El Gobierno dosifica los indultos
Ha concedido menos de la mitad que en 2012 Solo el 3% de los solicitantes los consigue Gallard¨®n evita casos pol¨¦micos como el perd¨®n al kamikaze
El Gobierno ha concedido 166 indultos en lo que va de a?o (un 3% de los solicitados). En el mismo periodo de 2012 fueron 415 (el 7%). Tras un a?o durante el que esta medida de gracia desat¨® una fuerte pol¨¦mica, el Ministerio de Justicia la ha reducido a la mitad.
La controversia alcanz¨® su punto culminante tras el perd¨®n del Gobierno a un kamikaze que provoc¨® en 2003 un accidente que acab¨® con la vida de un joven. El conductor hab¨ªa sido condenado a 13 a?os de c¨¢rcel y fue liberado cuando solo llevaba 10 meses en prisi¨®n. El pasado jueves, el Tribunal Supremo suspendi¨® su indulto, aunque dej¨® la resoluci¨®n final en manos del Ejecutivo porque la medida es irrevocable. Solo pudo cuestionarla formalmente.
El Ministerio de Justicia niega que la pol¨¦mica haya provocado una instrucci¨®n para reducir el n¨²mero de indultos, aunque admite que ¡°no hay que olvidar la naturaleza de acto pol¨ªtico que est¨¢ detr¨¢s de este tipo de perdones¡±. Desde entonces, no ha vuelto a levantar ninguna pena por delitos relacionados con tr¨¢fico ¡ªpese a las 915 solicitudes, seg¨²n sus propios datos¡ª. ¡°Es cierto que este debate permanente sobre la figura del indulto nos ha hecho repensar los criterios de concesi¨®n¡±, explica Juan Bravo, subsecretario de Justicia. El cambio en los criterios consiste b¨¢sicamente en que antes se atend¨ªa sobre todo al tipo de delito: cuando se daban una serie de caracter¨ªsticas ¡ªpor ejemplo, delito de drogas con condena menor y sin reincidencia¡ª, hab¨ªa una presunci¨®n a favor de la concesi¨®n. Ahora se analiza m¨¢s ¡°caso por caso¡±, afirma Bravo. Y el resultado es que se conceden menos indultos.
Las cifras demuestran que si un tema es prioritario para el Ejecutivo, la sentencia es infranqueable. Junto con tr¨¢fico, el Gobierno aplica tolerancia cero ante la violencia de g¨¦nero ¡ªha habido 803 peticiones¡ª. Adem¨¢s, solo ha concedido la medida de gracia a un sentenciado por defraudar a Hacienda ¡ªentre 2008 y 2012 supon¨ªan un 9% del total de los indultos¡ª y otra por un delito contra la Administraci¨®n ¡ªetiqueta que abarca prevaricaci¨®n, cohecho, malversaci¨®n y otros delitos relacionados con la corrupci¨®n pol¨ªtica¡ª. Esta ¨²ltima supuso el 13% de los indultos durante los ¨²ltimos cinco a?os. En el otro extremo, los delitos m¨¢s perdonados siguen siendo los vinculados con el tr¨¢fico de drogas. Son casi la mitad de todos los concedidos este a?o (70), un 7% de los 962 solicitados. Es habitual que el acusado se encuentre plenamente reinsertado cuando le llega la hora de entrar a prisi¨®n, al final del proceso judicial. M¨®nica Conde, una de las indultadas este a?o, llevaba desde el 2000 recurriendo una condena por tr¨¢fico de drogas en la que se le acusaba de poseer seis papelinas de coca¨ªna de unos 10 gramos cada una. 13 a?os despu¨¦s, se la considera reinsertada.
Cuando alguien solicita un indulto, la fiscal¨ªa y el tribunal que dict¨® la sentencia emiten un informe favorable o contrario a la medida de gracia. No son escritos vinculantes; es decir, el ministerio no est¨¢ obligado a asumirlos: puede conceder un indulto con todos los informes en contra, o denegarlo con los informes a favor. ?ltimamente Justicia est¨¢ dando m¨¢s relevancia que antes a los informes desfavorables, seg¨²n asegura el Ministerio. El solicitante tambi¨¦n presenta un argumentario en su defensa, en el que puede aportar expedientes de instituciones penitenciarias que demuestran su buen comportamiento si ha tenido que ingresar en prisi¨®n provisional, declaraciones de perd¨®n de las v¨ªctimas, demostraci¨®n de un trabajo estable, familia al cargo, etc¨¦tera. Pese a todo, las opciones son m¨ªnimas.
Ahora analizamos m¨¢s caso por caso¡± Subsecretario de Justicia
J. O. M. reun¨ªa todas esas condiciones, pero tampoco estaba seguro de conseguir el indulto. Fue condenado en 2006 por un homicidio en grado de tentativa. Seg¨²n la sentencia, propin¨® varios martillazos a su cu?ado. J. O. M., que no quiere que su nombre se haga p¨²blico porque cree que puede perjudicarle, es padre de una familia numerosa, abogado y obtuvo el perd¨®n de la v¨ªctima y le pag¨® la responsabilidad civil, que suele ser una exigencia para la concesi¨®n del indulto. ¡°Con el ingreso en prisi¨®n, su reintegraci¨®n habr¨ªa sido mucho m¨¢s dif¨ªcil. No tiene ning¨²n sentido cerrar el grifo, porque nuestro sistema no se basa en el ojo por ojo¡±, expone una fuente jur¨ªdica cercana al caso. ¡°El indulto se consigue solo en los asuntos muy claros. No se dan m¨¢s por miedo. Es una instituci¨®n que tapa agujeros¡±, apunta.
El indulto es una figura jur¨ªdica que se remonta a la legislaci¨®n de 1870 y permite liberar de su pena a un condenado por cualquier tipo de delito. En la pr¨¢ctica, la mayor¨ªa de las penas que se han perdonado este a?o eran de entre tres y cuatro a?os de c¨¢rcel, con lo cual basta un indulto parcial que las rebaje a dos para que el afectado evite la c¨¢rcel si no tiene antecedentes.
Caen en picado las gracias por delitos contra Hacienda y la Administraci¨®n
Es el caso de H¨¦ctor Heredia, un dominicano con nacionalidad espa?ola condenado a 20 a?os por un tribunal de La Habana por tr¨¢fico de drogas. El ministerio de Exteriores cubano lo vincula con una red de medio centenar de traficantes ¡°con el af¨¢n de invadir La Habana de coca¨ªna¡±, seg¨²n un documento publicado en su p¨¢gina web en 2003. En concreto, le acus¨® ese a?o de exportar a Holanda el dinero obtenido con la venta de droga. El Ministerio le recort¨® la pena ocho a?os.
Falsedad documental y agresiones son los otros dos tipos de delitos que destacan en los datos de los indultos de este a?o. Del segundo, el Ministerio de Alberto Ruiz-Gallard¨®n ha concedido 26 en lo que va de a?o. Uno de ellos a una activista por los derechos de los animales que golpe¨® a una concejal del PP en una manifestaci¨®n en C¨¢diz en 2007. Del primero, lo consiguieron 14 de los 174 solicitantes. Una de ellas era Emilia Soria, la madre condenada a casi dos a?os de prisi¨®n por utilizar una tarjeta de cr¨¦dito que se hab¨ªa encontrado en la calle ¡°para llenar la nevera¡± con comida para sus hijos. La pena le fue conmutada por 30 d¨ªas de trabajo a la comunidad. Soria sinti¨® ese d¨ªa, como todos los indultados, ¡°que le hab¨ªa tocado la loter¨ªa¡±.
¡°El perd¨®n no me sirvi¨® de nada¡±
Guillermo Garc¨ªa, malague?o de 52 a?os, solo quiere que su vida vuelva a la normalidad. Hace casi cuatro a?os que arrastra una condena por homicidio en grado de tentativa y, pese a haber logrado el indulto, va a acabar de cumplirla el 11 de diciembre. El Ministerio de Justicia le concedi¨® la gracia a condici¨®n de que abonara los 30.000 euros de responsabilidad civil. Una suma inasumible para ¨¦l y su familia.
Garc¨ªa era un ciudadano normal hasta que se le fue la mano. Fue en la noche del 29 de agosto de 2009. Se meti¨® en una pelea. Un individuo intentaba echar de un banco a un anciano. Seg¨²n cuenta, trat¨® de defenderlo y le acab¨® clavando una botella en el cuello y el pecho. Lo dej¨® en la UCI tres meses, pero siempre ha reconocido los hechos, lo que le allan¨® el camino hacia el indulto. El buen comportamiento en la c¨¢rcel, su expediente penal impoluto y sus responsabilidades familiares hicieron el resto. Y el azar. ¡°Te mueves en un terreno de una inseguridad tremenda. Nos sorprendi¨® que se lo dieran¡±, admite su abogada, Regina Apalategui.
¡°Los dos salimos muy mal parados, pero ¨¦l peor. Me atac¨® con un c¨²ter de esos grandes, pero mi secuela es solo una cicatriz en la frente. Parezco Frankenstein¡±, recuerda por tel¨¦fono. Sigue en prisi¨®n, aunque ya en tercer grado, por lo que solo va a dormir al centro penitenciario. Hasta que logre la libertad condicional, no podr¨¢ optar a subsidios ni trabajos. La empresa en la que llevaba nueve a?os, del sector de la construcci¨®n, ha reducido su plantilla de medio centenar de trabajadores a menos de 10, pero ¨¦l, en principio, tiene el puesto asegurado, porque es uno de los veteranos. De momento, la familia ¡°va tirando¡± con 400 euros que saca su mujer cuidando a una anciana. ¡°?Qui¨¦n consigue 2.000 euros al mes? Yo ten¨ªa un trabajo, pero ahora la cosa est¨¢ muy mal¡±, deplora: ¡°Me ha salido una obra para hacer un ba?o y la coger¨¦ para empezar a hacer algo. Solo quiero recuperar mi vida¡±.
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