Amor asegur¨® en la tribuna: ¡°La Constituci¨®n no se defiende desde posiciones dogm¨¢ticas, ni dando a la cabeza con ella a nadie¡±. Defendi¨® su reforma constitucional hasta el punto de condicionar cualquier acuerdo a esa modificaci¨®n. Acab¨® su intervenci¨®n sin explicar su voto.
En el caso del PSC, m¨¢s all¨¢ de esas razones de oportunidad, sus dirigentes en Madrid aseguraban que no pod¨ªan votar contra su propio programa y en contra del derecho a decidir, aunque sea con una consulta legal y pactada con el Gobierno central. Los socialistas, adem¨¢s, expresaban tambi¨¦n su temor a que Rosa D¨ªez les llevase a esa situaci¨®n m¨¢s veces en pr¨®ximos meses.
Los partidos nacionalistas e Izquierda Plural no tuvieron ninguna duda en el rechazo a la propuesta, porque s¨ª defienden la celebraci¨®n de esa consulta, incluso sin autorizaci¨®n del Estado.
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