Gibraltar env¨ªa a su infanter¨ªa a realizar un mes de maniobras en Marruecos
La presunci¨®n de que el regimiento es el de un ej¨¦rcito de juguete no es cierta
Se da por sentado desde tiempo inmemorial que Gibraltar no tiene ej¨¦rcito ni falta que le hace pues le basta y le sobra con reclamar la presencia de la todopoderosa Armada brit¨¢nica si es necesario. Visto el Pe?¨®n como colonia y base militar, los llanitos parec¨ªan dedicarse a sus negocios (algunos tan criticados en Espa?a) y delegar en terceros la letra peque?a de su defensa y sus asuntos exteriores. Era, o deb¨ªa ser, una de las ventajas de ser brit¨¢nico. Resulta, sin embargo, que Gibraltar tiene fuerzas armadas y, adem¨¢s, se van de maniobras con tropas marroqu¨ªes.
Gibraltar tiene un regimiento, formado mayoritariamente por gibraltare?os, y cuya misi¨®n principal es la defensa de Gibraltar, lo que no quita para que tenga algunos de sus efectivos en Afganist¨¢n o para que participe en la instrucci¨®n de tropas africanas: no hace muchas semanas estuvieron adiestrando a tropas de Gambia para una eventual intervenci¨®n en Mal¨ª, que finalmente no se produjo.
Y puestos a contradecir el estereotipo, resulta tambi¨¦n que el grueso del regimiento se encuentra ahora mismo de maniobras en lugares des¨¦rticos lim¨ªtrofes con el desierto del S¨¢hara, a no muchos kil¨®metros de Marrakech (Marruecos). All¨ª practican acciones de combate y prueban nuevo armamento durante un mes, en colaboraci¨®n con tropas marroqu¨ªes. ¡°Nos permite formarnos en terrenos ¨¢ridos y con temperaturas extremas y, al mismo tiempo, es un motivo para estrechar relaciones diplom¨¢ticas con Marruecos¡±, dice su jefe, el teniente coronel Ivor Lopez. En las operaciones participan infantes llanitos con paracaidistas marroqu¨ªes y apoyo de helic¨®pteros. Para ciertos patriotas espa?oles ser¨ªa la peor pesadilla, unas maniobras conjuntas entre marroqu¨ªes y llanitos. Pues, ah¨ª est¨¢n: se celebran una vez al a?o desde 2000. La foto de Fabian Picardo, ministro principal, inspeccionando las tropas o practicando con un fusil de francotirador han ocasionado m¨¢s de un sarpullido al otro lado de la Verja.
Los infantes llanitos participan en ejercicios de entrenamiento militar junto a paracaidistas marroqu¨ªes
Por tanto, toda presunci¨®n de que el regimiento de Gibraltar es uno de esos ej¨¦rcitos de juguete, entrenados para desfiles y actos protocolarios, propio de territorios peque?os con estatus privilegiados, con uniformes para el papel cuch¨¦, no es cierta. Y no son las proximidades del S¨¢hara el ¨²nico escenario donde se ejercita. Tropas de Gibraltar han intervenido en la guerra de Irak, en los Balcanes, en Irlanda del Norte y en Sierra Leona, e intervendr¨¢n durante un a?o m¨¢s en Afganist¨¢n. Han colaborado en labores de instrucci¨®n en Nigeria y Gambia. Forman parte del Ej¨¦rcito brit¨¢nico, pero su cometido primordial es la defensa de Gibraltar, sobre la que tienen competencias exclusivas desde que en 1990 se retiraron todas las unidades exteriores del Pe?¨®n.
Quiz¨¢s la milicia es una parte del sentimiento brit¨¢nico de los gibraltare?os. Frente a lo que pueda parecer, aceptar su propia defensa no es una conquista que les acerque a la independencia, no es un gesto de autodeterminaci¨®n. En Gibraltar se entiende como un acto de integraci¨®n: recibir el t¨ªtulo ¡°real¡± (desde 1999 se denomina Royal Gibraltar Regiment) o hacer la guardia en Buckigham Palace, en Saint James Palace y en la Torre de Londres (en abril y mayo de 2012) est¨¢n entre las actuaciones militares que m¨¢s orgullo causan entre la poblaci¨®n gibraltare?a. El pasado jueves, una salva de artiller¨ªa salud¨® el 65? cumplea?os del pr¨ªncipe de Gales.
Porque el pasado militar de los llanitos es casi tan antiguo como su propio pasado (300 a?os se cumplen del Tratado de Utrech), desde que los primeros voluntarios se presentaron para defender el Pe?¨®n del asedio de espa?oles y franceses all¨¢ por 1755 y crearon un cuerpo local conocido como la ¡°guardia genovesa¡±. Llanitos, hasta un centenar, ya hubo en las campa?as brit¨¢nicas por Egipto y Sud¨¢n, encargados del transporte y por eso conocidos como los carreteros del Rey. Aquellos carreteros compraban los mulos en M¨¢laga, hecho que motiv¨® una queja del gobernador civil de la ciudad por el mal estado en el que le estaba dejando la carretera tanto transporte de animales. De aquella campa?a (1884- 1886) vienen las primeras condecoraciones recibidas por gibraltare?os.
Fue con motivo de la I Guerra Mundial cuando se forma el primer cuerpo de voluntarios de Gibraltar, que se ofrece a Reino Unido para combatir, y queda encargado de la defensa del Pe?¨®n. Luego llegar¨ªa con la siguiente guerra mundial el Gibraltar Defence Force (GDF), destinado a labores de artiller¨ªa antia¨¦rea, antecedente del Gibraltar Regiment (1958), formado ¨ªntegramente por reservistas hasta 1971, en el que se acab¨® la mili. En 1991, el regimiento pas¨® a ser un cuerpo de infanter¨ªa, dedicado a la defensa de Gibraltar. Cuenta actualmente con unos cuatrocientos hombres, de los que 225 son militares profesionales y 167 son reservistas o militares a tiempo parcial.
Tito Vallejo (Ernest Vallejo Smith es su nombre completo) fue uno de los ¨²ltimos carreteros del Rey y es hoy, a sus 65 a?os, un estudioso de la historia de este regimiento, despu¨¦s de pasarse media vida como militar en sus filas. Sus dos abuelos fueron militares, el espa?ol como marino en el acorazado Alfonso XII y el ingl¨¦s en el Ej¨¦rcito brit¨¢nico, con las tropas de Montgomery en la campa?a de ?frica. ¡°Los llanitos siempre hemos sentido que la defensa de nuestro territorio deb¨ªa ser algo nuestro, que nosotros no ten¨ªamos que depender de que viniera un soldado de Escocia para defendernos, pero tambi¨¦n hemos querido participar en la defensa del Imperio. Para la gente de mi generaci¨®n era un orgullo hacer la mili en este regimiento¡±. Vallejo vivi¨® el cambio de tareas, cuando se transform¨® en una fuerza de infanter¨ªa y se quedaron solos en la defensa de su tierra. ¡°Soldados llanitos han estado en muchos sitios, pero yo creo que no nos han mandado nunca a Irlanda del Norte por nuestro car¨¢cter latino. Hubi¨¦ramos respondido a las agresiones¡±, dice.
Al mando del regimiento desde el pasado 21 de septiembre est¨¢ el teniente coronel Ivor Lopez, un hombre que supera el 1,90 de estatura, un oficial amable en el trato y con aspecto de buena persona. Su curr¨ªculo muestra que ha estado en zonas de conflicto, como Irlanda del Norte y Afganist¨¢n, donde estuvo formando a oficiales del Ej¨¦rcito afgano. Ha prestado servicio en Canad¨¢, Chipre, Kenia, Kuwait, Senegal y Gambia, adem¨¢s de Marruecos. Se tuvo que marchar a Irlanda del Norte a los dos d¨ªas de casarse, por lo que hubo de aplazar algunos asuntos terrenales. Tiene dos hijos, Julian (9) y Grace (5). Julian es del Liverpool aunque su padre es del Tottenham. Y apenas habla castellano, como sucede cada vez m¨¢s en muchas familias gibraltare?as.
Entre las tareas encomendadas, Lopez destaca la Quick Reaction Force, una unidad de 10 hombres, que debe estar dispuesta para la acci¨®n en cualquier lugar del territorio y con todo el armamento disponible, en un tiempo m¨¢ximo de una hora. Otra unidad de 20 hombres debe estar capacitada para hacerlo en un m¨¢ximo de cuatro horas. Sus tropas tienen tambi¨¦n competencias especiales en materia antiterrorista, sobre todo en desactivaci¨®n de explosivos, tanto en Gibraltar como en cualquier otra zona: es una de las singularidades de esta unidad. ¡°Debemos estar preparados para ayudar a las autoridades civiles si nos lo requieren¡±, argumenta Lopez. El regimiento no solo est¨¢ para acudir ante cualquier desastre, sino tambi¨¦n para intervenir en casos de orden p¨²blico, e incluso para acometer servicios en caso de ciertas huelgas. Y en casos as¨ª, a las ¨®rdenes del Gobierno. Gibraltar, pues, tiene su ej¨¦rcito. Y no es de juguete.
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